El Tri, de escándalo en escándalo

martes, 25 de junio de 2013 · 12:41
Al pésimo desempeño deportivo de la Selección Nacional de futbol se agrega, una vez más, el escándalo. Un diario carioca difundió lo que más tarde se confirmó: luego de la derrota frente a Italia, varios jugadores e integrantes del cuerpo técnico se fueron a un exclusivo table dance de Río de Janeiro a “festejar” el descalabro. Esto seguirá ocurriendo, afirma un exdirector de Selecciones Nacionales, mientras no se imponga disciplina, pues en México existe una cultura problemática no sólo en el futbol, sino en los otros ámbitos donde el profesionalismo y el respeto a un proyecto no son prioritarios. MÉXICO, D.F. (Proceso).- Las crisis en la Selección nacional son cíclicas. Sin importar el nombre del entrenador en turno o jugadores que la integran, el historial de incidencias desfavorables crece en cada proceso mundialista. A un año del inicio del Mundial 2014 el equipo tricolor está sufriendo más que nunca para calificar a esa competencia; el primer objetivo para 2013 –disputar la final de la Copa Confederaciones– se diluyó luego de las derrotas ante Italia y Brasil en la fase de grupos, y la imagen de seleccionados y cuerpo técnico quedó en entredicho otra vez cuando se reveló que visitaron en tres ocasiones un exclusivo antro de Río de Janeiro. El miércoles 19 el columnista Ancelmo Gois, del diario O Globo, desnudó en apenas dos líneas la indisciplina cometida por nueve seleccionados nacionales, quienes se divirtieron en el antro-SPA Termas Centaurus, tras la derrota 2-1 ante Italia, el primer partido de México en la Confederaciones. Por la noche, después del partido que los verdes perdieron con Brasil 2-0, en conferencia de prensa el entrenador José Manuel de la Torre explicó que los jugadores ni siquiera salieron del hotel, que todos cenaron y se fueron a dormir. “Después del partido contra Italia llegamos al hotel, tuvimos la cena con todo el grupo y pasamos la ronda normal con el doctor que checa a todos (en sus cuartos) y todo mundo a descansar. Al siguiente día salimos muy temprano, porque las maletas hay que entregarlas antes. “No sé a qué hora se pueda salir; se tiene vigilancia todo el día por la misma seguridad que ofrece la gente en Brasil para que estén protegidas todas las delegaciones. La verdad es que ni siquiera hay tiempo. Salimos a las siete de la mañana, la gente se levantó para desayunar e irse al aeropuerto. No sé quién lo habrá sacado, pero luego del partido con Italia todo el mundo estuvo en calma”, aclaró De la Torre. Al ser abordado por un grupo de reporteros, el zaguero Jorge Torres Nilo ofreció una versión diferente a la de su entrenador. “Nos dieron permiso para ir a cenar, fuimos y listo. La gente empieza a decir cosas. Siempre que pasan cosas difíciles quieren manchar y quieren sacar, pero estamos concentrados”. Los reporteros mexicanos enviados para cubrir las actividades de la escuadra nacional también hablaron con Carlos Salcido y Andrés Guardado. “Que nos digan dónde es para ir, necesitamos una distracción”, dijo sarcástico el primero. “La verdad que salen inventos, hay que tener fundamentos para respaldar las notas. No salimos. Viajamos al siguiente día a las siete. No sé de dónde salen esas cosas”, añadió. “No me enteré, me hubieran invitado”, soltó Guardado, también incómodo por la pregunta. Un día después, el jueves 20, el diario Reforma publicó en su primera plana detalles que proporcionaron empleados del Termas Centaurus y cinco de las mujeres con las que se divirtieron los jugadores. Dio a conocer que fueron tres y no una las visitas (jueves, viernes y domingo) al centro nocturno, y que también acudieron integrantes del cuerpo técnico que encabeza De la Torre. Ese día, la selección viajó de Río de Janeiro a Belo Horizonte para encarar su último partido de fase de grupos contra Japón. Aunque los