En la mayor parte de México, ser presidente municipal dejó de ser atractivo. Más aún, lo que antes era una opción, ahora es una maldición, al grado de que muy pocos quieren acceder al cargo. “Plata o plomo”, les plantea el crimen organizado. Desde que Felipe Calderón desató la guerra contra el narcotráfico, 30 alcaldes han sido ejecutados por cárteles o bandas organizadas. El partido con más alcaldes asesinados es el PRI; le siguen PAN, PRD, PVEM y la coalición PT-Convergencia.
MÉXICO, D.F (Proceso).- Nunca habían sido asesinados tantos presidentes municipales como en este sexenio. Van 30. Otros más están desaparecidos. A los que permanecen en funciones el crimen organizado los extorsiona, les cobra derecho de piso, los amenaza o los obliga a pasar por alto sus actividades delincuenciales.
No quieren morir. Pero si eso ocurriera, quieren hacer la pérdida menos difícil para sus familias. Por lo pronto la Asociación Nacional de Alcaldes (Anac, que agrupa a los 624 presidentes municipales panistas) encontró un paliativo: contrató un seguro de vida para sus agremiados.
Argos Aegon, la compañía con la que firmaron, fija el monto de la suma asegurada según la ubicación geográfica del municipio, el nivel salarial y sobre todo el grado de violencia de la alcaldía en cuestión en los últimos años.
El partido con más alcaldes asesinados es el PRI; le siguen PAN, PRD, PVEM y la coalición PT-Convergencia.
Por el alto riesgo que implica, ser alcalde dejó de ser atractivo en muchas entidades del país este sexenio. Incluso hay municipios como el duranguense Ocampo, donde nadie se atreve a ocupar la presidencia luego del asesinato de su titular Luis Carlos Ramírez el 1 de junio de 2009.
Por el índice de asesinatos, los estados de mayor riesgo para ocupar las alcaldías son Durango, Chihuahua, Michoacán, Oaxaca, Nuevo León, Guerrero, Coahuila, Morelos, Zacatecas, Estado de México, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz y Tabasco (Proceso 1614).
Por ello hace dos meses la Anac buscó asegurar a sus afiliados: “Ante las condiciones de inseguridad que vive el país y tomando en cuenta el riesgo que implica el desarrollo de las tareas, los 624 presidentes municipales afiliados acordaron la contratación de un seguro de vida grupal, con un monto de aseguramiento mínimo de 500 mil pesos”, señala un comunicado.
El documento, emitido el pasado 17 de julio y firmado por Eduardo Rivera Pérez, alcalde de Puebla y presidente de la Anac, explica que la idea de asegurarse se debe a que en los últimos meses dos alcaldes de esta agrupación murieron en ataques adjudicados al crimen organizado.
En noviembre de 2011 el panista Ricardo Guzmán Romero, presidente municipal de La Piedad, Michoacán, fue asesinado por un comando mientras realizaba actividades proselitistas.
El pasado 24 de junio Marisol Mora Cuevas, alcaldesa de Tlacojalpan, Veracruz, fue levantada por un grupo no identificado. Cuatro días más tarde su cadáver fue localizado en Loma Bonita, Oaxaca.
En el escrito Rivera Pérez menciona que lo que no se ha tomado en cuenta es que las familias de los alcaldes asesinados han quedado económicamente desprotegidas.
Por ello la Anac acordó con Argos Aegon la contratación de un seguro de vida grupal, con lo que lograron reducir costos hasta en 35% respecto al precio comercial.
El acuerdo de este organismo es que cada presidente municipal del país afiliado del PAN deberá recibir la aprobación de su cabildo para la contratación del seguro durante el periodo que dure su gestión.
Tito Delfín Cano, alcalde de Tierra Blanca, Veracruz, e integrante del Consejo Directivo de la Anac, abunda: “Aunque en lo personal no ha sido un tema de extrema preocupación, por la ola de violencia que se ha suscitado hemos tenido que tomar medidas extraordinarias en el tema de la seguridad de los alcaldes, ya que algunos han sido asesinados. Obviamente no le puedo precisar si alguno ha sido extorsionado o amenazado.
–¿Cuáles son los municipios que dentro de la Anac han sido considerados más riesgosos para desempeñar el cargo de alcalde?
–Setenta por ciento de los municipios de Nuevo León y Tamaulipas son los que se llevan las palmas. Aunque también algunos del norte de Veracruz que no quiero mencionar por razones obvias. En Michoacán hay seis o siete. También Durango y Guerrero son estados complicados para los alcaldes, ya que el nivel de delincuencia es muy alto.
