MÉXICO, D.F. (Proceso).- Ave de tempestades, acostumbrada a vivir del escarnio propio y del ajeno –especialmente de las personas más humildes–, aliada y propagandista de gobernantes como el peruano Alberto Fujimori y, al mismo tiempo, defensora de un feminismo caricaturizado, la conductora Laura Cecilia Bozzo Rotondo se volvió ya en un problema para su actual empresa, Televisa.
Los índices de rating (porcentaje de audiencia que sintoniza su programa) han disminuido desde que inició su talk show, en enero de 2011. Las organizaciones defensoras de los derechos de la mujer y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) han denunciado en varias ocasiones a la conductora por insultar y denigrar a las invitadas a su programa.
El 24 de noviembre de 2011, la Secretaría de Gobernación emitió una “observación” hacia XEW-TV Canal 2, concesión de Televisa, advirtiéndole que la emisión del programa Quiero confesarte que eres papá era motivo de infracción por violar disposiciones de la Ley Federal de Radio y Televisión, especialmente al corromper el lenguaje, y por ser contrario a lo dispuesto en el artículo 38 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia al fomentar estereotipos que atentan contra la dignidad de las mujeres.
Desde las tragedias provocadas por las tormentas Manuel e Ingrid, Bozzo violó diversas disposiciones en materia de protección civil al presentarse como parte del grupo de rescatistas Relámpagos del Estado de México, sin haber recibido capacitación ni estar inscrita en el equipo de voluntarios. Tampoco ha sido evaluada en su capacidad técnica, inventario y experiencia previa, según ordena el capítulo tercero, artículo 69, del Registro de Grupos Voluntarios del Reglamento de Protección Civil.
Una investigación realizada por el reportero Arturo Rodríguez revela que el Agrupamiento de Rescate Relámpagos, del Estado de México, depende de la Secretaría de Finanzas de la entidad. Y se desconoce si existe algún convenio de apoyo aéreo a la producción de Bozzo, según establece la fracción XVI del artículo 35 del reglamento interior de la secretaría.
A esta serie de irregularidades se suma la airada respuesta en la pantalla de Canal 2, las acusaciones de “mentirosa” y “el reto” que lanzó la conductora Bozzo contra la periodista Carmen Aristegui, de MVS, por haber difundido y abundado en la denuncia que hicieron los periodistas de Proceso Marcela Turati y Eduardo Miranda. Ambos documentaron que la rescatista exprés de Televisa utilizó un helicóptero de la flotilla del Estado de México no para llevar víveres y material de emergencia a las personas afectadas de municipios como Coyuca de Benítez, sino para preparar la grabación de un telemontaje el pasado 19 de septiembre.
El desafío de Laura Bozzo generó una grave fractura entre los altos ejecutivos de Grupo Televisa, según confirmaron distintas fuentes de la empresa. La intemperancia de la conductora también provocó un problema a la televisora con el gobierno del mexiquense Eruviel Ávila, uno de los principales clientes de publicidad política de la empresa de Emilio Azcárraga Jean.
En un escueto comunicado, emitido el jueves 27 de septiembre, el gobierno mexiquense tuvo que asumir que sus cuatro helicópteros del grupo Rescate Aéreo Relámpago hicieron las veces de taxis aéreos para atender “15 solicitudes de diversos medios para traslado”. El boletín no especificó el caso de Bozzo, pero mencionó a las empresas que utilizaron sus servicios: TV Mexiquense, Televisa, Milenio, Reforma, La Jornada, El Universal, UnoTV y Cablemás.
Desde el mundo de la farándula y de la filantropía también surgieron muestras de inconformidad por los excesos de Bozzo. La conductora estelar de Televisa, Rebecca de Alba, tronó contra la peruana y contra la propia empresa que la ha contratado:
“Lo que hizo (Bozzo) en Acapulco no tiene nombre, por no decir otra palabra. Es patético todo. Fue pérdida de aire y pérdida de tiempo. Yo no sé si eso hace negocio. Seguramente sí, pero creo que es una falta de ética tremenda de quien la haya enviado, de quien la haya autorizado y de otras personas que hacen estrategias para estar en el ‘Cuentan conmigo’. Pero en el fondo es ‘Aquí lucro y utilizo’”, declaró De Alba en el marco de un evento de su propia fundación altruista.
“Con Televisa tengo excelente relación, aunque tal vez después de esto que digo me vaya a mandar a matar Laura Bozzo y Televisa me veta, pero estoy siendo honesta y lo digo desde mi lugar, de ser una mujer que está involucrada desde hace 15 años en causas altruistas”, confió De Alba.
Incluso, comparó la baja calidad del show de Bozzo –quien se atribuyó el rescate directo de una niña– con la cobertura periodística de otras personalidades de Televisa.
“Si van periodistas serias como Adela Micha, Carmen Aristegui, Denisse Maerker, hacen un reportaje serio. Si a mí me mandaran no lucraría con el sufrimiento, iría a ver qué aporto. Yo estoy con todos los periodistas y comunicadores serios y con integridad”, sentenció la exmodelo.
La caída del “rating”
Para Televisa y para Laura Bozzo lo más preocupante es la disminución de su rating, uno de los principales argumentos que llevó a la compañía de Azcárraga Jean a contratar a la polémica conductora, que apenas en 2009 y 2010 trabajó para TV Azteca y que antes estuvo en Telemundo. Con ambas empresas terminó mal.