nipones quedaron eliminados, perdieron con decoro ante Italia 4-3 un partido que comenzaron ganando 2-0. Tuvieron que pasar más de 12 horas para que el director de Selecciones Nacionales, Héctor González Iñárritu, emitiera una declaración en torno a la información publicada. Reconoció que no cuenta con elementos para desmentir a los diarios. “Yo no te puedo comprobar porque no tengo una cámara para seguir a todos los jugadores todo el día las 24 horas. Te puedo decir que no tengo ningún reporte y confío en ellos” señaló con tibieza. El directivo confirmó que los jugadores han tenido ratos de esparcimiento. Uno de ellos en un restaurante donde todo el equipo convivió con el exjugador Fernando Hierro. Luego, precisó que en los otros ratos libres los seleccionados tuvieron libertad de elegir a qué lugares iban, pero aseguró que ninguno llegó después de la hora indicada. “No tengo ningún reporte de nada fuera de lo normal, de un acto de indisciplina, de una salida sin permiso. Cuando salen en las horas libres tienen una hora y nadie ha llegado tarde en ningún momento. Ni aquí ni en Jamaica ni en Panamá ni en Houston ni en Belo Horizonte ni en Río de Janeiro ni en Fortaleza”. –Entonces, ¿lo publicado es mentira? –inquirió un reportero. –Estoy diciendo de la semana que yo tuve. No me voy a meter a especular. Al día de hoy no tengo ningún reporte. Cuando hay algo, siempre doy la cara y digo ‘está esto y hay una sanción, hay una indisciplina’. Lo he demostrado en varias ocasiones. Yo no me voy a tentar el corazón. –¿Pero puede afirmar que ningún jugador fue a un table?– le insistieron. –Ahorita no tengo nada de información. Respeto mucho el trabajo de ustedes, pero molesta un poco porque hablan de fines de semana completos, incluyeron al cuerpo técnico también. Son gente que tiene familia, esposas y obviamente hay una inquietud.   Balconeo   El diario Reforma, en su sección de deportes Cancha, refirió que el cajero, cinco de las 60 chicas que trabajan en el Termas Centaurus, dos meseros y un afanador confirmaron que los jugadores estuvieron en el lugar; el sábado acudieron integrantes del cuerpo técnico y el domingo regresaron todos juntos. También presentó el testimonio de un turista regiomontano, quien detalló que el jueves 13 pasó junto con unos amigos por fuera del Termas Centaurus y que los empleados del lugar los invitaron a entrar. Cuando se percataron de que eran mexicanos les dijeron que estaban los jugadores de la selección, a quienes vieron ahí hasta las cuatro de la mañana. “Aquino se subió con una muchacha de pelo negro y piel blanca. Ellos ya se conocían desde antes. Ella presumía que lo conoció cuando tenía 17 años. Chicharito no hizo nada, estaba sentado en una esquina. Maza se subió con tres chicas a un cuarto y otro jugador de pelo largo se fue con tres mujeres. Andrés Guardado y Giovani andaban dándoles nalgadas y agarrándoles el pecho a cuanta vieja podían. Los demás sólo fueron a pasar un rato, aunque no descarto que algunos otros se hayan subido”, contó el sujeto, cuyo nombre se omitió. El antro-SPA Termas Centaurus es un exclusivo centro de diversión para hombres que presume tener a las “garotas mais gostosas”, es decir, las chicas más calientes. Está ubicado en la Rua Canning número 44 en Ipanema, una de las zonas de mayor poder adquisitivo en Río de Janeiro. El lugar se encuentra a cinco kilómetros (10 minutos en automóvil) del hotel Sheraton Río, donde se alojó la delegación mexicana. Esta es la enésima ocasión que los integrantes del representativo nacional se ven inmiscuidos en un escándalo por indisciplina. Desde el vergonzoso caso de los cachirules que ocurrió hace 25 años –y por el cual la selección mayor no asistió al Mundial de Italia 90– hasta la fiesta de Río de Janeiro que se dio a conocer el mismo día en que México fue eliminado de la Copa Confederaciones. Entre los seleccionados