OHL, la consentida de Peña Nieto, en el descrédito

jueves, 29 de agosto de 2013 · 11:47
El pasado 30 de julio un juez español emitió un fallo que obliga a Juan Miguel Villar Mir a entregar documentación de sus empresas –incluida la de OHL– para comprobar las presuntas donaciones ilícitas hechas al Partido Popular a cambio de obras públicas. Al imputado le preocupa el daño que a raíz de esto sufrirá su consorcio, con presencia en 27 países, entre ellos México. Por cierto, Villar Mir es uno de los empresarios consentidos del presidente Peña Nieto, con quien ha tenido relación desde la década pasada.   MADRID (Proceso).- Sentado en el banquillo del Juzgado Quinto de la Audiencia Nacional, Juan Miguel Villar Mir –presidente del Grupo Villar Mir, matriz del Grupo de Construcción y Concesiones OHL– respondió al juez Pablo Ruz que lo interrogó el 27 de mayo último sobre su presunta implicación como “donante” de fondos al Partido Popular (PP) a cambio de obras y servicios públicos. “Sinceramente agradezco la pregunta, su señoría –expuso–. Estamos en España y en 27 países más. En España tengo la esperanza de que esta querella no tenga una trascendencia importante en torno a nuestra clientela, pero tengo la grave preo­cupación de (que) mientras siga abierta esta causa (judicial), en los 27 países nos cause un daño importante en prestigio y en adjudicaciones.” Ese día, Villar Mir compareció como imputado ante el juez Ruz. La razón: su nombre aparece en los “Papeles de Bárcenas” y se le señala como donante ilegal de 530 mil euros al PP (Proceso 1893 y 1917). Se le acusa de asociación ilícita, alteración de precios en concursos, blanqueo de capitales, cohecho y delitos contra la hacienda pública, entre otros. “Puedo jurar ante Dios y ante su señoría que no comprendo por qué está mi nombre (en esos papeles)”, relató Villar Mir, según el audio del interrogatorio, al que este semanario tuvo acceso. Ante las persistentes preguntas del juez y de las acusaciones populares, el empresario se negó a querellarse contra su acusador: “Lo he pensado y he preferido no presentar demandas, con la esperanza de que cuanto antes pase este error”. Y añadió: “No quiero pensar que sea por el prestigio y la autoridad de mi grupo empresarial que hayan incluido mi nombre para darle cierta notoriedad (a los ‘Papeles de Bárcenas’)… sería demasiado sofisticado”. Pese a su deslinde, un informe elaborado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional a instancias del juez destaca que OHL es la constructora con más contratos adjudicados en España entre 2002 y 2009: 619 obras por valor de 7 mil 758 millones de euros, de los cuales 37% fueron otorgados por administraciones del PP y representan 60% de su volumen de negocios. Un mes antes de su comparecencia judicial en esta ciudad, en México el gobierno de Enrique Peña Nieto otorgó a OHL su primer contrato con Petróleos Mexicanos (Pemex). Desde la década pasada, cuando el priista estuvo al frente del gobierno en el Estado de México, la empresa hispana obtuvo varios contratos mediante una “alianza estratégica”.   Los favores del poder   Especialistas coinciden en que muy probablemente OHL se confirmará como la consentida del actual sexenio. De hecho el director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, no sólo fue consejero de esa compañía en México; desde el arranque de la administración peñanietista tardó apenas cuatro meses para adjudicar el primer contrato a la empresa de Villar Mir. El 10 de abril la paraestatal anunció que la división Pemex Refinación adjudicó al consorcio encabezado por OHL y Sener Ingeniería la construcción de una planta de cogeneración de 35 megavatios (MW) en la refinería Francisco I. Madero, en Tamaulipas. Y aun cuando no detalló el monto del proyecto –la adjudicación fue bajo la modalidad de “llave en mano”–, se sabe que abastecerá tanto de electricidad como del vapor derivado del proceso. En España, Villa Mir es conocido como un empresario inteligente y metódico; por lo general consigue lo que se propone –ha comprado empresas en quiebra y las ha puesto a trabajar– y es proclive a interactuar con la élite de poder. Incluso suele contratar a algunos de sus integrantes, como el mexicano José Andrés de Oteyza, quien hoy preside OHL México. Hombre del sistema, De Oteyza fue secretario de Patrimonio y Fomento Industrial durante el sexenio de José López Portillo. Él mantiene una relación privilegiada con el Grupo Atlacomulco y encabeza la ofensiva de OHL en México, cuyo gobierno le permite gestionar más de 359 kilómetros de carreteras y vialidades gracias a la media docena de megaobras que construyó en la zona metropolitana del Estado de México y la Ciudad de México –la televía, un sistema de pago electrónico por circular en ella–, así como el Aeropuerto Internacional de Toluca (con 49% de la sociedad) y desarrollos turísticos (Proceso 