Núcleos Musicales: Los niños de la esperanza

martes, 7 de agosto de 2012 · 21:44
La educación musical a 11 mil niños y jóvenes es impulsada por el programa especial Vivir con Música, que Conaculta y el INBA iniciaron el año pasado y que empieza a dar resultados. 500 de ellos se reunieron esta semana en Oaxtepec, Morelos, para integrar una banda sinfónica que hasta el jueves 9 estará en gira por siete ciudades. Los responsables del programa en parte inspirado en la experiencia venezolana explican su sentido y sus alcances y apuestan por un futuro promisorio. OAXTEPEC, MOR. (Proceso).- Con un presupuesto de 100 millones de pesos, Vivir con Música, Programa Nacional de Núcleos Musicales, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), reunió a 500 niños en un primer encuentro nacional que se desarrolla ahora en una gira de conciertos por siete estados del país como Banda Monumental. El monto otorgado por el Conaculta y administrado por el INBA tiene como propósito social iniciar a niños y jóvenes de bajos recursos económicos (provenientes de ciudades con alto índice de violencia) en la música de banda sinfónica. Los Núcleos Musicales iniciaron en octubre pasado en Ciudad Juárez, Chihuahua, como parte del programa del gobierno federal Todos somos Juárez; hasta ahora hay 30 de ellos en 16 estados que agrupan a 11 mil niños y jóvenes con edades de entre 8 a 23 años. Sin embargo, en el Primer Encuentro Nacional de Núcleos Musicales realizado del 14 de julio al jueves 2 en esta ciudad, se seleccionó a 500: 480 provienen de 27 Núcleos Musicales, y ochenta de bandas juveniles de Nuevo Laredo, Tijuana, Puebla y Texcoco; en conjunto forman a la Banda Monumental, que inició gira el viernes 3 en Acapulco, Guerrero, para seguir a San Luis Potosí el domingo 5, León, Guanajuato, el lunes 6, Querétaro el martes 7, Texcoco, Estado de México, el 8, Pachuca, Hidalgo, el 9, y finalizar en el Auditorio Nacional del Distrito Federal el 4 de noviembre. Los Núcleos Musicales, según explicó a Proceso Sergio Ramírez, encargado del proyecto y subdirector general del INBA, pretenden unificar a los niños a través de la música mediante un proceso de enseñanza-aprendizaje: “Este tipo de aprendizaje conlleva una relación exclusivamente maestro-alumno, es un proceso que tiene que ver con dos aspectos: uno, la fortaleza que da el grupo para el aprendizaje colectivo; y dos, el aprendizaje horizontal alumno-alumno; a partir de la psicología del aprendizaje y otras experiencias (como el trabajo musical en Venezuela) produce una gran eficacia, 90% del alumnado tiene cuatro meses de haber tocado un instrumento por primera vez, y ahora lo hacen sensacional.” Durante el encuentro nacional en Oaxtepec los estudiantes tomaron clases de ocho horas diarias, excepto los más pequeños, que las alternaron con clases de psicomotricidad y canto. E incluso compartieron experiencias con el flautista Horacio Franco, el trompetista John Nelson del Meridian Art Ensamble de Nueva York, los saxofonistas Anacrusax y Ricardo Gallardo de Tambuco, y el director de orquesta Eduardo García Barrios, como profesores invitados. Además de los 32 profesores, entre los de los Núcleos Musicales y los contratados como especialistas en los ramos, profesores de la Orquesta Sinfónica Nacional, Escuela Superior de Música y Orquesta Sinfónica de Bellas Artes, personal de logística, y padres de familia que fungieron como tutores, en total cerca de un centenar de personas que acompañaron a los jóvenes durante el encuentro nacional, según confirmó Proceso durante un recorrido de prensa. La Banda Monumental se divide en tres secciones: la familia de los 1) alientos (flauta, violines), 2) metal (trompetas, tornos, tubas) y 3) percusiones (tambores timbales y platillos). Explica sobre el nacimiento del programa y la violencia en el país: “Este programa es de una nobleza tremenda, también tiene que ver con contrarrestar la violencia, en algunas situaciones con la necesidad de atender a la población joven y dar alternativas. Les gusta, les divierte y les apasiona. El problema de la inseguridad no se va a solucionar haciendo bandas, tiene que haber muchas otras cosas, pero sí se siente, sobre todo en Ciudad Juárez donde a la fecha hay dos Núcleos Musicales, conformados por mil 300 y mil 500 niños.” La idea del programa, explica Ramírez, tiene bases del trabajo realizado por el doctor José Antonio Abreu en Venezuela, cuya importancia radica en la Fundación Musical Simón Bolívar, órgano rector del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo mejor resultado es la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar creada el 5 de julio de 1978. En la actualiadad hay 12 Núcleos Musicales, como la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, integrada por músicos venezolanos y de varios países latinoamericanos con edades entre los 12 y los 30 años. Explica el subdirector del INBA: “Sí tomamos principios básicos del programa infantil y juvenil de Venezuela, sus líneas fundamentales de trabajo, por ejemplo la parte del proceso de aprendizaje, y compartir la idea básica de ser un programa social, en los Núcleos Musicales hacemos uso de la música para tener este