"Días de gracia", thriller de Gout sobre los secuestros

miércoles, 21 de marzo de 2012 · 12:26
Fanático de la condición humana y de las pasiones que mueven a las personas, Everardo Gout debuta en salas fílmicas nacionales con la cinta de suspenso Días de gracia, cuya mirada en torno a la ola de secuestros y la violencia que padece nuestro país “arroja una luz de esperanza”, según destaca el novel director mexicano acerca de esta su opera prima, estrenada en Cannes el año pasado y ganadora en el reciente festejo cinematográfico tapatío del premio al mejor director. MÉXICO, D.F (Proceso).- Ovacionada en Cannes, Fracia, la ópera prima de Everardo Gout Días de gracia, aborda el tema de la violenciada en México y sobre todo, del secuestro, así como de la corrupción que existe en la policía. El director asienta que este thriller “surgió por mi gran amor hacia el país; de la tristeza y el miedo a la violencia, de ver cómo se propaga como fuego a lo largo de toda la nación, y mi único deseo es aportar con mi trabajo a que esta Patria nuestra sane desde sus entrañas”. Días de gracia se estrena el próximo 13 de abril a nivel nacional, distribuida por Artecinema; pero por ahora se encuentra recorriendo festivales. En la 27 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara fue el filme más galardonado (mejor director, música original) y Premio Guerrero otorgado por la prensa. También se presentó en el Festival Internacional de Cine de Punta del Este, Uruguay, efectuado del 10 al 18 de marzo, y se proyectará en la primera edición del Riviera Maya Film Festival, a celebrarse del 20 al 25 de marzo. La trama se sitúa en tres Copas Mundiales de Futbol: 2002, 2006 y 2010. Según Gout, durante ese evento deportivo, organizado cada cuatro años por 30 días, “el crimen baja la guardia en un 30% en todas las naciones”.   Tópico muy doloroso   El proceso de escritura del guión fue acompañado por una exhaustiva investigación del fenómeno del secuestro en México: “Hace siete años tomé la decisión de rodar un filme que arrojara un poco de luz y esperanza ante la tan mala situación que estábamos viviendo. Fueron cuatro años de meternos a realizar reportajes e investigación, obtuve archivos reales, llamadas reales, en fin… Cuento con cientos de horas de entrevistas con todo tipo de personajes: secuestradores, secuestrados, familiares, policías, asociaciones en contra del secuestro, asesores de seguridad, etcétera.” Además, Everardo Gout intenta “mostrar la condición humana, fundamentalmente enfrentada a una situación extrema”, que es de lo que trata la cinta. “En este caso escogimos el secuestro. A un amigo de la familia lo secuestraron y sucedieron dos cosas: una es que se autoliberó, al entablar él un diálogo y una comunicación con sus captores, hasta que los convenció de que lo soltaran. Y dos, como duró tres semanas su cautiverio, en ese tiempo vi a su esposa en una comida familiar y no se le notaba lo que padecía; entonces no sabíamos nada. “Me empecé a cuestionar cómo puedes comunicarte con alguien que te tiene a punta de pistola y, por otro lado, qué sucede en la familia para que no se note la angustia, así que la fuerza de aquella mujer me inspiró para decir cómo sobrevives también desde esa otra trinchera.” En el elenco participa el español Carlos Bardem y los mexicanos Sonia Couoh, Kristyan Ferrer, Paulina Gaitán, Dagoberto Gama, Dolores Heredia, Tenoch Huerta, Marco Pérez, Gustavo Sánchez Parra, José Sefami, Harold Torres, Eileen Yáñez y Mario Zaragoza. Cabe destacar que en la edición participaron el español Jorge Salcedo, nominado diez veces al Goya (y ganador en tres ocasiones), reconocido por su larga colaboración con Pedro Almodóvar y el francés Hervé Scheid (Amelie), editor de cabecera del reconocido director Jean-Pierre Jeunet. El rodaje se realizó en nueve semanas y media. Para separar cada uno de los tres relatos que ofrece, emplearon tres estéticas diferentes, incluso en formatos de ocho, 16 y 35 milímetros. La filmación se realizó en Ecatepec y Ciudad Netzahualcóyotl, Estado