El 24 de enero de 2011, cuando estrenó su programa, alcanzó un rating promedio de 18.3 puntos y un share (porcentaje del total de televisores encendidos que sintonizan el programa) por arriba del 44%. Al día siguiente registró un rating de 19.4 puntos, de acuerdo con el índice de medición del IBOPE (Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística). De inmediato desplazó a su competencia de TV Azteca, Rocío Sánchez Azuara, conductora del programa Cosas de la vida.
La novedad del talk show agresivo y con temas morbosos de la autodenominada “abogada de los pobres”, en el horario vespertino de 15:00 a 16:00 horas de Televisa, ayudó a que en febrero de 2011 el programa de Bozzo alcanzara 21 puntos de rating, un récord para ese horario en Canal 2 de Televisa. Incluso desplazó a Joaquín López Dóriga en su noticiario nocturno y a las telenovelas de la barra vespertina.
Sin embargo, la fórmula se agotó y las críticas contra el maltrato a los invitados provocaron que el rating de Bozzo disminuyera: para el 31 de mayo de 2012, de acuerdo con datos del IBOPE, tuvo 14.4 puntos. En junio, en medio de las movilizaciones de los jóvenes del #YoSoy132 que criticaban a Televisa, los índices de audiencia de Bozzo apenas alcanzaron los 15 puntos, en promedio.
Experta en generar escándalos a costa de su propia vida privada, Bozzo ha tratado de repuntar en este 2013, pero los reportes internos de Televisa indican que no ha logrado rebasar los 18 puntos que tuvo en su inicio. Incluso ha habido meses en los que llegó a estancarse en 11 puntos.
El cambio de su productor también afectó a la conductora, que comercializa en su programa tanto marcas comerciales como apoyos a gobernadores y autoridades. Primero tuvo como productor al cubano Federico Wilkins, especializado en los realities y talks shows, y en menos de tres años ha tenido a otros productores como Alejandro Salas, Gabriel Vázquez Bulman y Luis Segura.
IBOPE no ha divulgado públicamente sus índices promedio de septiembre 2013. Ahí se pretende comprobar si Bozzo, con todo y su disfraz de rescatista “relámpago” y sus escenificaciones de la tragedia en Guerrero, logró repuntar en índice de audiencias.
Denigrar como sistema
El expediente más documentado sobre los excesos y violaciones a la normatividad de contenidos en concesiones de televisión lo tiene la propia Laura Bozzo a raíz de la emisión del programa Quiero confesarte que eres papá.
Integrado por la Secretaría de Gobernación, el expediente, cuya copia tiene Proceso, reseña la siguiente introducción del programa:
Laura Bozzo, conductora: Ahora, ha, ha, cuando yo leí, claro, cuando yo me voy de viaje, aprovechan acá, no, los investigadores, vivos ellos, dicen, acá, se fue la jefa de Contenidos y hacemos cualquier porquería, ¿verdad? Entonces yo leo esta historia que está por aquí, yo con mi público no tengo secretos, jamás he tenido secretos y yo mandé pedir un programa sobre “Quiero confesarte que soy tu papá”. Paul Farfán y María Jesús Alzaco, que creo se quedan hasta hoy, cualquier cosa hicieron menos lo que tenían que hacer.
En éste… en este programa siempre hay víctimas y victimarios pero una víctima no puede ser una putita, señores, no puede ser una putita la víctima, cómo vamos a tener una víctima, que va a confesar que el hijo es de otro, si se acuesta con todos… ¿o no? ¿Esa puede ser una víctima, señores?
En la transcripción del programa se reproduce el diálogo burlón que tiene Laura Bozzo con una de sus invitadas, de nombre Tania, que va a dar su testimonio.
Tania, panelista: A que usted me escuche porque realmente no creo que es justo que usted me esté tratando como mucha gente me ha tratado, señorita Laura.
Laura Bozzo, conductora: A ver, una pregunta, ¿cómo se trata a una mujer que se acuesta con dos y que engaña a uno diciéndole que es el padre, cuando es el papá? ¿Cómo se le trata?
Tania, panelista: Discúlpeme, pero no me acuesto con dos.
Laura Bozzo, conductora: ¿No?
Tania, panelista: No.
Laura Bozzo: ¡Ah, no! Fue inseminación artificial.
Tania: No, señorita Laura.
Laura Bozzo: Te metieron el semen por… ¿cómo se llama la cosa esa? ¿Inseminación artificial? No es grosería, esto no es grosería.
Así transcurren los diálogos, hasta que la invitada confiesa que está embarazada y una mujer del público la juzga.
Por esta emisión, la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Dilcya Samantha García, advirtió que la Subsecretaría de Normatividad de Medios debía determinar una sanción, “la cual puede ser pecuniaria o un acto de disculpas público, o incluso que salga del aire el programa”.
La sanción consistió sólo en una “observación” por parte de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía, dirigida a Televimex, S.A. de C.V., concesionaria de XEW-TV, Canal 2, donde se transmite el programa de Bozzo.
En la respuesta del apoderado legal de Televimex, José Alberto Sáenz Azcárraga, no se asume ninguna responsabilidad en cuanto a los excesos de la conductora peruana. Consideró que la dirección de RTC no motivó ni fundó “adecuadamente” sus actos de autoridad y defendió la emisión del programa.