1893). En el consejo de administración de OHL México, Villar Mir tiene a Carlos Ruiz Sacristán, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante el gobierno de Ernesto Zedillo y quien ahora es presidente y director general de Infraestructura Energética Nova (Ienova), la filial mexicana de Sempra Energy. En OHL, Ruiz Sacristán encabeza el Comité de Prácticas Societarias. Otro mexicano es Jesús Reyes Heroles, secretario de Energía de Zedillo y director general de Pemex en el sexenio de Felipe Calderón. Junto con Ruiz Sacristán, Reyes Heroles integra el Comité de Auditoría de la filial de la constructora hispana, en el cual participaba Emilio Lozoya. Destaca también Valentín Diez Morodo, quien continúa en el consejo del Grupo Modelo tras su venta al consorcio belga Anheuser-Busch InBev. El empresario posee también el club de futbol Toluca y suele promocionarse como el “dueño de las relaciones México-España”. De hecho, está en los consejos de administración de Telefónica México, de Zara México y de Bodegas Vega Sicilia. A sus 82 años, Villar Mir tuvo ímpetus para atravesar el Atlántico en su jet privado con destino a México, donde, el 1 de diciembre último, asistió a la toma de posesión de Peña Nieto, con quien mantiene una relación estrecha. En un viaje posterior, Villar platicó con el mandatario sobre el litigio de su filial mexicana con el gobierno de Puebla, encabezado por el panista Rafael Moreno Valle, que en mayo de 2012 le revocó el contrato para la construcción y concesión de la autopista Libramiento Norte de la capital de esa entidad. La adjudicación de la obra correspondiente a esa vía, que va de Amozoc a Perote, Veracruz, le había sido otorgada al empresario español por el priista Mario Marín. Según el alegato de Moreno Valle, su antecesor en la gubernatura otorgó la obra a OHL sin licitación previa, no obstante su alto costo: 3 mil millones de pesos. La empresa se queja porque, argumenta, aun cuando inyectó una importante inversión para la realización de la vía, el gobierno del estado de Puebla no le concede ni el derecho de audiencia. Pese a este inconveniente, OHL mantiene su apuesta: metió a la Bolsa Mexicana de Valores 26% de sus acciones en noviembre de 2010, con lo que recaudó aproximadamente mil 400 millones de dólares y elevó su valor. La filial mexicana es una de las más importantes del consorcio en los 27 países donde tiene presencia. En la ciudad de Doha, en Qatar, consiguió contratos para realizar obras en el metro por mil 100 millones de euros; en el sistema suburbano de Nueva York obtuvo otro por 263 millones de euros, y en el puerto chileno de Valparaíso ganó 270 millones de euros por la construcción de una terminal. En la región andina de Perú se embolsó 108 millones de euros por una carretera; en Medellín, Colombia, las obras del tranvía que ejecutó le redituaron 70 millones de euros más, y en el proyecto Canalejas, cuyo propósito es remodelar un complejo de edificios antiguos del centro de Madrid, participa con 25%. Además, es una de las nueve firmas españolas que participan en el ambicioso proyecto del tren de alta velocidad (AVE) La Meca-Medina, en Arabia Saudita, tasado en 6 mil 700 millones de euros. En junio pasado, durante una presentación ante analistas e inversionistas mexicanos, directivos de OHL anunciaron que aprovecharán las oportunidades del Plan Nacional de Infraestructura que Peña Nieto presentó el 15 de julio, con una inversión estimada en 1.3 billones de pesos, según informó CNN-Expansión. Los directivos afirmaron que la empresa cuenta con un fondo cercano a los mil millones de dólares para participar en los nuevos proyectos. Los recursos provendrán de su oferta accionaria en la Bolsa Mexicana de Valores y de la contratación de deuda. El objetivo, dijeron, será quedarse con obras para la zona metropolitana de la capital del país y el Estado de México, aunque no especificaron cuáles. No obstante, el 11 de febrero pasado integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra declararon al diario La Jornada que, mediante engaños, OHL compró terrenos en las comunidades aledañas a San Salvador Atenco para el desarrollo de nuevos planes de negocios. Uno de los que más ambiciona es el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, según un consultor español que trabaja en México y que pidió no ser identificado. Sin referir un lugar específico, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, declaró en marzo pasado que el presidente Peña Nieto daría a conocer el proyecto del nuevo aeropuerto en los próximos meses. Posteriormente, el 18 de julio y bajo el título OHL e ICA, reinas del sexenio, Alberto Barranco escribió en su columna de El Universal que la cautela para anunciar la ubicación tiene que ver con la disputa entre Tizayuca y Texcoco. La segunda localidad es la que tiene el proyecto más avanzado, con la participación de OHL. El lugar sería el lago Nabor Carrillo, en la zona de Texcoco, pero en un punto distinto a San Salvador Atenco, cuyos pobladores se rebelaron y echaron por tierra el plan aeroportuario de Vicente Fox.   