Homenaje en Oviedo a Regina Martínez

martes, 12 de febrero de 2013 · 11:51
Colegas y autoridades del ayuntamiento de Oviedo, la ciudad de los periodistas, rindió un profundo homenaje a Regina Martínez, corresponsal de Proceso asesinada en su domicilio de Xalapa el 28 de abril de 2012. Con este motivo, un monumento en su memoria fue colocado en el Paseo de Veracruz de esa localidad española. El miércoles 6, en que se celebra en España el Día de la Libertad de Prensa, el alcalde ovetense Agustín Iglesias, junto con periodistas y políticos locales, elogió el trabajo de la reportera mexicana e hizo un llamado a que el homicidio de Regina no se reduzca a una estadística. MADRID (Proceso).- Desde el miércoles 6, un monumento en homenaje a la reportera de Proceso Regina Martínez Pérez ocupa un espacio en un área verde en el transitado Paseo de Veracruz, en la ciudad de Oviedo, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. “El ayuntamiento de Oviedo a Regina Martínez, periodista asesinada en Veracruz (México) el 28 de abril de 2012. En reconocimiento a los periodistas y a la importancia de su labor profesional para el desarrollo de la democracia”, se lee en la placa del monolito. Considerada una de las capitales culturales de Europa por su nutrida oferta y sede de los actos de entrega de los prestigiados Premios Príncipe de Asturias, Oviedo fue definida como una “ciudad de periodistas” por su alcalde, Agustín Iglesias Caunedo. Al encabezar el homenaje a Regina y develar el monolito, Iglesias Caunedo centró su intervención en la importancia que la libertad de expresión tiene en el desarrollo de la democracia: “Hoy rendimos homenaje a Regina Martínez, otra maestra de la palabra, experta en periodismo de investigación, quien trabajó durante décadas en Veracruz, ciudad hermanada con Oviedo. Su compromiso por la libertad la llevó a especializarse en temas de corrupción y narcotráfico, por desgracia habituales en el lugar donde residía, y ello originó que fuese asesinada en su propio domicilio.” Y siguió: “Expreso en este acto todo el apoyo municipal a cualesquiera iniciativas, como este reconocimiento a la figura de Regina Martínez, que pongan de relieve la absoluta necesidad de una verdadera libertad de prensa. Y condeno firmemente, como no podría ser de otro modo, el atentado que terminó con su vida y me sumo al recuerdo de su obra periodística. “Esta placa que hoy descubrimos es un cauce para honrar la memoria de Regina Martínez, para reivindicar su compromiso con la libertad y, también, para tener presente la necesidad de defender una prensa libre como paso indispensable para una sociedad democrática, transparente y comprometida con la justicia.” En la develación de la placa, el alcalde estuvo acompañado por la cónsul honoraria de México en Oviedo, Carmen Vigil, autoridades y concejales de todos los partidos representados en el ayuntamiento local.   Los antecedentes   El 3 de mayo de 2012, la concejal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Laura Díez Prieto llegó a una sesión de su grupo convencida de la necesidad de rendir un homenaje a Regina Martínez. Había seguido la información sobre el caso de la reportera mexicana asesinada en su domicilio en Xalapa, Veracruz. Días antes, Díez Prieto había compartido su inquietud con algunos compañeros de partido; incluso había participado en manifestaciones por la libertad de expresión en Oviedo. La concejal de Servicios Sociales en el ayuntamiento defiende particularmente los temas de género, lo que la llevó a idear la iniciativa a favor de Regina, además de su cercanía y afinidad con México, pues lo ha recorrido. Ahí, dice, conserva muchos amigos. “Coincidía con el Día de la Libertad de Expresión, pero además nos convencimos de que la debíamos homenajear (a Regina Martínez), por ser una mujer luchadora; una profesional valiente que tocaba temas delicados sobre corrupción y sobre narcotráfico, trabajando en un medio hostil”, relata al corresponsal. “Además, Veracruz y sus ciudades (en particular Xalapa, donde ella murió) están hermanadas con Oviedo; se hermanaron en tiempos del alcalde socialista Antonio Masip Hidalgo, y consideramos que Regina era la imagen de lo que estaba sucediendo en el mundo periodístico.” Díez Prieto compartió su propuesta con periodistas ovetenses quienes, dice, se niegan a que los asesinatos sólo engrosen las