Cursos en Los Pinos hasta de "masculinidad"...

sábado, 4 de agosto de 2012 · 15:26
La capacitación de personal es cosa corriente en la administración pública y no tendría por qué ser cuestionada si no implicara dispendio y sinsentido. Por ejemplo, la Presidencia de la República tiene un programa llamado Formación Continua, cuya peculiaridad es el derroche de recursos a como dé lugar: los cursos que prevé no sólo resultan escandalosamente costosos, sino suenan absurdos, como los de “masculinidad” y cocina, los de manejo o los que enseñan a contestar teléfonos. MÉXICO, D.F. (Proceso).- Como parte de su programa Formación Continua, el gobierno de Felipe Calderón ha impartido en la Presidencia de la República cursos de “masculinidad”, comprensión de textos, cocina y numerosos talleres de liderazgo, antiestrés y autoestima. La lista abarca hasta clases para contestar el teléfono, de ortografía o de preparación para aprobar el bachillerato. Si bien al gobierno calderonista lo caracteriza su obsesión por la guerra antinarco, sólo hubo un diplomado del tema: Inteligencia para la seguridad nacional, impartido en 2007 por el Instituto Nacional de Administración Pública a un costo de 42 mil pesos y que tomaron sólo dos personas. Eso sí, a unos 60 empleados se les dieron dos talleres: uno para evitar el consumo de drogas y otro sobre adicciones. El primero, gratis. El segundo costó 4 mil pesos, aunque fue organizado por personal del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep). Entre 2007 y 2011 la Presidencia convocó a su personal a 206 cursos de capacitación por algunos de los cuales llegó a pagar cientos de miles de pesos. Unos fueron para mejorar la presentación de las secretarias, enseñar a manejar o para utilizar el programa Office de Microsoft. De acuerdo con una serie de datos entregados a un particular en respuesta a una solicitud de acceso a la información, las capacitaciones contratadas por la oficina del presidente incluyen también clases de carpintería, aplicación de pastas y pinturas y hasta mecánica automotriz. Se incluye el nombre del curso, el semestre en el que se impartió, el área o disciplina de conocimiento y el tema, el número de contrato, el importe de pago, el nombre de los profesores, el proveedor y el número de participantes. Con lo anterior es posible identificar contratos peculiares, como los tres firmados con un proveedor llamado Christopher Martin Bolton Morgan, autor del libro El negocio del ejercicio y exdirector del spa del hotel Royal Pedregal de la Ciudad de México. Conforme al contrato AD-006-08, en 2008 Bolton dio clases de inglés durante 63 horas a una persona y cobró 28 mil 980 pesos. En 2009 impartió el curso Análisis y traducción de textos políticos internacionales a cuatro personas, por un monto de 154 mil 215 pesos y con una duración de 40 horas (contratos AD-020-09 y AD-069-09). El mismo curso lo impartió en 2010 (contrato AD-004-10) a una persona a un costo de 69 mil 596 pesos. Autoestima El 28 de septiembre de 2011 Calderón acudió a la Cumbre de la Comunicación, en el Centro Banamex de la Ciudad de México. Ahí dio una visión del país: el problema de México es de “autoestima”. Y para resolverlo, dijo, se necesita una actitud positiva. Ahí estaban el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens; el director de Banorte, Guillermo Ortiz, y naturalmente sus anfitriones, la cúpula de la industria de la radio y la televisión. “Si la persona o la sociedad, el país, los líderes, como son ustedes, no asumen o no asumimos una actitud positiva y constructiva ante los problemas, es muy difícil que resolvamos los problemas. Yo no digo que eso garantice que se resuelvan. Lo que sí garantiza que no se resuelvan es no tener el ánimo, la actitud, la visión, el coraje de poderlos resolver”, sentenció. Conforme a la lista de cursos y talleres, los temas de autoestima, manejo de estrés y de crisis, integración de equipos, motivación y adaptación al cambio fueron constantes en la Presidencia. Sólo en el tercer trimestre de 2011, cuando Calderón consideró que México tiene un problema de autoestima, se contrataron cuatro programas: La Universidad La Salle (Ulsa) impartió tres cursos a 44 mil 80 pesos cada uno. Se trata de Integración de equipos efectivos, impartido a cuatro personas; Enfrentar el estrés en situaciones de