Assange, censurado por los grandes diarios

viernes, 18 de mayo de 2012 · 19:14
Julian Assange, el perseguido fundador de WikiLeaks, vuelve a crear controversia en el ámbito mediático al revelar que los diarios The New York Times, The Guardian, El País y Le Monde, así como el semanario Der Spiegel, establecieron filtros de censura a los flujos de información provenientes de los 250 mil cables diplomáticos de Estados Unidos que él les proporcionó en noviembre de 2010. Entrevistado por Orlando Pérez, director del diario ecuatoriano El Telégrafo, Assange sostiene que es necesario regular a los grandes medios, dice que lanzará un programa de televisión y anuncia su postulación como candidato a senador en su natal Australia. Con autorización de Pérez y de El Telégrafo Proceso reproduce partes sustanciales de la entrevista. MÉXICO, D.F. (Proceso).- “Por razones políticas” los grandes medios de prensa ocultaron información que WikiLeaks les filtró, afirma Julian Assange, fundador y dirigente de esa organización. Así, sostiene, prestigiadas publicaciones como The New York Times, The Guardian, El País, Der Spiegel y Le Monde “censuraron” el contenido de muchos de los 250 mil cables diplomáticos que Wikileaks les entregó en noviembre de 2010, lo cual dio origen al llamado cablegate: la mayor filtración de documentos secretos en la historia que provocó tensiones entre Washington y los gobiernos de varios países. “The New York Times avisó a la Casa Blanca que publicaríamos los cables diplomáticos aproximadamente dos semanas antes de que éstos salieran a la luz en los grandes medios. Lo que es más grave aún fue que este periódico cedió el control editorial por completo al Departamento de Estado, informándole cada día antes de publicar qué cables en específico iban a salir. “Como resultado de dicha acción se suprimió y nunca se publicó una historia sobre el gobierno de Estados Unidos y un escuadrón de sicarios dentro del Ejército, a pesar de que la historia ya había sido escrita por uno de sus reporteros (…) Es sorprendente además que un diario como The New York Times únicamente publicara 190 cables diplomáticos, menos de 0.08% del material revelado”, afirma Assange. Señala que “como éste hay muchos otros casos” pues “no sólo fue The New York Times” el que ocultó información. Enumera: “El País redactó partes de los cables no para proteger a fuentes, sino por razones políticas; Der Spiegel en Alemania censuró al menos un cable sobre Merkel y la guerra en Afganistán por razones políticas; The Guardian censuró cientos de cables, por ejemplo que la primera ministra de Ucrania, Yulia Tymoshenko ocultaba su fortuna en Londres y que la corporación Italiana ENI era corrupta; Le Monde decidió no sólo redactar sino además suprimir párrafos enteros de los cables diplomáticos sobre el África Subsahariana”. Assange fue contactado en marzo pasado por intermedio de uno de sus colaboradores. Inmediatamente accedió a un intercambio de mensajes electrónicos que se prolongó un mes y en el cual aborda, entre otros temas, su situación legal ante la solicitud de extradición presentada en Suecia, el fenómeno Wikileaks y el poder de los grandes medios de comunicación.   Extradición   Assange está en libertad condicional en Inglaterra. Vive en una casa de campo en East Sussex. La justicia británica lo obliga a llevar una tobillera magnética y a presentarse periódicamente en una comisaría cercana a su residencia. Espera la respuesta de la Corte Suprema de Gran Bretaña a un recurso de apelación que interpuso su defensa para evitar su extradición a Suecia, donde enfrenta acusaciones por violación y acoso sexual. Assange y sus abogados aseguran que si es trasladado a Suecia, desde este país se facilitaría su extradición a Estados Unidos, donde podría ser enjuiciado por espionaje y traición, y eventualmente ser condenado a la pena de muerte. Sin embargo, durante la presente entrevista por correo electrónico sostiene que “no existe ningún cargo contra mí en ningún país del mundo hasta el día de hoy. La Fiscalía de Suecia ha solicitado mi extradición para interrogarme únicamente y con base en una orden de extradición inválida. Lo que existe hasta la fecha en Suecia es una investigación preliminar