Un Tennessee Williams "en cuerpo y alma", el de Itatí Cantoral

viernes, 25 de enero de 2013 · 13:52
Una alegoría sobre la vida del escritor, que se halla en plena crisis creativa, es el tema de esta obra de Ximena Escalante, quien con la actriz Itatí Cantoral concibió la producción, actualmente en la Casa del Lago, escenario ad hoc que reproduce el ambiente de la tierra natal de Williams y del hotel donde se alojaba en Nueva York. Sus creadoras hablan en entrevista, al igual que el director Francisco Franco y los actores Héctor Mendoza y Eduardo Tanús. MÉXICO, D.F. (Proceso).- La actriz Itatí Cantoral se estrena como productora teatral con Tennessee en cuerpo y alma, dirigida por Francisco Franco y escrita por Ximena Escalante, con la cual se reaviva la Casa del Lago Juan José Arreola. La pieza aborda los complejos procesos creativos del dramaturgo estadunidense Tennessee Williams (Columbus, Mississippi, 1911-Nueva York, 1983). Aquí, el autor de Un tranvía llamado deseo y La gata sobre el tejado de zinc vive en plena crisis creativa, y con la ayuda de una médium se pone en contacto con Blanche DuBois, el personaje femenino más famoso del autor, recreado por la misma Cantoral. Según la artista (hija del compositor y músico Roberto Cantoral), lo importante en este relato es que Tennessee se libera a sí mismo y por eso puede escribir otra obra: “Se plantea que el placer más grande es que puedas trabajar en lo que te gusta y uno lo genere, por eso Tennessee en cuerpo y alma me llena de satisfacción, pues logré generarla, estoy en un sitio increíble en medio del Bosque de Chapultepec, con unos actores estupendos y con un texto que quise levantar. Ciertamente el actor trabaja para el público, vive del público, pero también hay una parte donde uno debe ser egoísta y realizar las cosas que a uno lo llenan, porque es parte de la vida.” Hernán Mendoza es Tennessee Williams, Dora Cordero interpreta a la médium Mildred y Eduardo Tanús personifica a un espíritu varón. El director Francisco Franco manifiesta que el espectador es testigo de la profunda relación que el dramaturgo mantiene con Blanche DuBois: “Ambos, autor y personaje, intensamente enamorados uno del otro, crean la magnífica posibilidad de acabar con el bloqueo creativo de Tennessee y generan el milagro de la creación artística al inventar el ambiente y el escenario adecuado para la escritura de una obra perfecta: Un tranvía llamado serenidad, en el que Blanche llegará a un destino inventado por ella, totalmente distinto al conocido.”   La proposición   Cantoral, egresada del Centro de Educación Artística de Televisa, narra que a Escalante, miembro del Sistema Nacional de Creadores, la conocía desde hace tiempo y siempre pensaron en trabajar juntas en una obra. Después de haber hecho Misery, de Stephen King, la protagonista de Aventurera y Cabaret tuvo un encuentro con la dramaturga, quien le expresó que le tenía una sorpresa sobre Tennessee Williams: “Siempre quise estar en una obra de Tennessee, mi máximo es Un tranvía llamado deseo. Cuando estudias la carrera conoces al autor y sueñas con interpretarlo. Escalante me dijo que yo sería Blanche DuBois. Leí la obra y me quedé conmovida. Antes me dio a leer el libro Memories, que escribe Tennessee sobre su vida. Cuando terminé de leer la obra, le hablé y le dije: ‘¿Qué tenemos que hacer?, ¿qué tengo que hacer?’ …Y nos asociamos y empezamos esta aventura.” Hernán Mendoza platica que “cualquier persona que se dedique a la creatividad o a lo que sea, se identifica con Tennessee en esos momentos de bloqueo creativo”. Escalante y Franco explican que escogieron el espacio de la Casa del Lago del Bosque de Chapultepec por ser el entorno natural y apropiado para ambientar Mississippi y para reproducir el hotel de arquitectura afrancesada donde el autor se hospedaba en Nueva York, y por su parecido con el teatro predilecto de Williams: The Dramatic Play House, en Coconut Grove: “El salón José Emilio Pacheco de la Casa del Lago es el espacio ideal donde Tennessee pudo haber vivido los episodios sugeridos en esta obra.” Cantoral exalta que en la pieza teatral se le rinde tributo a Tennessee Williams “como el dramaturgo que movió y mueve al teatro en el mundo”. Se conjugó todo: “Que esté produciendo mi primera obra de teatro con un proyecto tan importante para mí como actriz; que esté de la mano con Ximena Escalante, cuyas obras inventan y recrean textos clásicos o mitos como Fedra, Electra, Andrómaca, Salomé, en fin, para crear una compañía teatral; los actores y, evidentemente, estar en un espacio cultural importante para México, todo eso lo hace ser una obra, si no diferente, sí muy especial.” –¿Qué me puede decir de su personaje, Blanche DuBois? –En Tennessee en cuerpo y alma Blanche llega como ser humano porque ya es famosa, está separada de Williams, y ver a Blanche desde ese punto de vista me parece muy inteligente y es un retrato del lado femenino. Es un personaje trágico aplastado por la sociedad, por los cambios de Europa, por el mundo y por el autor. Blanche le reclama a su creador, que puede ser Dios, Alá o las estrellas, quien sea, por qué nunca he tenido una buena vida y si se analiza Un tranvía llamado deseo, todos los deseos que tiene Blanche son cancelados. –Con Blanche se refleja la situación de la mujer, ¿no? –Tennessee se burla de la sociedad en la que estaba, que era y sigue siendo hipócrita; de lo que deberían de ser las mujeres, ser oprimidas, y Blanche es al contrario, es una revolucionaria. Si Tennessee hubiera sido mujer hubiese sido Blanche. Esta chica, por ser liberal, revolucionaria, es castigada por el mundo. Blanche es un espejo de la situación de la mujer. Pero no es cuestión de género, el dramaturgo expone que nosotros estamos en contra de nosotros mismos. A Mendoza se le pregunta qué siente al interpretar a Tennessee Williams, y explica que pensó que era mucha responsabilidad y que debía ponerse el bigote, pero luego analizó que había que “tomar la esencia”: “Me fui por lo principal, por su bloqueo creativo, su situación, eso era lo importante. Irse con la situación que sufre este personaje ya era un gran avance. Luego, si se suma aparte la situación con respecto a su mundo, ya entiende uno mejor al personaje.” Cantoral señala que el humor que contiene la obra es una aportación de Franco, quien le pidió a Natalia Lafourcade que se encargara de la música. El joven Eduardo Tanús, quien protagoniza al espíritu de un hombre, relata que desde que leyó el monólogo se enamoró de todas esas palabras: “Habla de la creación en todos los planos. Ahora hay mucho bombardeo de información, en la publicidad, internet, las redes, en fin, y la creación viene de algo muy personal, de un contacto con nuestro interior, de la parte más sensible. Pero ya todo lo tenemos a nuestro alcance y todo desvinculado de lo humano, y la creación tienen que ver con lo humano, el arte tienen que ver con la verdad, los dolores, la memoria, y Tennessee en cuerpo y alma habla justo de eso: de cómo el creador se agarra de la memoria para hacer algo.” Tennessee en cuerpo y alma termina su temporada el 10 de febrero en la Casa del Lago. Luego va de gira por todo México: al Festival Internacional de Cine de Guadalajara, a realizarse en los primeros días de marzo en el Foro CEPE, Monterrey, Tijuana, en fin. También está invitada a la Feria del Libro en Los Ángeles, California, Estados Unidos; luego al Festival de Teatro de Colombia y al de Perú. Al finalizar 2013 retornará a la Casa del Lago.

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