estadísticas. “Nuestra idea era ponerle nombre, apellido y rostro al caso de Regina para que la gente lo recuerde; que no quede en un número”, dice. Continúa: “El objetivo era ese. Y qué mejor proponerlo en una fecha tan significativa como el Día de la Libertad de Expresión, para que cada año podamos tener un sitio dónde ir y recordar su trayectoria y la de muchos periodistas; dejar unas flores, un recuerdo. (Regina) era una persona que simbolizaba todo eso”. Junto con una compañera, Díez Prieto expuso su propuesta a la Comisión de Economía del pleno del ayuntamiento. “Fuimos con la idea de defender duramente la propuesta, porque en Oviedo todos los temas se discuten mucho; para nuestra sorpresa lo aceptaron por unanimidad. Todos mostraron una enorme sensibilidad, incluyendo el alcalde, quien tenía un acto importante, pero prefirió encabezar el homenaje a Regina”, cuenta. La propuesta fue respaldada por los 11 concejales del Partido Popular (PP), siete del Foro por Asturias, seis del PSOE, tres de Izquierda Unida-Verdes y por el propio alcalde.   De Oviedo a Veracruz   El miércoles 6, el monolito estuvo escoltado por las banderas de México, España, Asturias, Oviedo y la de la Comunidad Europea. Un gaitero, parte esencial de la tradición musical asturiana, interpretó la pieza “Asturias, patria querida”. Fue un día lluvioso. El sitio del homenaje se encuentra en un paseo peatonal que inicia calles abajo, en la entrada de la estación de trenes de Llamaquique, nombre del barrio. Muy cerca de ahí se ubica el famoso Palacio de Congresos Calatrava. La placa de Regina se localiza en las áreas verdes aledañas al Instituto de Educación Secundaria Les Amaro y los bloques de vivienda. En su alocución, el alcalde Iglesias Caunedo expuso que la libertad de prensa es un pilar básico de la sociedad democrática; “el periodismo es la manifestación suprema de la libertad de expresión”. Y añadió, ante el teniente de alcalde Javier Reinares y todos los concejales del ayuntamiento: “Hoy en día ya no concebimos la vida, el trabajo o cualquier actividad social sin la presencia constante de periódicos, emisoras de radio y televisión y, más recientemente, internet. Es tan grande la influencia de estos canales informativos que sólo cabe hablar de un Estado realmente moderno y democrático cuando sus medios de comunicación son libres”. E insistió: “Oviedo es ciudad de periodistas”, dijo, algunos de los cuales han sido distinguidos con nombres de calles por su trayectoria, como Paco Arias de Velasco, Orlando Sanz y José Vélez. A ellos se sumó la veracruzana Regina Martínez. Pilar Rubiera, del diario ovetense La Nueva España, describió a Regina como “una reportera forjada a base de experiencia, de nota diaria, que trabajó durante años para el diario mexicano La Jornada y después para la revista Proceso”. Lamentó también que Regina forme ahora parte de las estadísticas. Meses antes de su asesinato, cuatro colegas de Regina, también en Veracruz, fueron ultimados. Hoy, en México, el periodismo se ha convertido en una profesión de “alta peligrosidad”. De 2000 a la fecha han sido ejecutados 82 periodistas y 14 más están desaparecidos, declaró Rubiera. Recordó incluso que dos de los reportajes de Regina “no eran de mero trámite”: en uno aludía al homicidio del coordinador del Frente Amplio Social, Rogelio Martínez Cruz, que las autoridades quisieron disfrazar como una “muerte por causas naturales; el otro fue titulado simplemente: Ligan a nueve policías con el narco en Veracruz. Según Rubiera, como “no era fácil hablar de causas naturales para explicar su muerte (la de Regina), las autoridades la atribuyeron a un robo”. Capturaron y presentaron ante los medios de comunicación a uno de los presuntos culpables, a quien, según los periodistas veracruzanos, obligaron a declarar bajo coacción y amenazas. Citó las palabras que Julio Scherer García, fundador de Proceso, soltó ante el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, al día siguiente del asesinato: “No les creemos”. “Su culpa –la de Regina– fue realizar su trabajo bajo un gobierno en el que la impunidad se ha vuelto la norma cotidiana.” Rubiera citó incluso a periodistas que conocieron a la corresponsal de Proceso en Veracruz, quienes describieron a su colega como reservada y de espíritu libre e independiente, comprometido con la verdad. Ella, Regina, “tenía una voz suave, pausada