WASHINGTON.- Ante la puesta en libertad de Rafael Caro Quintero, la Administración Federal Antidrogas (DEA) de Estados Unidos presentará al gobierno de México una nueva solicitud de extradición en su contra, que según fuentes oficiales podría concederse.
“Si la DEA entrega una solicitud de extradición fundamentada con delitos por los cuales Caro Quintero no ha sido procesado ni enjuiciado en México, el gobierno mexicano actuará en consecuencia”, confía a Proceso una alto funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR).
Horas después de la puesta en libertad de Caro Quintero, se informó de manera extraoficial que Ernesto Fonseca, Don Neto, también podría dejar la cárcel gracias al beneficio de la preliberación por cuestiones de salud y edad, con la consecuente terminación de su condena en prisión domiciliaria. “Don Neto está muy enfermo, tiene 90 años y ya no se puede hacer nada por él”, dice al corresponsal un funcionario mexicano.
La liberación de Caro Quintero “agarró totalmente desprevenida a la DEA y ahora está en la tarea de revisar el expediente para formular un nuevo pedido de extradición en su contra, bien sustentado”, agrega el funcionario de la PGR, quien aceptó hablar bajo la condición del anonimato.
Caro Quintero es tal vez el hombre más odiado y buscado por la DEA, que lo acusa de ser el autor intelectual del secuestro, tortura y asesinato de Enrique Kiki Camarena Salazar, su agente en México, en 1985.
Al conocerse la excarcelación del antiguo capo, la DEA difundió un comunicado en el que señala: “Todos los días nos acordamos del último sacrificio que pagó el agente especial Camarena, y la DEA de manera vigorosa continuará sus esfuerzos para garantizar que Caro Quintero enfrente en Estados Unidos los cargos por los crímenes que cometió”.
Antes de expresar en ese comunicado “la profunda decepción” por la medida, la DEA actualizó en su página en internet la lista de los criminales más buscados, colocando la fotografía de Caro Quintero en el puesto número uno, es decir, por encima de Vicente Carrillo Fuentes, Ismael El Mayo Zambada, Joaquín El Chapo Guzmán Loera y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, entre otros capos mexicanos.
Antes de salir de prisión, Caro Quintero ni siquiera figuraba en la lista de los 20 narcotraficantes más buscados por la DEA.
“Nunca debió haber sido liberado. Es uno de los criminales más violentos que ha tenido México. Mató a muchos mexicanos, no sólo a Kiki Camarena, y espero que el gobierno de mi país solicite su extradición”, declara a este semanario un exagente de la DEA que en su momento fue enviado a México a trabajar en las investigaciones para capturar a Caro Quintero.
“Seguro ahora, al verse libre, regresará al mundo del crimen organizado”, añade el agente, quien rechazó que se le citara con su nombre y apellido debido a la delicada relación que actualmente mantiene la DEA con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
El pasado viernes 9, a las dos de la madrugada, Caro Quintero dejó su celda en el Reclusorio Preventivo, dentro del complejo penitenciario de Puente Grande, Jalisco. Estados Unidos nunca renovó el pedido de extradición porque la justicia mexicana condenó al capo a 40 años de cárcel precisamente por los delitos de homicidio, narcotráfico y lavado de dinero, por los que pretendía procesarlo la justicia estadunidense.
Ahora la DEA revisa minuciosamente los expedientes del caso Camarena en Estados Unidos, ya que sólo puede solicitar la extradición si logra sustentar un delito por el cual Caro Quintero no haya sido procesado o juzgado aún por las autoridades mexicanas.
Aunque Caro cumplió sólo 28 de los 40 años de la sentencia, en términos legales ya no puede ser enjuiciado por los mismos delitos en Estados Unidos. Sin embargo, sobre él pesan actualmente tres encausamientos judiciales en ese país. Uno en el distrito federal de Tucson, Arizona, por nueve cargos relacionados con el tráfico de mariguana. El segundo en el distrito federal Oeste de Los Ángeles, California, con un cargo por distribución y tráfico de cocaína y mariguana, y otro por la posesión de sustancias controladas.
El tercer encausamiento, en el cual se sustentó la ahora prescrita solicitud de extradición a Estados Unidos, se encuentra en el distrito federal del Centro de California, por más de 30 delitos federales.
Entre los cargos pendientes en esta Corte federal contra Caro Quintero destacan: asesinato de un agente federal (Camarena), secuestro, tortura, fraude, cohecho, tráfico de drogas, crímenes violentos y posesión de sustancias prohibidas.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1919 de la revista Proceso, actualmente en circulación.