Por vez primera una actriz en lengua española obtiene un galardón en esta fiesta, con El sueño de Lú, segundo largometraje de Hari Sama (en el primero, Sin ton ni Sonia, también fue protagonista, al igual que en Las buenas hierbas de María Novaro, Abel de Diego Luna, Quemar las naves de Francisco Franco, y Ámbar de Luis Estrada). La cinta trata de la pérdida de un hijo, historia basada en la propia experiencia de Pruneda y Sama, quienes cuentan aquí los pormenores de su realización.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- La mexicana Úrsula Pruneda ganó el Golden Globet Award a mejor actriz en la 15 edición del Festival Internacional de Cine de Shanghai (SIFF por sus siglas en inglés), China, realizado del 16 al 24 de junio pasado, por El sueño de Lú, segunda película de Hari Sama. Es la primera hispanoparlante en obtenerlo.
Compitió, nada más y nada menos, con una actriz a la cual admira, la británica Charlotte Rampling. También con la española Maribel Verdú y la hindú Amala Paul.
Pruneda, con 20 años de carrera, cuenta que cuando se proyectó el largometraje (donde se le rinde un homenaje a su pequeña hija fallecida) en el festival, advirtió que al público atrajo mucho la inclusión de música tibetana y una serie de adornos chinos en la casa donde se desarrolla la historia de ficción:
“A la gente de allá le gustó mucho, pero para ellos el tópico del fallecimiento de los hijos es muy particular. Un periodista español nos comentó que los chinos se enojan mucho con los hijos que se mueren porque hacen sufrir a sus padres, entonces no son temas que se toquen.
“Unos días antes de la presentación de la cinta, fuimos a comprar té e invitamos a la proyección a la familia que atendía la tienda y fueron la mamá y el hijo, y un día después de la premiación vi a la señora y me comentó que fue muy conmovedor ver el filme. El lenguaje de la muerte de los hijos no tiene frontera. El dolor de la pérdida de un hijo es completamente universal. Tanto la señora como su hijo estaban completamente identificados y conmovidos. También agradecidos de poder ver este tipo de cine, porque en China no entra cualquier película.”
El SIFF es miembro, desde su origen, de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Cine, por lo cual es considerado uno de los catorce festivales internacionales clase A con secciones competitivas, junto a Cannes, Berlín, San Sebastián y Mar de Plata.
Pruneda destaca en entrevista que El sueño de Lú fue el único largometraje latinoamericano en el SIFF. El premio consiste en una copa dorada con la figura de una flor tradicional de China, símbolo de las copas de jade con las que brindaban los antiguos monarcas de la nación:
“¡No me lo podía creer! ...Pensé que iban a premiar a Rampling por la cinta I, Anna. Cuando la vi entrar a la ceremonia me di por perdida, y me relajé completamente, estaba ya a mis anchas, muerta de la risa, divirtiéndome, disfrutando, ya no sentía una competencia de ningún tipo. Y cuado dijeron mi nombre, me agarró por sorpresa, y por supuesto me da un orgullo tremendo.
“Siento mucha certeza del camino que elegí como actriz, que no es el de la fama y los vestidos largos. Ha sido poco a poco, pero con una apuesta muy fuerte en la honestidad. Me ha costado mucho trabajo porque me he asustado y enojado muchas veces. Vivir de esto sin venderte es muy difícil. Yo respeto mucho a mis compañeros que lo consiguen, yo por razones personales he decidido también ese camino. Entonces, ha sido muy bonito para mí que me reconozcan.”
Brillantez
El jurado del festival, presidido por el francés Jean-Jacques Annaud, estuvo conformado por siete grandes personajes de la industria cinematográfica mundial. Los otros seis fueron la directora, escritora y productora iraní Rakhshan Banietemad; el productor chino-estadunidense Terence Chang; la actriz estadunidense Heather Graham; la actriz china Lee Bingbing; el director húngaro Béla Tarr, y el director chino Zhang Yang.
El argumento para otorgar a Pruneda el premio, llamado Cáliz de Oro, fue “por su extraordinaria actuación, fue honesta, fue brillante al ser ella misma”.
El director Hari Sama, a su vez, manifiesta que la presea fue como un regalo de la vida:
“Pero ya simplemente estrenar en Shanghai, en el contexto de ese festival y de ese continente, es para nosotros muy especial en muchos sentidos.”
El realizador recalca que siempre ha tenido en un valor muy alto a Pruneda como actriz, “y en este filme está muy bien”, pero no pensó que ganaría porque había actrices muy importantes. Recuerda:
“Pensamos que a Rampling, quien protagonizaba un largo muy fuerte, la habían traído para recibir el premio porque no la habíamos visto y de pronto en la última alfombra roja, para la entrega de los premios, apareció. Cuando dijeron el nombre de Úrsula fue un momento muy emotivo y muy especial para nosotros. Yo quería que la película se estrenara en un festival A, se logró, y en Asia.”
El sueño de Lú se estrena en octubre en la Cineteca Nacional, pero antes, en septiembre, se proyectará en el Distrito Federal en el marco de la semana de cine independiente mexicano.
