Maniobras dilatorias para evitar el pago de indemnizaciones y adeudos a futbolistas y, en suma, toda una serie de artimañas que benefician a los clubes y sus propietarios en perjuicio de los jugadores, son moneda de cambio en la Federación Mexicana de Futbol y sus órganos, como la Comisión de Conciliación y Resolución de Controversias y la Comisión Disciplinaria. Así lo denuncian los propios deportistas y sus representantes legales, para quienes la justicia en materia futbolística sólo beneficia a los poderosos.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) no falló en contra del delantero Francisco Fonseca –quien le exige al Tigres una indemnización por 9 millones de pesos–, pero tampoco resolvió que el club deba pagarle algo al jugador, asegura Juan de Dios Crespo, quien representó al mexicano ante ese organismo.
En entrevista con Proceso, el abogado español sostiene que el TAS no revisó el caso, sino que simplemente confirmó que la Comisión de Conciliación y Resolución de Controversias de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) actuó apegada a sus reglamentos cuando el 8 de febrero de 2011 le negó a Fonseca el derecho de audiencia por no presentarse a la misma.
“El TAS no ha dicho que a Fonseca no se le debe nada”, puntualiza.
El viernes 13, Tigres difundió un boletín en el que anunció que no prosperó la demanda de Fonseca.
“Así se dio fin a más de un año de controversia en el que el delantero llevó su reclamo ante la Femexfut y luego ante el TAS. Ambas instancias decidieron, luego del desahogo de pruebas, que no había fundamentos para la demanda”, declaró el presidente del conjunto regiomontano, Alejandro Rodríguez.
Crespo adelanta que estudia apelar en un tribunal federal o emprender otro de tipo acciones para que Fonseca recupere el dinero que, asegura, se le debe.
“Tenemos varias posibilidades. Lo que está claro es que el TAS sólo confirmó que Fonseca tenía que haber ido personalmente a la audiencia y no su abogado. Como no se presentó, la federación archivó el procedimiento y el TAS en su fallo indica que para ellos el reglamento de la Comisión de Controversias es válido. Dice esto y no más; ni siquiera entra a juzgar el fondo de la cuestión”, alega Crespo.
Sostiene que es la primera vez que se enfrenta a un caso en el que, por no presentarse personalmente, alguien pierde su derecho de audiencia. Considera que el TAS se equivocó en su fallo, pues, dice, en cualquier país un abogado basta para representar a cualquier persona.
Fonseca argumenta que no llegó a esa audiencia porque la aerolínea sobrevendió el vuelo en el que viajaría.
–Como se trata de un asunto de fuerza mayor, ¿debió reponerse la audiencia? –se le pregunta al litigante.
–Yo ni siquiera entro al asunto de fuerza mayor. Nada más faltaba que siendo de fuerza mayor no se permita la audiencia. Sostengo que esa decisión no es válida, es nula, porque desde el punto de vista del derecho internacional y de cualquier derecho, no se le puede obligar a nadie a ir de manera personal a una conciliación cuando puede ser representado por un abogado.
“En la propia FIFA no hace falta ir personalmente; con que vaya un abogado con un documento que diga que representa al jugador es suficiente. No entiendo cómo es que en una conciliación, que es aun menos que un procedimiento formal, no se permita que vaya cualquier abogado que tenga un poder. Busco que eso se anule.”
Sostiene que la Comisión de Controversias no mide con la misma vara a jugadores y clubes, pues por los equipos puede ir cualquier representante y no necesariamente el dueño o presidente del equipo.
–¿Diría que la Comisión de Controversias fastidia a los jugadores?
–No, sólo que no es justo que se le pida al jugador que esté presente. Del club sí puede ir alguien con poderes, y el jugador no puede apoderar a nadie. ¿Por qué en la primera audiencia tiene que estar el jugador y en las que siguen ya no? ¿Por qué no es el revés? No lo entiendo.
Revanchas
La Comisión de Conciliación y Resolución de Controversias ha demostrado ser, de acuerdo con las quejas en su contra, una instancia contraria a su espíritu que obedece a los intereses de los clubes y del organismo del cual depende y que sólo se encarga de entrampar los casos, en perjuicio de los futbolistas.
En repetidas ocasiones se ha denunciado que el titular de la Comisión de Controversias, Juan Francisco Rocha Bandala, se conduce como si fuera una instancia del Poder Judicial e interpreta las leyes a su conveniencia; fija montos de pago a jugadores ignorando los dobles contratos que los equipos registran, así como bonos y premios prometidos, y retrasa la resolución de las controversias, entre otras irregularidades.
Ahora la Femexfut, por medio de su Comisión Disciplinaria, estudia aplicar una sanción (sustentada en el artículo 4 del apéndice I del Reglamento de Sanciones) en contra del Kikín Fonseca por lo que declaró en una entrevista difundida en el portal www.mediotiempo.com el viernes 13, en la que externó su inconformidad por la resolución.
