MADRID (Proceso).- Los documentos secretos de Luis Bárcenas, extesorero del Partido Popular (PP), arrojaron luz sobre las donaciones que directivos de algunos consorcios españoles hicieron a esa agrupación política, lo que podría derivar en el delito de financiamiento ilegal.
Entre los grupos empresariales o empresarios citados en esos apuntes de la supuesta contabilidad paralela del PP destacan algunos con fuerte presencia en el mundo, incluido México, como Juan Miguel Villar Mir, presidente del Grupo OHL; Luis del Rivero, en su etapa como vicepresidente y luego como presidente de Sacyr Vallehermoso, y José Mayor Oreja, presidente de FCC Construcción.
José Luis Peñas, el exconcejal del PP en Majadahonda –quien denunció la trama de corrupción Gürtel– advierte que la presunta implicación de estos grandes consorcios en la contabilidad paralela “debe prender los focos rojos en México y el resto de países donde tienen presencia” si se confirma la práctica de hacer donaciones subrepticias a un partido político.
En entrevista con Proceso Peñas señala que este escándalo hace “mucho daño a España” y a la presencia en el exterior de estas empresas, “lo cual me genera mucha tristeza, porque fui amenazado y abandonado por amistades cuando denuncié, pero ahora estamos teniendo nuevas evidencias de donaciones de empresas que, coincidentemente, ganaron muchos millones de euros en obras públicas, como la construcción del AVE (el tren de alta velocidad) por ejemplo”.
Infraestructura en México
Cuando el diario El País dio a conocer los apuntes en las 14 hojas del cuaderno de Bárcenas, contrastó la información con estos empresarios o sus portavoces, quienes negaron haber hecho aportaciones al partido.
Sin embargo en dichos apuntes aparece “J. M. Villar Mir” o “Villar Mir” en tres ocasiones con donaciones que ascienden a 530 mil euros. Dos de estas aportaciones se hicieron en 2004 y 2008, años en los que se celebraron elecciones generales, y una más en 2006.
Este empresario tiene una notable presencia en México a través de su filial, donde participó en múltiples contratos de obra pública, marcadamente en el Estado de México durante la gestión de Enrique Peña Nieto, con quien Villar Mir tiene amistad.
En ese estado su sociedad construyó el viaducto elevado Bicentenario y el Circuito Exterior Mexiquense, además de explotar desde 2006 la concesión de casi 50% del aeropuerto de Toluca.
También participó en la construcción del Sistema 1 del Tren Suburbano Cuautitlán-Buenavista, en infraestructura carretera en la Ciudad de México, Quintana Roo y Puebla y el Puente de Río Grande, Michoacán, entre otros.
En el rubro turístico, OHL México construyó y gestiona el complejo de lujo Mayakoba, en la Riviera Maya. En su reciente visita a Madrid la secretaria mexicana de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, dio a conocer que este empresario y su consorcio se mostraron interesados en ampliar sus inversiones en México.
Hasta antes de incorporarse al equipo de transición de Peña Nieto, y luego al actual gabinete como director de Pemex, Emilio Lozoya fue un cuadro directivo en la filial de esa constructora en México.
En la lista de Bárcenas también aparece Luis del Rivero, expresidente de Sacyr Vallehermoso, con donaciones por 380 mil euros, 120 mil de ellos en 2004 cuando era vicepresidente y una más por 260 mil euros en 2006, siendo ya presidente de la constructora. Se identificó una cuarta donación que asciende a 100 mil euros en los que el diario El País presume se trata del mismo empresario, registrada bajo la denominación “De Javier (L. del R.)”.
Del Rivero fue el empresario que consiguió el acuerdo con Pemex anunciado el 29 de agosto de 2011 para sindicar sus votos en el Consejo de Administración de Repsol con el fin de influir en la dirección que seguiría la petrolera hispana. Sin embargo esa sociedad quedó truncada en enero de 2012, cuando Pemex y Sacyr anunciaron el fin de su alianza.
Uno más en dicha lista es José Mayor Oreja, hermano del eurodiputado Jaime Mayor Oreja, quien como presidente de FCC Construcciones hizo dos aportaciones por 265 mil euros en 2008. Fuentes de FCC se comprometieron con El País a revisar su contabilidad para averiguar si existía alguna donación al PP.
La filial mexicana de FCC obtuvo el contrato para la construcción de infraestructura en el país, entre otros, de la nueva carretera Durango-Mazatlán, donde levantó el Puente Baluarte con una longitud de mil 124 metros para librar una barranca de 390 metros de profundidad, según su propio comunicado. Al final de su gobierno, Felipe Calderón inauguró esta obra y la presumió como el puente más largo y más alto de América Latina.
Las tres constructoras mencionadas recibieron contratos de obra pública en España en los mismos años en que hicieron las aportaciones al partido, por un monto de alrededor de 6 mil 600 millones de euros, reveló la publicación digital Eldiario.
En la lista de supuestos donantes aparecen los nombres de empresarios vinculados al caso Gürtel, como Pablo Crespo, quien era el brazo derecho de Francisco Correa, jefe de la trama corrupta; Alfonso García Pozuelo, de la Constructora Hispánica –empresa con presencia en México– y Juan Cotino.
También aparecen otros constructores: Antonio Pinal, presidente de la constructora Gruesa; Luis Gálvez, de la sociedad Ploder; Romero Polo, cuyo grupo lleva su nombre, y Antonio Vilella, de la sociedad Rubau.
Una empresa fuera del sector de la construcción más conocida en España, Mercadona, también aparece en la lista con dos aportaciones de 240 mil euros en 2004 y 2008.
Las aportaciones totales entre 1990 y 2008 son de 7 millones 500 mil euros y parte de estas donaciones podrían dar pie a un delito de financiamiento ilegal del partido.
De acuerdo con El País al menos dos tercios de las donaciones registradas en la supuesta contabilidad paralela de Bárcenas estaría en el supuesto de vulnerar la ley de financiamiento de los partidos políticos o bien procedían de empresas a las que les está prohibido hacer aportaciones a partidos.
La ley impone a las personas físicas o jurídicas un tope de 100 mil euros anuales en donativos. Y si estos rebasan 50 mil euros tienen que ser declarados ante el Tribunal de Cuentas.
Por lo menos las aportaciones de Juan Miguel Villar Mir de OHL, de José Mayor Oreja de FCC y de Mercadona estarían en esos supuestos.