abierta”. Assange afirma que ha ofrecido a la fiscal superior de Suecia a cargo del caso, Marianne Ny, que lo interrogue a través de una comisión rogatoria, videoconferencia o simple conversación telefónica. Sin embargo dice que la fiscal “se ha negado sin una explicación que justifique su negativa a llevar a cabo el interrogatorio si éste no se desarrolla en territorio sueco”. Explica que su propuesta corresponde a “un procedimiento estándar” que aplican los investigadores europeos que “desean recolectar información y corroborar hechos”. Sostiene que nada impediría que los investigadores suecos viajaran a Gran Bretaña o hablaran por teléfono con él. Sin embargo, afirma, “se rehúsan a ello”. –¿Cree usted que el sistema de justicia de Suecia, un país tradicionalmente progresista, responde a presiones políticas? ¿Cuáles concretamente? –Suecia era un país progresista, pero ya no lo es desde el asesinato de Olof Palme. Suecia goza de una reputación progresista que ya no merece. En realidad es el país con la más alta manufactura de armas per cápita del mundo, por encima incluso de Israel. La mayor parte de las políticas progresistas que marcaban el modelo del Estado del bienestar de los sesenta ya no existen. “En la década de 2000 Suecia rompió con dos siglos de neutralidad cuando delegó a Estados Unidos el control de sus propios soldados en Afganistán. No tengo fe en que Suecia me proteja, ya que ha dejado atrás sus ideales para convertirse en un aliado férreo de Estados Unidos, a espaldas incluso de su propia población. “Sabemos –por los cables diplomáticos publicados por WikiLeaks– que Estados Unidos ha entablado numerosos acuerdos informales para evitar el escrutinio del Parlamento sueco. “Por ejemplo sacamos a luz que el gobierno sueco permite que Estados Unidos acceda a los datos privados y a las comunicaciones de la población sueca sin que esta decisión fuera siquiera planteada al Parlamento. Los cables revelan que incluso dentro del mismo gobierno no se conoce el alcance de la colaboración sueca con Estados Unidos y que abrir la cuestión al Parlamento pondría en peligro acuerdos informales para compartir información y resultaría en críticas al gobierno por parte de sus ciudadanos. “Suecia colaboró secretamente con la CIA al autorizar vuelos de ‘rendición extraordinaria’ desde su país. En 2001 colaboró en el secuestro extrajudicial de dos personas que tenían asilo político en Suecia. Esas dos personas fueron transportadas a Egipto, donde se les torturó. El Comité Contra la Tortura de la ONU, entre otros, ha calificado de ilegal la conducta de Suecia. En cuanto a la cuestión de extradición, Suecia ha accedido a extraditar a todas aquellas personas que han sido solicitadas por Estados Unidos desde el año 2000 (…) –WikiLeaks develó las prácticas violatorias de los derechos humanos en las guerras protagonizadas por Estados Unidos y ha expuesto de lleno los secretos de la diplomacia estadunidense alrededor del mundo. Desde ese país hay voces que han sugerido que usted sea tratado como criminal de guerra. ¿Por qué ese país entonces no ha pedido también su extradición? –Es cierto que me han acusado de terrorista, espía del Mossad, espía de la CIA, todo menos ser periodista, ya que saben que si me nombran por lo que soy, estoy protegido por la Primera Enmienda. Pero sabemos que Estados Unidos tiene la intención expresa de extraditarme a su país. WikiLeaks ha publicado que uno de los jefes de la compañía Stratfor, una empresa de inteligencia privada con sede en Austin, Texas, tenía información de una acusación sellada en enero de 2011. “Además sabemos –por entrevistas con asesores del Departamento de Estado y con los embajadores de Estados Unidos en Australia y el Reino Unido– que Estados Unidos está negociando y haciendo cabildeo para que estos países accedan a mi extradición una vez que se haya aclarado el caso sueco. Además sabemos que Estados Unidos y Suecia han mantenido reuniones informales acerca de mi extradición desde el 8 de diciembre de 2010. Así lo reportó el diario inglés The Independent. –¿Cuál ha sido la posición de su país natal, Australia, frente a WikiLeaks y Julian Assange en particular? ¿Siente que estaría protegido si decidiera radicarse allá? –La