y firme. Solía hacer preguntas directas, pero no agresivas”. Y remató: “Oviedo, ciudad de gran tradición periodística, hermanada con Veracruz, quiere recordar su valerosa vida con una placa”. Recordó la frase escrita en una de las coronas que se depositaron en la sepultura de Regina Martínez: “Para ti, Regina. Libertad y Justicia”. La concejal Laura Díez leyó el texto de varios corresponsales de este semanario titulado Así era Regina, en el cual repasan la vida de su compañera desde que salió de su pueblo natal, Rafael Lucio, enclavado en la zona montañosa del Cofre de Perote, y de sus inicios profesionales en Chiapas y su regreso a los medios de Veracruz (Proceso 1853). Leyó también el texto escrito por Juan E. Flores Mateos, amigo de Regina, en el que habla del paso de la periodista por el diario Política: Regina y sus colaboradores “aguantaron los embates y golpes políticos orquestados por el gobernador Patricio Chirinos y su secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes”. Flores Mateos la describe como “una mujer honesta, comprometida, recta en el ejercicio periodístico. En un lugar como Veracruz, donde hay pocos espacios para voces críticas y hay de sobra para aquellos que buscan lanzar loas y limpiar botas de funcionarios, Regina le dio seguimiento a temas escabrosos”. Díez Prieto incluyó el pasaje de Así era Regina en el que Luciano Campos, corresponsal de Proceso en Nuevo León, dice: “Detrás de los grandes lentes de intelectual ochentera, sus ojos escudriñaban todo. Los rasgos indígenas permanecían obstinadamente impasibles. Curveaba la boca un poco en los buenos momentos. Creo que estaba de buen humor, sólo sus ojos reían. Quizá las personas más cercanas a ella tengan otra imagen. Yo me quedo con esta, la de la mujer discreta que arrostraba con determinación y orgullo íntimo la dura carga de informar desde el territorio comanche en que se convirtió Veracruz”.   Dueño de su imagen   El asesinato de Regina Martínez Pérez ocurrió en la administración de Javier Duarte. Hasta ahora la investigación se ha centrado en el robo como el único móvil. El personal de Proceso rubricó una carta que se publicó en la edición 1880, en la cual rechaza las conclusiones de la indagatoria del gobierno veracruzano sobre el asesinato de Regina, y exigió que la Procuraduría General de la República (PGR) atrajera el caso. Para Duarte, el caso Regina parece ser cosa del pasado. El homenaje a la corresponsal de Proceso se realizó días después de la gira del mandatario veracruzano por España, donde participó en la inauguración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid. Con el visto bueno del presidente Enrique Peña Nieto y del canciller José Antonio Meade, Duarte se reunió con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, con una encomienda precisa: cabildear para que el puerto de Veracruz sea sede de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en 2015. Horas después tuvo un encuentro con la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, a quien ofreció el apoyo de Veracruz para impulsar el enésimo intento de la capital española por adjudicarse la sede de los Juegos Olímpicos. Siguió una audiencia con el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, para plantearle el tema y las oportunidades de negocio para las empresas españolas en Veracruz. Con una parafernalia de asesores y 13 periodistas de medios veracruzanos que cubrieron su gira, el 30 de enero Duarte acompañó a la secretaria de Turismo de México, Claudia Ruiz Massieu, a la inauguración de Fitur. En las entrevistas con reporteros españoles el mandatario veracruzano se limitó a hablar de inversiones y turismo. Evitó las referencias a la violencia que persiste en su entidad. No obstante, una periodista mexicana afincada en España le preguntó si su gobierno está dispuesto a garantizar la seguridad de los mandatarios extranjeros de aprobarse su proyecto de celebrar la cumbre en Veracruz. “Veracruz es el único estado en que pasamos de una situación crítica a una de estabilidad y de seguridad. Ahora –dijo–, los visitantes pueden ver a Veracruz con esta cara de alegría. Hoy estamos invitando a los visitantes a que disfruten la forma de ser del pueblo de Veracruz, un pueblo alegre, cordial y gentil, un pueblo que va con la cara en alto y ve de frente”.

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