Llega Roger Hodgson, la voz roquera de Supertramp

miércoles, 6 de noviembre de 2013 · 12:43
Grandes expectativas han causado entre los fans rocanroleros del legendario conjunto británico Supertramp los conciertos de su fundador Roger Hodgson como solista en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, del 6 al 10 de noviembre. En entrevista, Hodgson, cuya primera visita a México marca el fin de su gira de conciertos por el mundo, declaró que, no obstante los graves problemas por los que atraviesa nuestro país, “el espíritu de los mexicanos es muy fuerte”. MÉXICO, D.F. (Proceso).- La princesa Diana de Gales fue gran fan del fundador, en 1969, de la legendaria banda Supertramp, el célebre rocanrolero inglés Roger Hodgson, quien llega a México por primera vez como solista a interpretar sus famosas composiciones Soñador (Dreamer), Da un poquito (Give a Little Bit), Adiós extraño (Goodbye Stranger) y La canción lógica (The Logical Song), entre otras. “Antes había intentado venir, pero no encontraba al promotor correcto. Estoy muy feliz porque por fin hallé a Santiago Valencia y a Jacobo Márquez, con quienes me siento muy feliz de trabajar. Espero que sea la primera de muchas visitas”, explica a Proceso, vía telefónica, el músico británico. En México cerrará su gira mundial, que ha incluido Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Estados Unidos, Francia y Nueva Zelanda, entre otras naciones. Se presentará en el Auditorio Nacional capitalino el miércoles 6; en el Auditorio Telmex de Guadalajara el 8, y por último, en Monterrey dos días después. Hodgson ha emprendido giras anuales en las que combina interpretaciones ya en solitario con su guitarra o al piano, ora con su grupo de apoyo y en ocasiones con orquesta. –¿Qué opina de actuar en México, país que padece la violencia por el narcotráfico, además de corrupción e injusticia? –Cada país tiene sus problemas y México posee los suyos, pero creo que el espíritu de los mexicanos es muy fuerte. Tengo mucho respeto por sus valores familiares. Para mí, México acaricia un gran futuro, a pesar de los retos. Como artista, mi trabajo es inspirar a la gente. Creo que los artistas somos la voz del pueblo. Todo lo que escribo me importa, me apasiona, por eso le doy voz a muchas cosas en nombre de tantas personas que sienten como yo. “Los artistas tienen que alzar la voz con la verdad, ya que los políticos no lo han hecho. Es difícil encontrar la verdad, pero ese es el trabajo de los artistas: buscarla.” Pone como ejemplo Da un poquito, una canción “muy sencilla, pero bastante profunda, ya que vivimos en un mundo donde todo es tener, tener y ser ricos, el capitalismo promueve el egoísmo, y la melodía habla de que debemos querernos para poder sobrevivir en un mundo así”. EN 2005 fue reconocido por la American Society of Composers, Authors and Publishers (ASCAP), porque aquel año Da un poquito resultó de las más interpretadas en el catálogo musical estadunidense. Hodgson ha donado buena parte de las ganancias de sus conciertos y de esta canción a Cruz Roja, UNICEF, WorldVision, los afectados por el tsunami de Japón o por el huracán Katrina, entre otras causas. –¿Qué opina de la música de México? –No estoy muy familiarizado con la música mexicana ni tan educado con los artistas al oeste (de Inglaterra), pero me gustan mucho los ritmos de Latinoamérica. Y la pasión de su gente. –¿Cómo escogió los países de esta gira mundial que finalizará aquí? –No tengo una máquina musical detrás, simplemente voy a las naciones que me solicitan.   El legado de Supertramp   Hodgson, nacido el 21 de marzo de 1950 en Portsmouth, Reino Unido, creó con Rick Davies la banda Supertramp. Según los especialistas, incorporaron una combinación de rock tradicional y art rock en álbumes como Crisis? What crisis? (¿Crisis, cuál crisis?) y Even in the Quietest Moments (Aun en los momentos de mayor calma), donde combinan composiciones de Davies y Hodgson con uso predominante del piano eléctrico Wurlitzer y sax. Durante la época en que Hodgson lideró el grupo, Supertramp vendió más de 60 millones de discos. Se convirtió en un fenómeno del rock a nivel internacional. El álbum Breakfast in America (Desayuno en América) superó los 20 millones y ha sido uno de los de más vendidos de todos los tiempos. –¿Qué opina de que siga escuchándose su trabajo en Supertramp? –Sólo hice lo que sentía que debía hacer. Cuando eres un artista no tienes que planear nada, sólo debes estar al servicio de lo que la canción necesita. Eso fue lo que hicimos en Supertramp. No nos apegamos a un estilo ni moda. Para mí hay dos tipos de