nacionales hay algunos que no han podido quitarse la etiqueta de fiesteros, como Giovani dos Santos, Javier Hernández, Andrés Guardado y el capitán Francisco Javier Maza Rodríguez. Todos ellos estuvieron entre los 13 jugadores participantes en el convite nocturno, donde hubo alcohol, mujeres y hasta un travesti en el hotel de concentración del equipo nacional en Monterrey, luego del partido amistoso ante Colombia, el 7 de septiembre de 2010. La lista la completaron Guillermo Ochoa, Carlos Salcido, Gerardo Torrado, Pablo Barrera, Rafael Márquez, Héctor Moreno y Enrique Esqueda. Los jugadores fueron multados con 50 mil pesos, pero además a Carlos Vela y Efraín Juárez los inhabilitaron durante seis meses. Al cabo de un mes, las presiones de los jugadores motivaron la renuncia del director de Selecciones Nacionales, Néstor de la Torre. Un segundo escándalo se suscitó el 25 de junio de 2011, previo a la Copa América, cuando ocho jugadores metieron sexoservidoras a sus habitaciones en la concentración del equipo que se encontraba en Quito, Ecuador. Sus nombres: David Cabrera, Néstor Calderón, Javier Cortés, Jonathan dos Santos, Israel Jiménez, Jorge Hernández, Marco Fabián y Néstor Vidrio. Por esta conducta quedaron fuera de la Selección Nacional que tenía bajo su responsabilidad Luis Fernando Tena, uno de los tres auxiliares técnicos con los que cuenta José Manuel de la Torre. Salpicado por el escándalo, el juvenil Jonathan dos Santos asumió su responsabilidad a la semana siguiente a través del canal oficial de su club, Barça TV y su sitio de internet. “Estoy aquí para dar la cara. He cometido una indisciplina. Estoy muy arrepentido por lo que hice y quiero pedir disculpas a la selección, a mis compañeros, a todo el cuerpo técnico y a la afición de México. Estoy aquí y asumiré toda mi responsabilidad”. El hermano menor de Giovani también se disculpó con su equipo, su familia, “que es a quien le duele más todo esto”. Por su parte, Giovani dos Santos, campeón del mundo Sub-17 en Perú 2005, fue sorprendido por la prensa inglesa el 11 de diciembre de 2008 cuando era retirado en vilo en completo estado de ebriedad por dos elementos de seguridad de un bar después de la fiesta navideña del Tottenham, de la Liga Premier. El periódico sensacionalista Mirror publicó fotografías de este suceso. El 8 de junio de 2008 al portero y entonces capitán de la Selección Nacional Oswaldo Sánchez lo aprehendió la Policía de Chicago por escandalizar y resistirse al arresto en el hotel donde estaba el tricolor. En la víspera, México había vencido 4-0 a la selección de Perú en un juego amistoso. La victoria fue celebrada a lo grande, con una fiesta nocturna que subió de tono hasta que otros huéspedes se quejaron con la gerencia del hotel, que pidió mesura a los jugadores. Como la petición fue ignorada, la policía llegó para desalojar a los ruidosos, pero Sánchez se opuso y fue detenido por espacio de dos horas. El guardameta fue liberado tras pagar una fianza de mil dólares, confirmó el portavoz de la policía de Chicago, el oficial John Mirabelli.   Mediocridad   Las penurias que atravesó el equipo mexicano en esta Copa Confederaciones son el colofón del pésimo desempeño que tuvieron los pupilos del Chepo en los partidos oficiales disputados. De la Torre se convirtió en el director técnico de la Selección Nacional con la racha más larga de partidos oficiales sin perder, con 18 (13 triunfos y 5 empates) encuentros disputados entre la Copa Oro 2011, la fase clasificatoria de la Concacaf y el hexagonal final, que otorga tres boletos y medio para la Copa del Mundo 2014. La frialdad de los números no alcanza a reflejar las apuraciones de la escuadra que después de seis partidos disputados en el hexagonal final apenas sumó ocho puntos de 18 posibles, con tres goles a favor y dos en contra. La selección no ha ganado en el estadio Azteca y tampoco ha