situación política en Australia es muy frágil y preocupante de momento. Hace unas semanas se desató una gran pugna por el poder entre la actual primera ministra, Julia Gillard, y el anterior primer ministro Kevin Rudd. La disputa terminó con la renuncia de este último, que ejercía el cargo de canciller. Pero lo grave de esta situación fue que el escándalo ocultó una enmienda a la Ley de Extradición. Ésta facilita la extradición por delitos políticos. “El mismo embajador de Washington en Australia explicó en una entrevista que el gobierno de Camberra tendría que revisar sus leyes en relación con mi extradición a Estados Unidos. Parece que el gobierno ha seguido los dictámenes del superpoder y tiene la intención de sacrificarme a mí y a WikiLeaks ante el altar de la alianza estadunidense. “Considero que Australia ya no me protegerá, menos con el actual gobierno y la primera ministra Gillard, quien me ha acusado de obrar ilegalmente, con lo que no ha respetado el principio de presunción de inocencia. Luego tuvo que admitir a regañadientes que yo no había violado ninguna ley en Australia. Aun así el gobierno australiano ha enmendado una ley, ‘la enmienda WikiLeaks’, que amplía los poderes de los servicios secretos para que puedan monitorear a una ONG australiana como WikiLeaks, aunque no se nos acuse de nada. “Sin embargo hay que decir también que he recibido numerosas muestras de apoyo de la población de Australia. Hace algunos meses ganamos el premio Walkley, el equivalente en Australia al Pulitzer, por la ‘extraordinaria contribución al periodismo’. En 2011 fui galardonado por el Sydney Peace Prize por mi trabajo con WikiLeaks. Comparto este honor con personas que admiro mucho, como Nelson Mandela y el Dalai Lama. “Lo que pasó con este galardón, sin embargo, me provocó tristeza y asombro. A pesar de la importancia del premio –de gran prestigio internacional– la embajada australiana en el Reino Unido se negó a ser la anfitriona de la gala de entrega. La embajada propuso que la Fundación de la Paz de Sydney alquilara un bar cualquiera para la ceremonia. “Esa desconexión es precisamente lo que me alarma en mi país: por una parte el apoyo de la población, de los periodistas y de los abogados de derechos humanos, e incluso del anterior primer ministro Malcolm Fraser; y por otra, la actitud hostil del gobierno y de la mayoría de los políticos que no toman una posición firme para proteger a un ciudadano de su país ante la ira del complejo militar-industrial de Estados Unidos. “Es por tal brecha, por tal desconexión, que anuncié mi intención de postularme como candidato al Senado de mi país en 2013.”   Rendir cuentas   Se le comenta que se ha creado la idea de que WikiLeaks busca principalmente enfrentar al Pentágono. –¿Es esa en verdad la razón de ser de WikiLeaks? –se le pregunta. –Este es uno de los ataques que carecen de fundamento. El material que ha publicado WikiLeaks desde 2006 concierne a cada país del mundo. Son cables diplomáticos y no hay ningún país que no se haya visto afectado por esa revelación (…) La acusación de que WikiLeaks sea una organización antagónica al Pentágono es una táctica. “Ni WikiLeaks ni Amnistía Internacional, por mencionar otra organización que persigue los mismos objetivos de justicia y transparencia, consideran que el Pentágono se encuentre exento de rendir cuentas a la población. Tiene que rendir cuentas a su propia población y a aquellas donde está liderando una guerra. “A través de las grandes revelaciones de los documentos de Irak sabemos que el ejército estadunidense estaba contabilizando las muertes de los civiles, aunque decían públicamente que desconocían los números: más de 100 mil. Si revelar crímenes de guerra y muertes de civiles inocentes a esta escala constituye a los ojos del Pentágono una afrenta, significa que los mecanismos democráticos en ese país han dejado de funcionar. –WikiLeaks es para muchos un referente de periodismo investigativo, y más de un premio internacional les ha sido conferido por su actividad. Para otros, en cambio, lo de WikiLeaks son sólo filtraciones, no periodismo. ¿Dónde radica el componente periodístico de WikiLeaks? –Usaré la misma pregunta como un ejemplo. Aunque mencionas que hay algunos