Políticos se hacen de un cachito de paraíso... y no pagan predial

jueves, 26 de septiembre de 2013 · 15:51
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo (apro).- Políticos de esta entidad no sólo son propietarios de terrenos en la reserva de la biosfera Sian Ka’an —zona anhelada por indígenas mayas para edificar una empresa turística—, sino que no han pagado el impuesto predial. El integrante del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Quintana Roo, Gastón Alegre López, figura en la lista de contribuyentes morosos del impuesto predial de la reserva de la biosfera de Sian Ka’an, en el municipio maya de Felipe Carrillo Puerto. En los registros del catastro de ese municipio, el también empresario Alegre López está enlistado como propietario de un predio en boca Xnokene, en la zona costera de este municipio, con avalúo catastral de un millón 907 mil pesos. Por este predio costero, Alegre López debería de pagar por concepto de impuesto predial unos 31 mil 585 pesos cada año. Sin embargo, la última vez que este integrante del Consejo de la Judicatura pagó el impuesto predial de este terreno al ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto fue en 2011. Según los registros de catastro, Alegre López debe 2012 y 2013. El Consejo de la Judicatura del Poder Judicial está formado por un magistrado, un consejero juez y dos consejeros ciudadanos, entre los que se encuentra Alegre López. Propietario de una cadena de estaciones de radio y un hotel, Alegre López fue candidato del PRD a gobernador en 1999, a senador en 2000 y a presidente municipal en 2002, y en todos los casos perdió. En el sexenio del entonces gobernador Félix González Canto ascendió a consejero ciudadano del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Quintana Roo. Aunque en su gestión no se conoce que haya procedido contra al magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado o algún juez. En la lista de morosos también aparece la ahora diputada local y expresidenta municipal de Othón P. Blanco (Chetumal), Cora Amalia Castilla Madrid, que en 2011 pagó por última vez el impuesto predial correspondiente a un terreno costero ubicado entre Punta Herrero y Río Hondo. En la lista de morosos también figura la extitular de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) y actual delegada del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), Cecilia Loría Marín, que también debe desde 2011 el impuesto predial. Otro deudor del impuesto predial al ayuntamiento es el gobierno del estado, a través de Hidroponia Maya, una empresa paraestatal de invernaderos. El gerente de la paraestatal, Otto Ventura, exalcalde de José María Morelos, solicitó que se le condone o exente del pago porque el gobierno estatal no tiene recursos para realizarlo. Los invernaderos de Hidroponía Maya, empresa creada en el sexenio de Joaquín Hendricks Díaz, se encuentran en la periferia de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto. La compraventa de terrenos en esta reserva de la biosfera no es ilegal. Lo que es obligatorio es el pago de impuestos. En la lista de propietarios de predios en Sian Ka’an también está el empresario Roberto Hernández, aunque no figura en la lista de morosos. El banquero tiene a su nombre un predio con una avaluó catastral en un millón 299 mil pesos y de acuerdo con su último pago, realizado en 2013, cubrió 21 mil 825 pesos por impuesto predial. La hija de Roberto Hernández, María de Lourdes Hernández, tiene a su nombre un predio con un avalúo catastral de 11 millones 300 mil pesos, y en 2013 pagó de impuesto predial 187 mil 135 pesos. El anhelo El pasado 30 de julio, en el marco del 166 Aniversario de la Guerra de Castas, activistas iniciaron un movimiento para que los mayas descendientes de los indígenas que protagonizaron esta rebelión tengan su propio destino turístico en Quintana Roo, con salida directa al mar, en la reserva de la biosfera de Sian Ka’an (“Regalo del Cielo”), controlada por “gente de fuera”. Cuando en 1986, con el impulso del entonces gobernador Pedro Joaquín Coldwell, el gobierno federal creó la reserva de la biósfera de Sian Ka’an, los habitantes del municipio de Felipe Carrillo Puerto, donde se concentra 85% de los mayas quintanarroenses, se quedaron sin salida explotable al mar. Los activistas refirieron que con esta Área Natural Protegida (APN) los mayas quedaron al margen del desarrollo turístico de Quintana Roo, el cual detonó en el norte del estado con Cancún, en los 70, y se consolidó en los 90 con la Riviera Maya (con Playa del Carmen y Tulum). Este desarrollo fue posible gracias a capitales, principalmente, de España y Estados Unidos.

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