marcado ni un solo gol como local. En casa, en el primer juego rumbo a Brasil 2014, sacó un vergonzoso empate a cero ante Jamaica el 6 de febrero. El 26 de marzo, en el mismo escenario obtuvo el mismo resultado ante Estados Unidos. El martes 11 ante Costa Rica se repitió la historia. Nunca en una eliminatoria mundialista México había cosechado resultados tan pobres. El estadio Azteca dejó de ser una ventaja para los tricolores. En lo que va del año simplemente no han podido ganar en este coso. Como visitantes su desempeño fue similar. El 22 de marzo ante Honduras se consiguió un 2-2 (con dos goles de Chicharito), el 4 de junio superó al moribundo Jamaica 1-0 (marcó el tanto Aldo de Nigris) y el viernes 7 empató a ceros con Panamá. En la tabla, México se ubica en el tercer lugar detrás de Estados Unidos, que tiene 13 puntos, y Costa Rica, con 11. Honduras es cuarto, con 7 unidades, y Panamá quinto, con 6. La buena estrella de José Manuel de la Torre se apagó por completo el martes 11, cuando escuchó por primera ocasión el rechazo generalizado de los aficionados. “¡Fuera Chepo..!”, le gritaron lastimados por el deplorable desempeño de la selección frente a Costa Rica cuando “el gigante de la Concacaf” hilvanó su tercer empate a cero goles en el Azteca; fue su quinta igualada en el hexagonal final. Pese a todo, tanto el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán, como Héctor González Iñárritu, ratificaron a De la Torre como director técnico hasta el final del proceso mundialista de Brasil 2014. “Es la primera vez que no logramos un objetivo. Confío en el trabajo del Chepo. Estamos unidos y no hay pláticas con ningún entrenador; no he visto a nadie y tenemos todo el apoyo de la Federación. Es un gran grupo que nos ha dado muchas satisfacciones, pero estamos en un bache. Se va a trabajar fuerte para salir de esto. Hay una molestia grandísima por los resultados, hay una pena para nosotros mismos y para la afición. Obviamente no es lo que nos gusta”, aseveró González Iñárritu. Desde que el 18 de octubre de 2010 De la Torre se hizo cargo de la selección, todo había marchado muy bien entre jugadores y federativos. El Chepo tomó un equipo confrontado con los dueños del balón, sobre todo con su hermano, Néstor de la Torre, quien fungió como director de Selecciones Nacionales hasta que por intentar imponer disciplina su cabeza rodó a los pies de los futbolistas. “Me hago a un lado de la dirección de Selecciones Nacionales. No he buscado la disciplina como capricho, sino como un cambio de hábitos. Si se siguen haciendo las mismas cosas se obtendrán los mismos resultados. Se requiere un cambio de fondo para que los resultados lleguen. (Los jugadores) querían que pidiera una disculpa pública por aplicar un reglamento, lo cual no estuve dispuesto a llevar a cabo”, dijo en la conferencia de prensa donde renunció el 11 de octubre de 2010. En entrevista con el periodista Rafael Ramos, del programa Raza Deportiva, que se transmite por ESPN Radio desde Los Ángeles, Néstor de la Torre aseguró: “No meto las manos al fuego por nadie”. Más tarde, declaró al diario Reforma que este nuevo escándalo es consecuencia del poder que los federativos les dieron en el pasado a los jugadores, cuando él tuvo que salir de la selección por haberlos castigado. “Si se comprueba (que fueron al antro), que los saquen totalmente. Hace algunos años le dieron la fuerza a los jugadores y son consecuencias de una cultura problemática que tenemos en México, unos hábitos desarrollados no nada más en el medio del futbol, sino también en los demás medios en los cuales el profesionalismo o el respeto a un proyecto no es prioridad. Tan no lo logré (hacer un cambio), que tuve que salir de la selección. Al no tener el apoyo para generar un cambio preferí hacerme a un lado que ser comparsa”, remató.

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