Julio Scherer García fue distinguido con la medalla John Reed que patrocina el Proyecto Cultural Revueltas. La presea se le otorgó en ausencia en un acto que tuvo lugar en Torreón, Coahuila, en reconocimiento a su trayectoria periodística y sus contribuciones a la libertad de expresión en México. Si bien el fundador de Proceso ha rechazado otros premios, ahora fue la excepción por tratarse de un galardón proveniente de una instancia civil y apartidista. Así, el sábado 27 de septiembre simbólicamente estuvieron reunidos Reed, José Revueltas y Scherer García, tres testigos de sus respectivos tiempos.
TORREÓN, Coah. (Proceso).- Como un reconocimiento a su trayectoria periodística y sus contribuciones a la libertad de expresión en México, el Proyecto Cultural Revueltas otorgó al fundador de Proceso, Julio Scherer García, la presea John Reed en una ceremonia celebrada el sábado 27 de septiembre en la biblioteca municipal José García Letona de esta ciudad.
En ese recinto se colgaron fotografías de gran formato del homenajeado y carteles con citas extraídas de sus libros; destacaba el concepto “periodismo sin concesiones”, que ha definido la línea editorial de este semanario.
Scherer García, quien se vio imposibilitado para asistir, envió un breve texto que fue leído por un representante del semanario. “He buscado en mi mente la manera de expresar la emoción que me provoca este reconocimiento y sólo encontré una palabra: gracias”, decía su mensaje.
Reticente por lo general a recibir premios, Scherer García aceptó esta vez la presea John Reed pues la otorga un proyecto –el Revueltas– ajeno a gobiernos y partidos políticos. En el consejo de esa instancia participan rectores y directores de universidades e instituciones públicas de educación superior, estudiantes, maestros y dirigentes de movimientos sociales de la región lagunera de Durango y Coahuila.
En una zona abatida por años de violencia y graves problemas sociales, donde el ejercicio periodístico es riesgoso, la trayectoria de Julio Scherer fue considerada ejemplar e inspiradora por el director regional de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), Rafael Rodríguez Martínez, quien entregó el reconocimiento.
(Fragmento del texto que se publica en la revista Proceso 1979, ya en circulación)