MÉXICO, D.F. (Proceso).- Por su sensualidad de dinamita, a la artista multidisciplinaria rubia Phoebe Legere se le relaciona con Marilyn Monroe y Brigitte Bardot en sus presentaciones, siendo comparada musicalmente con Edith Piaf y denominada “la Frank Zappa femenina”.
En el camerino del Teatro bar El vicio, donde el pasado jueves ofreció un concierto en arranque del 10 Festival Internacional de Cabaret que concluirá el 2 de junio, ella ríe e intercala inglés con palabras del español:
“Soy una artista total de Nueva York y me gusta el arte en cualquiera de sus manifestaciones. Desde adolescente huí de casa para adentrarme en los bajos fondos de la música negra de jazz en las calles de Nueva York porque adoro el funk y el blues, siempre quise enriquecer mi experimentación creativa para crear mi propio arte transgresor del cabaret que ahora reverdece.”
Momentos antes de su actuación, Phoebe (“mi nombre asociado con la deidad lunar significa pureza, gracia y luz”) relata a Proceso que para presentarse en El vicio ella confeccionó sus propios vestidos, cuyas ideas estilísticas de exotismo le plagiaría Lady Gaga, a decir de algunos comentaristas (ver: http://www.youtube.com/watch?v=tOrKbfOfZOA).
“Ya he diseñado un buen número de trajes. Y a diferencia de aquellas que me los han copiado con el impulso de las empresas, esas cantantes que plagian mis ideas y les arrebatan cualquier contenido político, ofreceré algo de mis composiciones sobre igualdad de género en Queering the Glass Vagina (Arruinando la vagina de cristal), inspirada en La Cenicienta.
“Vine a mostrar todo lo que sé. Bailar, interpretar mis poemas en francés, italiano, inglés y español, idioma que llevo seis meses aprendiendo; tocar el piano por dentro y fuera en forma experimental, cantar con mi acordeón, y presentarles un instrumento que inventé, con un par de zapatos o sneakers para que niños discapacitados creen música cuando dancen, a través de los sentidos. No es música de tap, sino compuesta de manera seria (http://www.youtube.com/watch?v=yloPZbW1f6A).”
Se define portadora de obras que pluraliza con la palabra germana gesmtkunstwerk.
“Son trabajos de arte total, rompiendo las barreras de cualquier forma artística a consecuencia del apartheid en el arte actual, porque la discriminación que existe en el arte es completamente artificiosa por tratarse de un concepto desarrollado con el capitalismo.
“Si preguntan: ¿Es ella una pianista o una actriz?, minimizan al artista y es otra forma de explotación. Shakespeare investigaba los temas históricos para escribir y dirigir los dramas de su compañía, hacía música y poesía, encarnaba personajes, tenía una personalidad múltiple y así son las obras gesmtkunskwerk (www.phoebelegere.com).”
Pintora y actriz de cine, poseedora de un rango vocal en tesitura de cuatro octavas, defiende su estirpe cabaretera:
“Provengo de la tradición de trovadores como Charles Trenet (1913-2001) o Charles Aznavour (1924); mi herencia viene de las chansonieres parisinas Damia (1892-1958) y Fréhél (1891-1951), quienes precedieron a la Piaf (1915-1963) y fueron las primeras intérpretes de éxito masivo, consideradas heroínas por las clases obrera y verdaderas creadores del cabaret transgresor en el mundo entero.
“El cabaret es un arte de los proletarios, de la prole o de los proles como ustedes lo dicen en México. Desafortunadamente, la escena del cabaret en Nueva York ha sido tomada por los ricos o la gente que llamamos ‘el 1 %’, y no versa más de cuestiones políticas ni de género, nada de transformar el mundo ni el pensamiento universal.”
Aquella decadencia del cabaret neoyorquino se produjo en los años noventa “como una epidemia” que resistió por artistas como ella y Joey Arias, también presente en el Festival Internacional de Cabaret.
“Somos dos ramas hermosas del cabaret transgresor que se ramificaron al barrio latino, y adivina qué: ¡el árbol del cabaret está reverdeciendo con gente joven aportando nuevas hojas! Es un nuevo cabaret, real, verdadero cabaret. Una metamorfosis del cabaret, que propone temas importantes sobre los asuntos trascendentes del mundo actual.”
Phoebe Hemenway Legere nació en Massachussets, aunque manifiesta su orgullo de provenir de una de las 70 familias del Canadá francés originales, “las acadianas que se establecieron en Nueva France, hoy la hermosa Nueva Escocia”, Quebec y Maine. Entre sus composiciones cuenta con una ópera sobre la masacre de indígenas Narangaset, en Massachussets (1776), The Queen of New England. Asimismo, destaca su Mother Symphony #1 en FA menor para sneakers de jazz y orquesta, sobre preservar la naturaleza:
“Hablar de ecología es hablar de liberación femenina. La razón de que la Tierra haya sido despedazada, explotada, es porque la humanidad no entendió que la Tierra es una hermosa mujer que nos ha alimentado gratuitamente. Hoy se explota a la mujer del mismo modo para vender artículos de consumo, por el poder de ventas.”
La glamorosa estrella finaliza con una sonrisa reluciente:
“El cambio en la temática del nuevo cabaret trasgresor sigue el espíritu de los políticos de la izquierda acerca de la igualdad de clases. Los grandes asuntos del mundo reverdecen del centro de las profundidades de la Tierra con artistas como los que ahora nos juntamos en este festival.”