“A mí nadie me ha ganado ningún caso. El caso estaba muy claro y la resolución... bueno, ya todos sabemos que es un robo. Todos sabemos que es una trampa, que hay intereses por encima del jugador y que el jugador es pisoteado. Esto me viene a reafirmar que hay suciedad, que hay mugre, que hay trampa (en el futbol mexicano).
“Me dejan con asco ese tipo de instituciones tan deshonestas, porque está muy claro que hay un contrato por un año y ellos (Tigres) no me dejaron entrenar. Si me hubieran mandado a préstamo al Atlante, ellos tenían que pagar lo restante de mi contrato; las cosas están tan claras que hasta mi sobrino de ocho años las entiende”, expresó el jugador.
A contrapelo de lo evidente, el presidente de Tigres, Alejandro Rodríguez, señaló en el boletín referido que “esta institución respeta y actúa conforme a la razón y a los acuerdos establecidos, y exhorta a cada uno de los jugadores profesionales a seguir siempre esta línea”.
Decio de María, secretario general de la Femexfut, dijo que la sanción para el jugador del Atlante podría ir desde una amonestación hasta su desafiliación.
Iniquidad
El celo con que la Femexfut defiende la resolución del TAS y de la Comisión de Controversias no es el mismo cuando los fallos afectan a los clubes. Por ejemplo, en el caso del uruguayo Sergio Orteman desde el pasado 15 de febrero el laudo arbitral del TAS determinó que el Querétaro deberá pagarle al jugador 383 mil 633 dólares (alrededor de 4.9 millones de pesos) en un plazo no mayor a 30 días o será sujeto a recargos y castigos.
De acuerdo con los reglamentos de la federación, el equipo que mantenga adeudos con los afiliados no podrá participar ni en el draft ni en el torneo. Como oficialmente a la Femexfut no se le ha comunicado este fallo, aun cuando se emitió hace más de dos meses, y a punto de que termine el torneo Clausura 2012, el Querétaro no perderá puntos ni enfrentará ningún problema, no obstante que aún mantiene un adeudo desde el año pasado con Alen Skoro.
Los abogados que representan al futbolista bosnio –Guillermo González Bravo y Rogelio Ruiz Irigoyen– interpusieron un recurso ante la Comisión de Apelación y Arbitraje Deportivo (CAAD), luego de que desde mayo de 2011 Rocha Bandala suspendió indefinidamente la controversia de Skoro. Los litigantes argumentan que en una ocasión Rocha dejó en manos de la secretaria de la comisión, Paola López, el desarrollo de una audiencia de conciliación, en violación de su propio reglamento. Según los abogados del Querétaro, ahí mismo fueron despojados de los recibos que comprueban que ya le habían pagado al jugador.
“El 17 de mayo tenemos audiencia en la CAAD. Es un precedente muy importante porque se le va a caer el teatrito a la federación. De aquí en adelante todos los jugadores o los clubes que tengan una resolución en contra podrán recurrir a la CAAD a inconformarse por lo que resuelva la Comisión de Controversias.
“El día de la audiencia de Skoro, Rocha no estuvo y firmó el acta. Dizque se desaparecieron unos recibos que nadie vio. La licenciada Paola suspendió la audiencia cuando el Código de Procedimientos Civiles señala que si se extravía algo la audiencia continúa y se ordena un incidente de reposición de autos. Esta señora sin conocimiento de la ley la suspende y esos recibos ni siquiera los había admitido como prueba”, apunta Ruiz Irigoyen.
–Decio de María dijo que el Querétaro no está es riesgo de perder puntos ni de ser desafiliado por el caso Orteman, pero ya pasaron más de 30 días desde la resolución del TAS –se le plantea al abogado.
–En el TAS nos dijeron que ya están repartidas las copias del laudo y que falta que uno de los tres árbitros lo firme. Es el mexicano (Francisco González de Cossío) quien tiene un mes con el documento y no lo ha firmado. Una vez que el TAS lo mande a la federación por mensajería debe reunir a las partes y poner una fecha para pagar. No se ha dado porque legalmente no están notificados.
“Todo esto es culpa de la federación, porque no agiliza, entorpece, les da alas a los equipos para que hagan este tipo de tropelías. Si este caso lo hubiera resuelto Rocha Bandala, no hubiéramos ido al TAS. Todo lo frena la federación. Se creen omnipotentes. Si los abogados del deporte le recurren sus sentencias de kermés a la CAAD, esto puede cambiar. La federación saca resoluciones a medias, queda bien con los equipos pero no con los jugadores.”
Argucias
Un grupo de futbolistas del desafiliado Tiburones Rojos de Veracruz están peleando ante el TAS el pago de los salarios que les deben desde hace un año. Uno de ellos es el zaguero Franco Peppino. Su abogado, el argentino Ariel Reck, exige que el actual equipo que milita en la Liga de Ascenso, que también se llama Tiburones Rojos, asuma los adeudos de la administración anterior, pues aunque cambió de dueños se trata del mismo club.