“Yo fui alcalde de Azueta entre 2005 y 2007, cuando el tema de la seguridad estaba muy tranquilo en comparación a como está hoy; pese a que tenemos policías municipales, ante este tipo de temas no es sencillo enfrentar el asunto. Por eso asistimos a cursos de información en la Anac, porque pretendemos trabajar el tema de la inseguridad para entrarle de manera fuerte y clara al tema. El seguro es un asunto muy atractivo por los pagos pequeños, que pueden ser de 200 o 300 pesos quincenales, y uno se asegura por 150 mil pesos.”
–Un documento de la Anac señala que la suma mínima asegurada es de 500 mil pesos.
–Hay hasta de 150 mil pesos mínimo, pero están los más altos, que pueden llegar a un millón o millón y medio de pesos, dependiendo del nivel de violencia que se tiene registrada y la ubicación geográfica. Pero en promedio puede ser de cantidades más bajas.
–¿Lo tiene que aprobar el cabildo porque lo pagará el ayuntamiento?
–En lo particular cada uno lo decidirá, de acuerdo a como le convenga y lo determine el cabildo. Dependerá de cada ayuntamiento. Lo interesante es que la Anac consiguió ese seguro a muy bajo costo.
–¿Las familias del alcalde de La Piedad y la de la alcaldesa de Tlacojalpan quedaron en la indefensión económica?
–Esa es la triste realidad. Por eso es tan importante el tema del seguro, para que al momento de faltar un alcalde, la familia pueda sobrevivir, que no se haga aun más pesada la pérdida. Cuando fui alcalde transitaba tranquilamente, no había riesgos. Hoy el tema es más complicado. Ahora tengo que acompañarme de dos o tres escoltas.
Otros presidentes municipales panistas consultados, quienes pidieron el anonimato, afirman que el seguro es una excelente opción: “Vamos casi de salida, nos falta un año. Todos estamos expuestos. En algunos lugares se justifica más que en otros. En Durango y Chihuahua hay lugares que están en disputa entre dos bandos, donde los grupos de la delincuencia presionan a los alcaldes para que no se metan. Andan muy preocupados. Nerviosos. Platican que la situación es grave”.
Puntos débiles
Aunque lo consideran necesario, para los alcaldes priistas integrantes de la Federación Nacional de Municipios de México (Fenamm) –señala el alcalde de Durango, Adán Soria Hernández– el tema de un seguro de vida que los proteja ante la delincuencia aún no ha sido discutido.
–¿Cuál es el análisis que la Fenamm ha hecho acerca de la seguridad de los alcaldes en estos tiempos de guerra contra el narcotráfico?
–Es un balance muy desfavorable porque en esta guerra que emprendió el presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado ha dejado en medio de la pugna entre grupos criminales y la confrontación con las fuerzas del orden a muchos municipios y a la sociedad. Hemos hecho llamados al presidente para que modifique la estrategia, porque al menos 30 alcaldes han muerto a manos de la delincuencia organizada.
Señala que los presidentes municipales y la sociedad son los más afectados por la disputa entre grupos criminales y el combate del gobierno federal hacia el crimen organizado.
–¿Cuándo hicieron el llamado al presidente?
–En cada reunión. Hace unos meses estuvimos en Veracruz en un encuentro de la Fenamm; asistimos cerca de 800 alcaldes y se hizo un recuento de cómo a nivel municipal los regidores y los alcaldes hemos sido los más afectados. Hablo de autoridades, aunque desde luego la más afectada es la sociedad.
Afirma que el peligro aumenta en los municipios serranos, los apartados e incomunicados, donde muchas veces las fuerzas federales no llegan y donde se resiente más la pugna de los cárteles. Y los alcaldes tienen que andar en las comunidades, estar con la gente, ir a colonias, a fraccionamientos y eso hace que muchas veces no cuenten con los medios para proteger su integridad.
–¿De acuerdo con lo manejado en sus reuniones, cuál es el punto débil de los alcaldes para ser atacados por la delincuencia?
–La falta de fuerzas policiales es un punto de vulnerabilidad importante para el alcalde. Otra coyuntura de debilidad es donde hay dos o más grupos delictivos en pugna por el territorio, ya que los alcaldes se encuentran en medio de dos o más fuegos. A ello se suma que la Policía Federal, el Ejército o la Marina realizan intervenciones sin que el alcalde esté enterado, y una vez que las fuerzas federales se retiran, es aquél el que se queda en el municipio.