actores que dicen que WikiLeaks no hace en realidad periodismo, no mencionan quiénes son ellos. Este es un distractor utilizado por muchos periodistas. Eso es mal periodismo, no nombrar a quienes afirman algo, ya sea porque al mencionarlos la afirmación pierde importancia o porque muchas veces nadie dijo lo que se afirma. “En el caso de WikiLeaks, quienes atacan verbalmente a la organización son o bien funcionarios de los gobiernos o bien, y sorpresivamente, medios rivales. ¿Por qué se sienten como rivales dichos medios y ven a WikiLeaks como una competencia? Porque hacemos periodismo y lo hacemos mejor que ellos. “Los periodistas que toman una cámara para filmar una guerra son verdaderos periodistas. El periodismo no es garabatos de opinión, es encontrar, es ubicar, es extraer, es verificar, es seleccionar y presentar en un formato adecuado, con análisis completos, los hechos que pueden cambiar el mundo. WikiLeaks hace todo eso. –Los medios corporativos de comunicación hoy en día, con las nuevas tecnologías, tienen capacidad de crear opinión de acuerdo con sus intereses, como sugiere Chomsky. ¿Son un poder fáctico capaz incluso de someter a gobiernos? –La pregunta no es si los medios pueden controlar a los gobiernos o viceversa; puede que no haya diferencia entre ambos. La pregunta es cómo pueden las personas controlar a éstos. Cuando los medios hacen su trabajo les dicen a las personas cómo las corporaciones y los gobiernos se comportan, sin ocultar verdades incómodas. Cuando un medio es corrupto abusa de su posición de influencia y oculta información a las personas, o las usa como un ejército personal en una lucha por sus propios intereses que no revela al público. Casi todas las grandes organizaciones mediáticas están aquejadas por esta distorsión (…) “Por ello es extremadamente importante impedir que los medios crezcan demasiado; y por ello internet ha tenido un tremendo boom en beneficio de la verdad. No porque todo lo que se publica en internet sea cierto, sino por haber quitado la barrera de entrada para que cualquier persona pueda publicar, para que miles de personas puedan publicar. –¿Es posible regular a los medios sin afectar a la libertad de expresión? –Los mercados deben regularse para mantenerse libres, de otra forma las grandes empresas se transforman en monopolios o duopolios. Esto pasa también con los medios. Cuando las corporaciones de medios crecen demasiado, tienen mucho poder en el mercado de las ideas y tienen además la capacidad de abusar de dicho poder y distorsionar la información; información en la que la gente basa sus decisiones, en la que las personas confían (…) “Sin embargo, aun con regulación si un medio es grande y poderoso está en capacidad de colocarse por encima de la ley a través de sus conexiones y contactos, o bien de abusar de la legislación para afectar a la competencia. “Creo que el correcto acercamiento al tema es tener poca o ninguna regulación para individuos y pequeñas editoriales, y además romper los monopolios mediáticos y que éstos no puedan abusar de su posición dominante en el mercado. Si no es políticamente viable romper con dichos monopolios, entonces su comportamiento debe ser regulado de una forma cuidadosa.” –Usted prepara un programa de entrevistas para la TV. ¿Cuál es el perfil del mismo? ¿Lo podremos ver en Latinoamérica? –Sí, estoy filmando un programa que explora hacia dónde va el mundo, utopías, desarrollos técnicos... Para ello he entrevistado a las personas más brillantes o de más impacto de distintas partes del mundo (…) –Julian Assange se convirtió en un icono moderno del activismo contestatario. ¿Cómo observa este activismo en las nuevas generaciones, en los jóvenes latinoamericanos? –Vivimos en el mundo que nuestros sentidos perciben. Nuestros límites son los límites de nuestras percepciones. Esta generación sabe más que ninguna otra. Sus acciones eclipsarán a todas las generaciones pasadas. Para cambiar el mundo en el que vivimos, observamos, pensamos y actuamos (…) Nuestros ojos nunca antes han estado tan abiertos; nuestras mentes nunca antes han sido tan ágiles como hoy y nuestro valor, nuestro coraje, se está esparciendo como un virus.

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