de México, y en la colonia Guerrero y Santa Fe del DF. –¿Qué destacaría de esa ardua investigación que efectuó en torno a la violencia y el secuestro en México? –Es muy doloroso estudiar durante tanto tiempo ese tópico. Obviamente, en el papel está sólo el 5% de lo que pude investigar, ver, escuchar y palpar; pero justamente eso te impulsa a decir que con mayor razón hay que hablar de estos temas y tratar de arrojar luz al respecto. Para preparar al personaje de Lupe Esparza, Tenoch Huerta ingresó a la Academia de Policía de Ecatepec, donde cursó “todo el programa sin que maestros y alumnos estuvieran al tanto de que era un actor undercover o encubierto” preparando un rol. Al graduarse, fue cuando “se destapó” y dijo no poder aceptar el diploma de policía por estar preparando un papel en la película Días de gracia. En el rodaje se integraron los maestros de Tenoch, dándole así más veracidad a las escenas de acción, y el actor destaca que no sólo el policía tiene “muy dañada su imagen”, sino en general todas las instituciones de nuestro país: “Creemos que los policías son diferentes y no es cierto, somos lo mismo, somos mexicanos. Ellos tienen familia, se levantan todos los días a trabajar sólo que la naturaleza de su trabajo es desigual, porque deben dar la vida cotidianamente y se arriesgan, con pistolas que prácticamente no les sirven y un entrenamiento deficiente, con pocas herramientas para llevar a cabo su trabajo, y aún así, se levantan cada mañana para romperse la madre… “No todos son corruptos, ni todo mundo es malo, sólo están sobreviviendo en un sistema que los obliga a estar así; pero nosotros mismos formamos parte de ese sistema. Es claro que apenas una persona llega a cualquier puesto mínimo de poder, se corrompe. Los mexicanos tenemos una muy mala relación con el poder y para obedecer las reglas que nos estamos planteando. Mi personaje representa a un ser humano ante circunstancias adversas en la vida que va resolviendo de la manera que él cree que es la correcta, y elige llegar al punto al que llega.”   Psicosis por los secuestros   Sonia Couoh, quien da vida a Esperanza, manifiesta que en Días de gracia se cuentan historias para retratar la realidad: “Es importante que como mexicanos nos veamos reflejados y nos identifiquemos con películas de este tipo, que conectemos con los personajes y reflexionemos para ver cómo desde nuestro lugar podemos modificar al país. “La sociedad mexicana, y así lo noto, sentimos una sensación de secuestro generalizado, con esto no quiero banalizar lo que es un secuestro. Es terrible la frustración, el miedo a no poder decir nada, de no poder hacer nada. Como está coludido el gobierno con el crimen organizado, no sabemos para dónde hacernos, no sabemos para dónde movernos.” Interviene otra vez Tenoch Huerta asegurando que su personaje “se vuelve la proyección de los deseos de mucha gente para tomar justicia con su propia mano, tal como tantas personas quisieran hacerlo”. En tanto, Dolores Heredia confirma que el largometraje de Gout es un espejo de la situación de México, si bien cuando ella fue viendo que “el tiempo pasaba y pasaba el tiempo y la cinta no se terminaba”, creyó que ya no iba a tener vigencia aquella historia; sin embargo, “tristemente la situación ha recrudecido”. –¿La sociedad ya no quiere hablar de violencia y asesinatos? –Bueno, hablar de muertos se ha vuelto muy cotidiano… Cuando te dicen hay dos muertos al lado de tu casa, tú puedes imaginar a dos pero 18 muertos cuesta más trabajo imaginarlos, son 18 cuerpos, y ya 250 muertos no te caben en la cabeza, menos si todos los días hablas de esto. “Creo que aunque no nos guste, se deben hablar estos asuntos, seguir recordando; lo importante y necesario es encontrar las formas novedosas, ligeras, amorosas y divertidas en el cómic, las canciones, en el cine, en todo.” La actriz destaca finalmente que “hay que reflexionar sobre este tema, de cómo diablos podemos sacarlo de nuestras vidas, de nuestro México”.

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