espacio en las comunidades, pues se les da a los alumnos el instrumento y la enseñanza. “Creo que en México se han hecho muchos intentos honestos para desarrollar programas musicales juveniles de contenido social, el problema fundamental es la falta de recursos, lo que estamos logrando hoy es un contenido nacional y con recursos suficientes. Venezuela tiene 10 veces más. Aquí se empezó hace más de 20 años con programas musicales y se ha acumulado experiencia.” Intentos de acoplar el sistema venezolano a México ya han habido (como el movimiento orquestal infantil y juvenil del propio INBA, en conjunto con la Secretaría de Educación Pública, el ISSSTE y gobiernos estatales), así es el que se pensó para Oaxaca (Proceso, 598). Arturo Quezada, coordinador a nivel nacional del programa, explica sobre el tema: “Es inevitable pensar en una comparación, por su similitud: utilizamos el concepto de núcleo idéntico al que se usa en Venezuela, y aunque ha habido otros intentos que reproducen el programa, no han querido calcarlo. El concepto venezolano tiene un fuerte arraigo social y por añadidura ha dado talentos musicales, a veces en México se hace al revés, más a lo musical que a lo social. “De este semillero aseguro que el 5% de estos 500 jóvenes terminarán una carrera musical, estamos sorprendidos porque se descubre talento. Hay un niño que toca en percusiones porque fue el instrumento que le dieron y ahora ejecuta el Rigoletito maravillosamente.” Se refiere a Omar Becerra, de 10 años, proveniente de Ciudad Juárez, Chihuahua, que gusta de tocar danzones y cuya pieza favorita en el concierto es, en efecto, Rigoletito. Dice el niño a Proceso: “Hay mucha violencia, pero espero que esto ayude a que se acabe y que México sea un mejor país.” Al igual que Dulce Gabriela Martínez, de ocho años, que toca la flauta, y Geraldine García, de 10, con el clarinete, ambas de Ecatepec, Estado de México, expresaron sentirse contentas con sus instrumentos. Ellas gustan de interpretar el Huapango de Moncayo. Pedro Arpide Ordóñez, coordinador general de profesores de los núcleos, explica: “En muchos estados no hay una tradición de bandas sinfónicas o de instrumentos de viento, y por ende fue más complicado encontrar buenos maestros, sobre todo al norte del país. Así que también hubo una enseñanza a profesores. Oaxaca y Texcoco son de una tradición fuerte, por ejemplo. “Ahí es justo donde se presenta el evento anual Instrumenta Oaxaca, que en 2008 atacó la manera como la migración desintegra la labor de los músicos, y se dio a la tarea de rescatar a las bandas, donde hay más de 100 en ese estado (Proceso, 1643). “Pero a los niños esta actividad los va a marcar de por vida, difícilmente van a desviarse a un mal camino, eso lo tienen que valorar las autoridades que vienen”, concluye Arpide Ordóñez. Los 100 millones aportados por el Conaculta sirvieron como base para el programa, que va de octubre de 2011 a diciembre de 2012 y contempla tener a 50 núcleos al final de año. –Dado que el gobierno de este sexenio está a punto de terminar al igual que las gestiones, ¿cómo se hará para seguir con el proceso? –se le pregunta a Teresa Vicencio, directora del INBA. –Cada vez que se habla del programa alguien se quiere sumar, los gobiernos locales o instituciones privadas, por ejemplo líderes empresariales en Ciudad Juárez. Es un prototipo muy interesante. Lo que se necesita es objetividad y resultados. Es una cascada virtuosa, creo que va a seguir y se va a fortalecer.” Al respecto Sergio Ramírez dice: “Pienso que, por los resultados, estoy seguro que el programa no está en riesgo. Estamos en contacto con los gobiernos de los estados y los municipales, asociaciones y empresas maquiladoras; en este último caso a partir del próximo año pagarán la nómina a los maestros, que ya es una parte fundamental. Acudiremos a instancias de apoyo para conseguir recursos para los siguientes años. Buscamos esquemas con iniciativa privada dejando ciertas estructuras de procuración de fondos para que la continuidad no sea pesada. “Algunos no creen que éste será el caso, pero tiene un sustento social; en esta primera fase, por la compra de instrumentos el costo es elevado, como 10 mil pesos por niño en un promedio de 15 meses, pero ahora sería de 3 o 4 mil pesos anuales por niño y el beneficio es altísimo”, explica Ramírez. Entre el repertorio estarán: Zarathustra de Strauss; Promenade y Puerta de Kiev de Musorgsky, Himno a la Alegría de Beethoven, Cielito Lindo (dominio popular), Cartoon Symphony (con temas de caricaturas) arreglo de Larry Clark, Overtura Festiva de Shostakovich, Urraca ladrona de Rossini, Huapango de Moncayo, Danzón 2 de Arturo Márquez, Tema de Brahams (Primera Sinfonía), Himno y Bandera de Wagner, y el Rigoletito de Acerina. Al concierto y la gira se suma Ópera Prima: La Banda, con costo de 13 millones de pesos. Se trata de un reality documental con cuatro programas que van desde el proceso de selección, el encuentro en Oaxtepec, y la gira. Así como un quinto especial en vivo en el Auditorio Nacional. Ópera Prima: La Banda se transmitirán por Canal 22 los días 7,14, 21 y 28 de octubre.

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