cambio, dirigido a siete personas, y Creatividad en la solución de problemas, con 18 usuarios (Contrato AD-033-11). En total la Presidencia contrató entre 2007 y 2011 cerca de 30 cursos relacionados con temas de superación personal y trabajo en equipo, en los cuales gastó 3 millones 394 mil 961 pesos, casi la cuarta parte del presupuesto destinado a su programa Formación Continua que en ese periodo fue de 11 millones 151 mil 481 pesos. Entre los proveedores de esos servicios destaca la empresa Psicología Integral y Capacitación S.C., una razón social sobre la que no hay referencias ni sitio oficial en internet pero que pudo facturar a la Presidencia 1 millón 575 mil 500 pesos por impartir cinco cursos en el tercer trimestre de 2009. Se trata de los cursos Desarrollo de habilidades para el trabajo en equipo, que costó 442 mil 750 pesos; Desarrollo de habilidades directivas, con un costo de 80 mil 500 pesos; Manejo de conflictos, por 442 mil 750; Habilidades para el trabajo bajo presión, por 126 mil 500 pesos, y Habilidades de negociación, por 402 mil 500 pesos, amparados en la referencia contractual ITP-026-013-09. Otra proveedora es la motivadora Patricia Vidal Beolegui, egresada de la Universidad Pedagógica, especializada en conferencias de motivación de ventas y autora de los libros Encuéntrale sentido a tu vida, Árbol que crece torcido... sólo el amor endereza y Esto que voy a contarles… logoterapia para niños en forma de cuentos. Sus participaciones en Los Pinos en el tercer trimestre de 2010: las conferencias Motivacional laboral, por 20 mil 880 pesos, y Transformación de la cultura laboral, a 46 mil 400 pesos, misma cantidad que cobró por impartir Comunicación asertiva, precisa y eficiente y Motivación proactiva y logro de metas. Pero el más jugoso de sus contratos fue el de Integración interdepartamental y herramientas para la obtención de resultados: 96 mil 800 pesos. Además de los anteriores, impartieron contenidos semejantes las universidades Iberoamericana (UIA), Panamericana (UP), La Salle y Anáhuac (UA), así como las razones sociales Cpcorp S.C., Infofinsa, OCCA,­ Buenas Ventas, Solpsique y los conferencistas Érica Rodríguez y Marco Tulio Bustamante.­ Frente a los 30 cursos de superación personal hay 27 que se dedicaron a políticas públicas, finanzas y derecho. Sin embargo la mayoría fueron impartidos por personal de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y otras instituciones gubernamentales. Apenas dos particulares y tres instituciones de educación superior fueron contratados en estos rubros: El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), que cobró 800 mil pesos por un diplomado de análisis político; la UNAM, que cobró 246 mil 500 pesos por tres talleres de políticas públicas y finanzas, y la UIA, con tres cursos semejantes a los impartidos por la UNAM y que costaron 178 mil pesos. Lenguaje y comunicación Entre otros contenidos los que tienen que ver con liderazgo también fueron recurrentes en los primeros cinco años de gobierno de Calderón. La ya mencionada razón social Psicología Integral y Capacitación ofreció dos: uno sobre habilidades directivas y otro de liderazgo, por los que cobró 241 mil 500 pesos. Solpsique impartió El uso de la delegación y la integración de equipos y pensamiento sistemático. Esa razón social, en seis cursos con temas parecidos, cobró 1 millón 43 mil 162 pesos en el cuarto trimestre de 2008. Otra experta en alta dirección es la UP, que en 2011 también impartió un curso de Gerencia y liderazgo, a un costo de 462 mil 260 pesos. El liderazgo en Los Pinos requirió también de un Entrenamiento de medios en la etapa inicial. A mediados de 2007 se le pagaron 138 mil pesos a Clemente Cámara y Asociados para que lo impartiera a dos personas. Lo hizo en 18 horas. Sin embargo, más allá del liderazgo, los cursos relacionados con habilidades de comunicación, comprensión de textos, lectura y redacción y los de herramientas elementales de computación ocuparon un lugar significativo en el programa de formación de Los Pinos. Se contrató, por ejemplo, a las escuelas de inglés Berlitz e International House para impartir cursos de habilidades de comunicación. La primera cobró 112 mil 202 pesos, y la segunda, 76 mil 320. La Ulsa impartió Ortografía y redacción, por 42 mil 550 pesos, y Lectura y redacción, por 66 mil; la