El duranguense reconoce que hay un cuarto factor que pone en riesgo a los presidentes municipales: “Algún grado de involucramiento con la delincuencia organizada de un funcionario, de la policía o del propio alcalde”.
La Fenamm ha solicitado al gobierno federal información sobre el avance de la investigación de los presidentes municipales asesinados: “En cada reunión enviamos comunicados al gobierno federal solicitando que la PGR y la SSP dé con los responsables... pero hasta hoy no hay resultados. Hablamos por todos, no sólo por los del PRI, porque al final los que han muerto son colegas, compañeros que hacían su labor cuando fueron atacados. Pero no se ha esclarecido ningún caso ni hay avances en la investigación”.
Culpa de la Federación
La Asociación de Autoridades Locales de México (AALMAC), que aglutina a los alcaldes de izquierda, reconoce el riesgo que corren los presidentes municipales que gobiernan en zonas de alto riesgo; sin embargo, igual que los priistas, tampoco han recurrido a seguros de vida ante el crimen. De ello habla su coordinador, Ricardo Baptista.
“Hay necesidad de un saneamiento de las policías de todo el país en los tres órdenes de gobierno. Las policías son corruptas, débiles; y los cárteles nos han ganado en algunos territorios perfectamente ubicados. Ahí está el mapa delincuencial que el propio gobierno federal tiene.”
Explica que hay 150 municipios de alto riesgo, según el mapa del Sistema Nacional de Seguridad Pública: “El problema es real, porque son regiones que ha ganado la delincuencia organizada; pero ahí han fallado los gobernadores y el gobierno federal. Los municipios son la parte más débil, no por omisión o complicidad sino porque es obvio que son los que menos recursos tienen para seguridad pública”.
Añade: “Lo que vivimos y padecemos es que el control de la delincuencia organizada es real en municipios de Guerrero y del Estado de México. Sin mencionar nombres te puedo decir que hay alcaldes del PRD, PAN y PRI –como el que acaba de ser ametrallado en Vista Hermosa o Susupuato, en Michoacán– que no accedieron a las peticiones de cobro de piso de la delincuencia organizada. Tenemos muchos municipios que sí pagan derecho de piso, pero esto no sólo es por la inacción de los municipios sino también del estado y la federación”.
–¿Los municipios son los más vulnerables a la delincuencia?
–Los alcaldes son los más débiles porque si no se puede enfrentar la demanda de servicios, menos la demanda de pagos a la delincuencia. ¿Qué hacemos los municipios con los jóvenes que no tienen acceso a la universidad o a un empleo? Hay zonas en donde dominan los chavos delincuentes porque no tienen nada más que hacer, la única opción es la delincuencia organizada.
–¿Sólo esos 150 municipios viven el clima de violencia y extorsión?
–Hay más. Sólo en ellos el índice de delincuencia es mayor. Por ejemplo, la debilidad está en los municipios de Guerrero, Estado de México y Michoacán porque su vértice es corredor de droga, donde los gobiernos federal y estatal se mantienen en la inacción. Los municipios no pueden enfrentarlo con resorteras cuando el poder corruptor de los cárteles es tremendo. Hay regiones donde les dicen a los alcaldes: “plata o plomo”.
“Además hay que ver quién pone más muertos en este país. Sólo ha muerto un candidato a gobernador: el de Tamaulipas. Por el contrario han muerto muchos policías municipales y alrededor de 30 alcaldes este sexenio.
“Las familias de los alcaldes viven aterrorizadas. Antes era un gusto ser candidato o presidente municipal; hoy no tiene la misma demanda, sobre todo en las zonas de riesgo. Ahí esta la prueba del exalcalde de Ciudad Juárez José Reyes Ferriz, que gobernaba la ciudad pero su familia vivía en El Paso, Texas. Son amenazas reales las que reciben. Hay presidentes municipales del PRD a los que la delincuencia organizada se les ha acercado y decirles que los dejen poner al director de Seguridad Pública a cambio de un pago mensual. Si no quieren, les dicen que entonces van a hacer tratos con su viuda”, señala.
–¿Han cedido?
–La mayoría no acepta el dinero pero se tiene que hacer de la vista gorda ante las operaciones de la delincuencia organizada. Otros alcaldes que no se han prestado a eso están muertos. Los que han aceptado el dinero no nos lo van a decir. No es el alcalde el que tiene la fuerza ni la facultad para dejar entrar a un cártel. Es el ámbito estatal o federal.