música: la que te llega y la que no te llega. Es asombroso que las letras que realicé con Supertramp hayan pasado la prueba del tiempo. –¿Ha considerado reunirse como Supertramp? –Con Davies tratamos de juntarnos en algunas ocasiones. Él tiene el nombre, pero yo el sonido característico del grupo, y mis canciones son las más populares de la banda. Eso ya pasó hace 35 años, para mí ya no existe ninguna posibilidad de reunirnos. Confieso que yo le hice la oferta hace poco a Davies para reagruparnos y él me dijo que no. (Se supone que hay un convenio verbal con Supertramp de no interpretar las composiciones de Hodgson, que son 56% del repertorio de la agrupación, pero Davies no ha cumplido.) Hodgson pasó la mayor parte de su infancia en un internado, donde su guitarra se convirtió en su mejor amiga. Recuerda que su profesor le enseñó tres acordes y empezó a escribir canciones a los 12 años; poco a poco sumó a sus habilidades musicales el piano, el bajo, la batería e incluso el violonchelo: “Poco después de acabar mi último año escolar grabé mi primer sencillo: Mr. Boyd, con una banda de sesiones de la que formaba parte el pianista Reg Dwight, quien más tarde sería el reconocido Elton John.” Roger Hodgson dejó Supertramp en 1983. Eligió, dice, un modo de vida sencillo en la naturaleza, con su familia, y seguir con su búsqueda espiritual. Se construyó un estudio en su casa a fin de poder seguir trabajando mientras se dedicaba a criar a sus hijos. Su primer disco solista, In the Eye of The Storm (En el ojo de la tormenta), salió en 1984, y se convirtió en gran éxito mundial, llegando a vender más de 2 millones. En 1987, la misma semana en que lanzó su segundo disco, Hai Hai, tuvo un accidente casero, en el que se rompió las dos muñecas. Rememora que los médicos le dijeron que jamás podría tocar un instrumento musical: “Sin embargo, con fe y un largo periodo de terapia física, al año y medio estaba tocando de nuevo.” En 2001, después de muchos años sin hacer giras, se unió a Ringo Starr en su All Starr Tour. En 2007 aceptó la invitación de los príncipes William y Harry para actuar en el Concierto por Diana en el Estadio de Wembley, donde, con 65 mil personas de pie, cantaron en honor a Lady Di. Para el 4 de mayo de 2012 fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia. –¿Cómo encontró su estilo en el teclado? –Confieso que tomé lecciones de piano, pero me dormía en la mayoría de las clases porque se me hacían aburridas; entonces nunca aprendí a leer música en partitura. Ahora me encanta la música clásica; pero en mi juventud sólo deseaba hacer lo mío. Desarrollé un estilo muy primitivo basado en lo rítmico del piano, encontrando mis propios acordes. –Después de Supertramp, pasó dos décadas fuera del escenario. ¿Le fue difícil retomar sus giras? –Sí. Especialmente cuando habían pasado 20 años sin salir, y de repente retomé la carrera como Roger Hodgson porque, a menos que sean seguidores de Supertramp, nadie sabe quién es Roger Hodgson. Fue un enorme esfuerzo el que realicé para volver.   Los años maravillosos   Hodgson ha seguido componiendo música y escribiendo canciones. Cuenta con más de 60 melodías inéditas, algunas de las cuales tiene planeado grabarlas cuando sea el momento adecuado: “Los últimos 10 años han sido los mejores de mi carrera. Es maravilloso tener muchas canciones que significan tanto para tantas personas.” –¿Qué va hacer con tantas canciones que ha creado? –Tengo un gran problema: son demasiadas y las voy a ir lanzando poco a poco. Por el momento, para el público que quiere oír algo nuevo, canto dos o tres canciones nuevas en conciertos. –¿Cómo fluyen los temas para sus canciones? –Mi inspiración viene de lo que está dentro de mí. Mis canciones expresan mis dudas, y cuando siento algo muy fuerte dentro de mí, es cuando me llega la inspiración para componer. “Muchas de mis canciones son acerca del amor y sobre ayudar a que la gente sienta su corazón otra vez. Para mí, la mayoría de las injusticias en el mundo pasan porque la gente ha perdido contacto consigo misma y con su corazón. “Salí a ofrecer conciertos en estos 10 años porque la gente necesita que en los momentos difíciles se les recuerde lo bueno de la vida. Muchas personas después de mis presentaciones me dicen que sienten mucha esperanza.” –¿Qué opina de las guerras y de lo que está pasando en Europa? –Vivimos tiempos muy difíciles. Creo que los problemas nos van a obligar a unirnos para resolverlos. Y, optimista, la voz de Supertramp concluye: “Sí… Yo tengo esperanza en un futuro mejor.”

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