El pasado 5 de julio, Paula Astorga, directora de la Cineteca Nacional, anunció el proyecto Latinópolis, cuya base estará en una oficina de Montevideo, y que permitirá que el cine nacional sea exhibido, simultáneamente, en salas de cuatro países además de México: Bolivia, Brasil, Colombia y Perú. Y la primera película en experimentarlo será El sueño de Lú.
Pruneda (México, D.F., 1971) cursó la carrera de actuación en el Núcleo de Estudios Teatrales. Su educación en el terreno del teatro ha estado a cargo de maestros como José Caballero, Luis de Tavira, Sandra Félix, Héctor Mendoza, Raúl Quintanilla y Esther Seligson, entre otros. Ha participado en diversas obras de teatro, películas, cortometrajes, piezas de videoarte y telenovelas.
En su trabajo cinematográfico sobresalen las cintas Las buenas hierbas, de María Novaro; Abel, de Diego Luna; Quemar las naves, de Francisco Franco; Sin ton ni Sonia, de Hari Sama, y Ámbar, de Luis Estrada.
Fue galardonada como Mejor Actriz por Las buenas hierbas, de María Novaro, con la Diosa de Plata Pecime 2011, el Mayahuel en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, el Marco Aurelio de Oro del Festival Internacional de Cine de Roma 2010 y las Alas a la mejor actriz del Festival Internacional de Cine del Amazonas 2010.
También en 2011 Howard Feinstein la enlistó entre las mejores actrices en la revista Filmmaker magazine, por su trabajo como protagonista en El sueño de Lú, que recibió una mención especial del jurado en el Festival Internacional de Cine de Morelia el mismo año.
Historia de amor
Hace más de dos años que Sama decidió rodar el largometraje:
“Creo que el artista toma su vida personal y la transforma de alguna manera, la sublima a través de lo que puede realizar, que en el caso nuestro es crear películas. Entonces de allí sale un poco la razón de hacer dicha ficción. Le platiqué a Pruneda que quería trabajar este filme en homenaje a nuestra hija, pero originalmente la iba a rodar fuera de México. Ella me sugirió hacerla juntos, y empecé a escribir el guión pensando en ella, conociendo sus matices, su capacidad de actriz y hasta pensando en la locación. Y todo fue saliendo de manera natural.”
El sueño de Lú cuenta la historia de Lucía Alfaro, quien después de un intento de suicidio tendrá que resignificar su vida. Al enfrentar el duelo por la pérdida de su hijo encontrará nuevos vínculos y pequeños milagros. Un encuentro y un viaje inesperado abrirán el espacio para comprender que puede permanecer en la vida y descubrirá que la eternidad se contiene en un instante.
También conforman el elenco Moisés Arizmendi, María Deschamps, Emilio Echevarría, María del Carmen Farías y Gerardo Trejoluna.
Pruneda detalla que a Sama se le ocurrió que el personaje fuera guitarrista, madre soltera y tuviera un hijo varón.
Obviamente ella tuvo emociones encontradas:
“Claro que le dije: ‘Si no soy tu actriz, te mato. Cómo crees que podamos hacerle un homenaje a nuestra hija y que yo no esté presente’. Me senté muchas horas con Sama a hablar del personaje, la música, a leer, en fin, fue muy interesante para él y para mí. Es como ver el dolor desde afuera.”
Aclara que a la historia “no la mueve el dolor, sino el amor y el profundo respeto a la vida de nuestra hija, no es un drama, sí vivimos una tragedia y cambió nuestra vida, pero no es ni una apología ni una cosa para hacer una catarsis, sino para contar nuestra experiencia”.
La actriz se preparó mucho:
“Todos conocemos las pérdidas, y requería de mucha concentración, escuchaba música, leía poesía, en ningún momento sentí que estaba perdiendo el control. Sólo un día dije: ‘¡Qué duro es todo esto!’. La vida de pronto te pone en una circunstancia tan complicada, y qué bendición tener el arte que te ayuda a sublimar la vida y acompañarnos.”
Incluso se le dio voz a miembros del grupo Padres en Duelo Cecilia Flores Michel, que sesiona en la colonia Narvarte cada miércoles de 12 a 15 horas desde hace 15 años, para hablar de sus hijos muertos.
A decir de Sama, esa parte donde aparecen las mamás hablando de sus hijos fallecidos la incluyó “para jugar esa línea de realidad y ficción”. Así que invitaron a esa agrupación a colaborar y las madres lo hicieron muy entusiastas “porque ellas también querían dejar plasmado su testimonio de alguna forma y en algún punto hasta se olvidaron de la ficción, de las cámaras, de todo”.
El sueño de Lú es independiente. La produjo Catatonia Cine, The Films y Al Fondo del Callejón. El director de fotografía es Emiliano Villanueva.
Tanto Ursula Pruneda Como Harai Sama aceptan que la película refleja la situación de México, pero también de otras partes del mundo. Sama se refiere a las madres de las muertas de Ciudad Juárez, los padres de la guardería ABC y las madres de la Plaza de Mayo en Argentina…
Pruneda acota: “Hay muchas más personas de las que uno cree que han perdido hijos…”.
Y completa:
“Uno pierde hijos, padres, en fin. Todos los días está uno inmerso en la pérdida, y no nos podemos detener, y cuando lo hacemos sentimos que nos volvemos locos. Parece que no pero la perdida también nos define, nos da identidad, nos dice quiénes somos.”