empresa TXT Textual dio Comunicación escrita, por 125 mil 686 pesos; la UNAM cobró 75 mil por Comprensión de textos. La UP impartió el taller Tono humano y estilo profesional competente, por 89 mil 930 pesos. En contraste, el Conalep llegó a cobrar sólo 9 mil 750 pesos por enseñar nociones básicas de redacción o redacción de informes. No sólo se pagó por enseñar a redactar, sino por hacerlo en computadora. Durante los cinco años que abarca el documento se contrataron 24 cursos –10% del total– para la enseñanza del programa Office y uno para el manejo de Windows. Entre otros, por 12 cursos de ese tipo la UNAM cobró 456 mil 898 pesos, y la empresa Vision Training cobró por siete cursos iguales 254 mil 925 pesos. Por enseñar Word o Excel el Conalep cobró 5 mil pesos por cada uno de los cuatro cursos que impartió. El Sistema de Transporte Colectivo-Metro imparte sus cursos gratis en sus estaciones. Y en la mayoría de los gobiernos estatales los cursos de Word y Excel son parte de los programas gratuitos de capacitación para el trabajo. Pero en la Presidencia fue necesario tomar cursos hasta para contestar el teléfono. Al principio, en 2007, no hubo cargo al erario. La Comisión Federal de Electricidad impartió los cursos de Calidad en el servicio y el de Funciones y responsabilidades de representantes de la Dirección. La SFP dio el de Introducción al proceso de atención ciudadana. En 2008 la Presidencia impartió un Taller de uso telefónico, también sin cargo al erario. Luego contrató a Solpsique para impartir El trato y la atención en la relación cliente proveedor interno y externo, a un costo de 109 mil 825 pesos. En 2009 la Ulsa impartió algo más amplio: Desarrollo de competencias para asistentes ejecutivas y cobró 42 mil 550 pesos; en 2011 lo volvió a impartir pero cobró 46 mil 400. En 2010 el Tecnológico de Monterrey dio un curso igual por 70 mil 528 pesos. Ya en 2011 el Conalep no se quiso quedar atrás en sus tarifas y para dar un curso de Atención al ciudadano cobró 40 mil pesos. Zac Programas de Capacitación S.C., cobró 62 mil 254 pesos por Atención a usuarios y por su parte la UNAM fue contratada para impartir Capacidades técnicas especificas en 2011, por 123 mil 288 pesos. Aun más. En 2008 se contrató a la consultora Regina Lehmann para disertar sobre la imagen de la asistente ejecutiva, por lo que se embolsó 46 mil pesos. ...Y masculinidad En los cinco años que comprende la información se ubican dos cursos de “masculinidad “que, impartidos en Los Pinos, no se sabe quién los habrá tomado. Y es que aunque la respuesta a la solicitud de información establece la cantidad de participantes en cada acto educativo, no se pudo establecer el nombre de los funcionarios favorecidos con alguno de los cursos. La cuestión de género, sin embargo, fue objeto de atención en siete ocasiones, cuatro de las cuales implicaron cargos al presupuesto. La Universidad Anáhuac fue una de las que impartió Autoestima y género, a 52 mil 339 pesos, cantidad que también cobró por Equidad y género. Ese año el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) impartió dos talleres: Sensibilización de género y Uso no sexista del lenguaje, ambos sin costo. Al Instituto Politécnico Nacional (IPN) se le contrataron dos contenidos de erradicación del acoso. Cobró 15 mil pesos por cada uno. Antes de eso sólo el Inmujeres había impartido un taller de Cultura de la igualdad laboral. En Los Pinos se contrataron también cursos de carpintería, pintura, mecánica automotriz y manejo de vehículos. Uno de mecánica lo dio el Conalep por sólo 13 mil pesos; otro lo dio la UIA por 44 mil pesos. A manejar enseña el IPN en dos talleres por los que cobró 66 mil pesos. Naturalmente no son los mayores gastos ni los más extravagantes. A un consultor privado, Sol González, se le pagaron 33 mil pesos por hablar de arte. A otra, Érica Rodríguez, se le pagaron 67 mil por enseñar sobre cadenas de valor. A Marco Tulio Bustamante, 33 mil por enseñar a administrar el tiempo, y a Samuel Eliud López, 28 mil por enseñar cocina. Así no sorprende que la Presidencia haya pagado 224 mil 301 pesos al Liceo Educación Global o 376 mil 756 al Colegio Nacional de Matemáticas por tres cursos para el examen de bachillerato del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior.

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