Cruz Azul: dudas, reencuentros y el título a su alcance...

domingo, 26 de mayo de 2013 · 10:19
Con las esperanzas depositadas en una escuadra recompuesta, pedazo a pedazo por su director técnico, Guillermo Memo Vázquez, este domingo se sabrá si por fin termina la mala racha del Cruz Azul que desde hace más de 15 años no obtiene un campeonato de liga. Habrá que ver si rinde frutos la confianza depositada por la directiva celeste en su timonel que cuenta con jugadores estelares, como el argentino Christian El Chaco Giménez, quien ya demostró su valía y justificó su millonario sueldo al clavarles un gol a los de Coapa en el encuentro de ida del torneo Clausura 2013. MÉXICO, D.F. (Proceso).-- En Guillermo Vázquez Jr. descansan las esperanzas cruzazulinas de ser campeón de Liga por primera vez en 16 años. El compromiso se lo endilgaron hace un mes, cuando los celestes levantaron el trofeo de la Copa MX, título valioso para algunos, de cartón para otros. Sin embargo, podría ser el bálsamo de la victoria para exorcizar la maldición del subcampeón en siete finales disputadas. A mediados de abril último, en la Liga MX los de azul ya andaban con el pecho extendido y la confianza rebosante. En la fecha 13 el equipo comenzó una racha de triunfos –incluidas las golizas 5-0 a Tijuana y 5-1 a Monterrey– que se ha extendido hasta lo más cerca que se puede estar del que sería el noveno título de su historia. El factor Memo Vázquez tiene que ver con el vendaval que pudo sortear cuando aficionados y exjugadores, ídolos del Cruz Azul, casi lo linchan por el desempeño del equipo que fue masacrado 3-0 por el América en la fecha 9. Al cabo de 10 jornadas, el equipo sumó una racha de seis partidos sin ganar con 11 puntos de 30 posibles. ¿Explicaciones? Hay muchas. La ausencia de Javier Aquino que se marchó al Villarreal, las lesiones de Alejandro Castro, Jair Pereira, Javier Orozco y Christian Giménez, las tarjetas rojas que dejaban al equipo en inferioridad numérica, la falta de adaptación de los refuerzos, la baja de juego y desconfianza de algunos elementos. En opinión de Guillermo Vázquez padre, el presidente de Cruz Azul, Guillermo Álvarez, acertó al no despedir a su hijo a pesar del mal paso del equipo porque la impaciencia es el común denominador en la Liga mexicana, más si se trata de entrenadores nacionales. “Fue muy importante que lo ratificaran. Cuando se habla de equipos grandes no es fácil la tarea para un técnico mexicano joven porque hay mucha exigencia. Hay que tener carácter para sobrellevar las presiones que sufren los entrenadores de equipos tan importantes como Cruz Azul y América. Qué bueno que llegan a la final dos entrenadores mexicanos jóvenes –Miguel El Piojo Herrera y Memo Vázquez–, porque cuando a un entrenador joven no le va bien nada más se le brinda una oportunidad, pero (los directivos) traen entrenadores extranjeros con grandes sueldos y les dan todas las oportunidades. No importa que pasen más de 10 jornadas y vayan mal, siguen ahí. A Memo le dieron esa oportunidad y ahí está”, asegura. En mayo de 2012, Vázquez firmó un contrato por dos años con los cementeros. Llegó con un título bajo el brazo, que consiguió en la segunda campaña que dirigió a los Pumas, equipo en el que no se estila gastar fortunas para contratar jugadores y se apuesta por los de cantera. El incipiente entrenador hizo mucho con poco. Del club Universidad se fue con dos torneos al hilo sin calificar a la Liguilla cuando recibió un no por respuesta a la solicitud de abrir la cartera para reforzarse mejor. Cruz Azul de inmediato complació a Vázquez. El delantero argentino Mariano Pavone y el zaguero colombiano Luis Amaranto Perea se incorporaron al equipo que en el Apertura 2012 calificó a la Liguilla, pero en los cuartos de final el León lo dejó fuera. Lo mejor de Pavone y Perea llegó en el presente torneo. El primero fue líder de goleo del club con 12 tantos. El segundo marcó los primeros tres goles de su carrera. La producción de goles no era el problema, sino que Cruz Azul marcaba casi tanto como le anotaban. El equipo hizo agua en la jornada 9 con los tres goles que Christian Benítez les clavó en el estadio Azteca. La nave terminó de hundirse una semana después cuando a un minuto del final, dejó escapar el triunfo. Jaguares, en ese momento ubicado en el penúltimo lugar de la tabla, anotó un gol agónico, rescató el 1-1 y los celestes perdieron dos valiosos puntos. Con la máquina descarrilada, Vázquez se dio a la tarea de montar una a una las piezas disgregadas. En la fecha 11 goleó 3-0 al Atlante. La siguiente semana, justo el sábado de Gloria, el Atlas de Tomás Boy los crucificó con un 2-1.   Liderazgo   El 3 de abril, América y Cruz Azul se enfrentaron en la semifinal de la Copa MX. El Chaco Giménez adelantó a los cementeros. Narciso Mina marcó el del empate. Al cabo de 120 minutos prevalecía la igualada. En la tanda de penaltis, Aquivaldo Mosquera falló el último disparo. El yerro abrió la puerta para que una semana después, en Cancún, también desde los once pasos, Pablo Barrera, Christian Giménez, Javier Orozco y Teófilo Gutiérrez, el refuerzo colombiano que llegó en este torneo, marcaran por Cruz Azul que derrotó 4-2 al Atlante. Francisco Fonseca y Luis Venegas fallaron al cobrar. Los celestes obtuvieron su primer título en casi 16 años, y por fin después de ocho finales disputadas desde 1999. El maleficio del subcampeón había terminado. La máquina, enrielada de nuevo, continuó su marcha perfecta en la Liga con cinco triunfos en igual número de partidos. Calificó a la Liguilla como quinto de la tabla con ocho triunfos, cinco empates y cuatro derrotas. Con 35 goles a favor fue la mejor ofensiva del Clausura 2013. En el partido de ida de los cuartos de final ante Morelia, Cruz Azul jugó los mejores 70 minutos del año y se impuso 4-2. La cómoda ventaja permitió que avanzara a la semifinal aunque perdió en el de vuelta 1-0, un partido descompuesto que generó dudas y puso a temblar a muchos. Contra Santos, los pupilos de Memo Vázquez sortearon con la mano en la cintura otra maldición. En más de 10 años, Cruz Azul no había ganado en Torreón un partido de Liga. Antes del cotejo, Luis Amaranto Perea lamentó que en cada enfrentamiento, sin importar del rival de que se trate, la prensa siempre les recuerda que detrás hay una historia negativa. Cruz Azul se impuso 3-0. En el encuentro de vuelta, con dos goles de Javier Chuletita Orozco la máquina ganó 2-1 para un global 5-1 que los llevó a su quinta final de Liga en 14 años. Las cuatro anteriores las ha perdido ante Pachuca en el Invierno 99, contra Santos en el Clausura 2008, con Toluca en el Apertura 2008 y con Monterrey en el Apertura 2009. Hace 24 años que América y Cruz Azul no se enfrentan en una final de Liga. La Máquina ahora enfrenta el fantasma de que en la temporada 88-89, las Águilas se impusieron 5-4 en global. Memo Vázquez tiene la mesa puesta para convertirse en el redentor que borde la novena estrella en la camiseta del Cruz Azul.

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