“La Federación Mexicana dice que es otro equipo. Sobre la base de sus reglamentos y de los internacionales de la FIFA, nosotros sostenemos que es el mismo porque mantiene el mismo nombre; el club sigue siendo del estado, juega en el mismo estadio, mantiene los títulos, el año de fundación y sólo han cambiando las empresas que lo administran. Es un artificio jurídico para no pagar las deudas. Los criterios de la FIFA son que el que continúa asume la responsabilidad del anterior”, dice Reck.
El “nuevo” equipo Tiburones Rojos de Veracruz opera con idénticas condiciones al anterior, pero con la razón social Adelante Tiburones, A.C., en lugar de Representaciones Soha Inc., S.A. de C.V., del cual era dueño el empresario Mohamed Morales, y que fue desafiliado en junio pasado por no cubrir adeudos superiores a 40 millones de pesos.
De acuerdo con el artículo 26, inciso 26.3, del reglamento de afiliación, nombre y sede de la Femexfut, cuando un equipo de nueva creación desea usar la denominación de otro que haya desaparecido podrá hacerlo siempre y cuando se haga responsable de los adeudos.
Durante la Asamblea Ordinaria de la Liga de Ascenso, realizada el 7 de junio de 2011, el director general deportivo de la Femexfut, Enrique Bonilla, anunció que debido a que el Veracruz fue desafiliado, una nueva empresa se haría cargo de la administración del conjunto.
“Un grupo de inversionistas encabezados por el señor Rolando Reyes Kuri y por el señor Eduardo Torres Septién presentaron la documentación requerida en el reglamento de afiliación, nombre y sede. Cumplieron con todos y cada uno de los requisitos, presentaron un contrato para participar y utilizar las instalaciones del estadio Luis Pirata Fuente, que fue aprobado por la asamblea, y participarán como Tiburones Rojos de Veracruz. La empresa se llama Tiburones Adelante A.C.”, explicó Bonilla.
Según publicó el diario El Universal el 20 de noviembre de 2000, Reyes Kuri (número de patente 3210) fue uno de los 75 agentes aduanales que la Secretaría de Hacienda, por medio del Servicio de Administración Tributaria (SAT), investigó por presuntos actos ilícitos en operaciones de comercio exterior. Más de 90 empresas fueron investigadas por contrabando de mercancías y actos de corrupción que se cometieron en 18 aduanas del país, entre ellas la de Veracruz.
El 30 de septiembre de 2011, los abogados Ruiz Irigoyen y González Bravo solicitaron ante la Comisión de Controversias que la empresa Adelante Tiburones, A.C., cumpla con el pago de 1 millón 280 mil 500 dólares que adeudan a su representado, el futbolista argentino Óscar Ahumada, “por concepto de obligaciones patronales derivadas del Convenio Conciliatorio suscrito el 2 de junio de 2011 (318 mil dólares), y del contrato deportivo (nueve meses de salario y el pago de una prima) respectivo”.
La solicitud está fundamentada en la subrogación de obligaciones que contrajo Adelante Tiburones, A.C., así como en la figura de sustitución patronal previstas en los artículos 2058 del Código Civil Federal y 51 de la Ley Federal del Trabajo, además de que la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió en 2008 que en el caso de que una empresa demandada niegue la sustitución patronal está obligada a demostrar que no es así.
El 5 de octubre, Rocha Bandala respondió mediante oficio que “de conformidad a la información recibida por la Dirección General Deportiva, Adelante Tiburones, A.C. (Club Tiburones Rojos de Veracruz) NO ES SUBROGATORIO de ninguna entidad física o jurídica perteneciente a esta Federación Mexicana de Futbol Asociación, A.C. Por lo anterior, no ha lugar al trámite de su petición”.
González Bravo apunta: “Los jugadores acuden a la Femexfut cuando tienen algún reclamo, pero la federación no es un órgano jurisdiccional, es una institución privada y no tiene las facultades para poder sancionar ni convenios ni dictar resoluciones porque no es tribunal. Eso está prohibido. La Comisión de Controversias sí puede manejar conciliaciones y, de hecho, nuestro sistema judicial nos está llevando hacia la mediación y al arbitraje, pero la federación no respeta lo que se dicta en esa área ni sus reglamentos, fomenta la corrupción y la impunidad porque aunque el reglamento diga que los clubes paguen, por capricho se lo brinca. Da lo mismo que exista un reglamento porque no lo respetan”.
Los litigantes estiman que el monto del adeudo a tan sólo tres jugadores extranjeros de los Tiburones Rojos y a dos agentes, a quienes se les deben las transferencias de algunos futbolistas, asciende a más de 6 millones de dólares, en tanto que a un grupo de cuatro proveedores todavía les adeudan unos 2.5 millones de pesos.