El constructor enfangado   A una pregunta del juez Ruz, Villar Mir describió la forma en que construyó el imperio OHL: “Sí –dijo–, soy presidente desde que compré Obrascón, que es la O de OHL, que estaba en práctica suspensión de pagos en el año 87. Compré luego (la constructora) Huarte cuando estaba en suspensión de pagos en los juzgados de Pamplona, en el año 98. Y en el 99 Laín, la L de OHL. Con las tres sociedades y a partir de un proceso de fusiones se llega a OHL”. Y aun cuando el empresario tenía 100% del consorcio, al llevarlo a la bolsa su participación se redujo a 61%. Sostuvo que en 2012 OHL hizo mil 226 ofertas de negocios y se adjudicó 68 obras públicas –“una media de una cada cinco días”–. Y se ufanó: “Somos de los grandes del mundo, somos líderes en ferrocarriles y en hospitales”. Por tal motivo, argumentó, es “radicalmente artificial” la acusación en su contra, porque, dijo, “nunca en mi vida he sido del PP ni del PSOE y nunca les he donado dinero a los partidos”. Lo que sí admitió fue haber donado anualmente 45 mil euros durante los últimos ocho o 10 años a la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que encabeza el expresidente José María Aznar, vinculada al PP; 150 mil euros anuales a la Fundación Mujeres por África, que dirige la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, y una suma similar a la central sindical Comisiones Obreras (CCOO) y al Real Instituto Elcano. En el interrogatorio, el juez le preguntó a Villar Mir si conoció a Álvaro Lapuerta, tesorero del PP que antecedió a Luis Bárcenas, también señalado por participar en la maquinación para financiar a ese partido con recursos prohibidos por la ley. “Sí –respondió–. A don Álvaro Lapuerta lo conocí a finales de 1975, cuando se formó el primer gobierno de la monarquía. Tras la coronación de su majestad don Juan Carlos, me solicitaron que fuera ministro de Hacienda y vicepresidente de ese primer gobierno de la transición. El momento económico era muy difícil. Me pareció que servía a España aceptándolo, y lo hice en el primer gobierno. “El señor Lapuerta era presidente de la Comisión de Presupuestos del Congreso, y a consecuencia de eso tuve que negociar y hablar con él sobre la nueva Ley General Presupuestaria… Eso me hizo amigo de Álvaro Lapuerta.” Según Villar Mir, sólo tiene contacto con él “un día al año”; casi siempre coinciden en “algún funeral”, pero, insistió, nunca haciendo donaciones. Del sucesor de Lapuerta, Luis Bárcenas, Villar Mir aseguró no conocerlo: tampoco a los miembros del Caso Gürtel, la trama de corrupción que implica a integrantes del PP. “Tengo la suerte de nunca haberlos conocido”, expuso. Sin embargo, en su declaración del 15 de julio, Bárcenas relató un nuevo episodio que implica a Villar Mir. Afirmó que el presidente de OHL donó ilegalmente 300 mil euros poco antes de las elecciones generales de 2011, que ganó Mariano Rajoy. Bárcenas afirmó que Villar Mir tenía “mucho interés en que la cúpula del partido”, concretamente el candidato a la presidencia del gobierno, Mariano Rajoy, “supiera” de su aportación. El dinero lo recibió Lapuerta, quien le comunicó el hecho a Rajoy. Éste, a su vez, le pidió que José Manuel Romay Beccaria, actual tesorero del PP, se hiciera cargo del asunto. El 30 de julio, el juez Ruz emitió su fallo. Fuentes judiciales consultadas por Proceso aseguran que fue un revés para Villar Mir porque le exigió, entre otras cosas, que OHL entregue la documentación empresarial de 2004 a 2011 con el fin de investigar las supuestas donaciones. También le pidió que OHL aporte al juzgado el organigrama del grupo de empresas Villar Mir y de OHL, con la identificación exacta de los directivos durante el periodo de 2004 a 2011. Dos semanas después de su declaración ante Ruz, Villar Mir apareció acompañado de Ana Pastor, ministra de Fomento del gobierno de Mariano Rajoy, durante la inauguración de la Terminal de Contenedores de Tenerife, que será un eje para la ruta marítima a fin de conectar Europa con África y América Latina, y que el Grupo OHL explotará por 30 años. Ese día el empresario mostró otra de sus cualidades: la adulación; hizo una reverencia ante la ministra, le tomó la mano y se la besó. Se congratuló por “la suerte” de tenerla al frente de Fomento. “Es una ministra excelente que está siendo capaz de, a partir de una nefasta herencia recibida (del PSOE), enderezar el rumbo del ministerio”, dijo. Y también se congració con Mariano Rajoy, el presidente atrapado en esta maquinación ilícita: “Ha hecho las reformas que tiene que hacer –la laboral y la financiera—. Y sigue haciendo más”.

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