TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIS. (Proceso).- En un proceso electoral empañado por las irregularidades –compra y coacción del voto, muertos y heridos, acarreo de votantes y un desmedido gasto electoral que podría haber superado el tope de campaña– el candidato del Partido Verde (PVEM), del PRI y de Nueva Alianza (Panal), Manuel Velasco Coello, se declaró ganador en la contienda por el gobierno de Chiapas.
De 32 años, Velasco ha protagonizado una meteórica carrera política que comenzó en esta entidad, donde hace 12 años pocas personas sabían de la existencia de este nieto de Manuel Velasco Suárez, un neurocirujano que gobernó Chiapas de 1970 a 1976.
Apenas empezaban a divulgarse los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares cuando Velasco Coello se declaró ganador de la contienda y tendió la mano a sus adversarios, a quienes les dijo que retomará algunas de sus propuestas de gobierno además de invitarlos a sumarse a su gabinete.
En 2001 el exgobernador Velasco Suárez llevó a Chiapas a su nieto y se lo presentó al entonces jefe del Ejecutivo estatal, Pablo Salazar Mendiguchía para que éste impulsara su carrera política en el PVEM, uno de los partidos que se sumaron a la campaña del ahora exmandatario preso en el penal de El Amate.
A partir de ese año Velasco Coello ocupó varios cargos. Líder estatal del PVEM, en 2001 fue diputado local y antes de terminar su encargo se convirtió en diputado federal a la LXIX Legislatura.
Tampoco terminó en esa Legislatura pues se lanzó como candidato a senador por el PRI y el PVEM; ganó el escaño en 2006. Tampoco acabó el tiempo que le tocaba en la actual Legislatura: en enero de este año se convirtió en candidato a gobernador postulado por el PVEM, el PRI y el Panal.
Desde el 10 de noviembre de 2011 Enrique Peña Nieto había manifestado su respaldo a Velasco Coello en un acto masivo que fue considerado el destape formal del chiapaneco. Pero su designación como candidato a gobernador causó una ruptura: la senadora priista María Elena Orantes López, aspirante al mismo puesto, renunció al tricolor al sentirse desplazada “por ser mujer”, como afirma que le dijo Peña Nieto.
Orantes buscó el cobijo del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, partidos que la hicieron candidata y principal rival de Velasco Coello.
Según Orantes, Velasco superó el tope de campaña de 47 millones de pesos fijados por el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) y aun pudo haber gastado más de 80 millones de pesos.
“Por eso dudo que su compromiso sea con Chiapas, como reza su lema de campaña; más bien creo que su compromiso será primero con todos aquellos que financiaron su campaña”, dijo Orantes repetidas veces. Incluso Andrés Manuel López Obrador soltó una de sus ironías cuando vio el exceso de espectaculares y pendones de Velasco: “¿Quén pompó campañita? ¿Quén pompó?”
El domingo 1 Velasco Coello afirmó que no había superado el tope de 47 millones de pesos que impuso el IEPC y que en los próximos días revelaría detalladamente lo que según él se gastó en los 27 días de campaña.
Y aunque Velasco se declaró ganador, Orantes dice que no se da por vencida y que se reserva el derecho de acudir a los tribunales.
Aliados que se matan
La de Velasco Coello se considera la primera gubernatura del PVEM. Pero él prefiere que su gobierno se conforme en pluralidad, con otros partidos políticos.
Sin embargo a lo largo de su campaña tuvo que lidiar con las confrontaciones municipales: si bien PRI y el PVEM impulsaron juntos su candidatura, en la mayoría de los distritos electorales locales y en las alcaldías fueron con candidatos distintos, lo que causó fuertes enfrentamientos que incluso dejaron tres muertos el domingo 1 en San Juan Chamula.
Hacia las 16:00 de ese día simpatizantes del PRI y del Verde, incitados por sus candidatos a alcaldes –dijo la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)– dirimieron sus diferencias a tiros. Los priistas llevaron la peor parte.
Según testigos fueron los priistas los responsables de la agresión.
“Al subir los ánimos se presentó un enfrentamiento con armas de fuego en el que perdieron la vida Dionisio Sánchez Gómez, Jorge López Pérez y Santiago Sánchez Hernández. Manuel Hernández Bautista y Romeo Sánchez Gómez resultaron lesionados y su salud es reportada como estable”, informó la PGJE. En su huída los agresores atropellaron a una mujer llamada Rosalina Sánchez Gómez, quien está grave en un hospital de la región.
Fue necesaria la intervención de la Policía Federal y de un batallón del Ejército, que fueron a la comunidad para garantizar el ingreso de la PGJE y de los agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Además hubo conflictos entre el PRI y el PVEM en Cintalapa, Carranza, Ixtapa, Reforma, Villaflores y otros municipios. l