MÉXICO, D.F.(proceso.com.mx).- El realizador japonés de 73 años, Hayao Miyazaki, es ya un cineasta de culto. Su maravillosa filmografía de animación tiene seguidores en el mundo entero y México no es la excepción.
Miyazaki es desde hace más de tres décadas un genio en el arte de contar historias. Tiene una forma muy particular de crear mundos fantásticos llenos de personajes exóticos y entrañables, tanto para niños como para adultos.
Se levanta el viento (Kaze Tachinu, 2013), su onceavo filme, se pudo apreciar por primera vez en nuestro país en febrero y marzo pasados en la inauguración y cartelera del 4to. Festival de Cine de la UNAM (FICUNAM), donde cientos de espectadores se disputaban un lugar en las funciones, tanto al aire libre como en las salas.
Miyazaki, conocido por mágicas historias como El viaje de Chihiro (2001), La princesa Mononoke (1997), y El castillo vagabundo (2004), nos deleita ahora con su nueva película, que le llevó cinco años de arduo trabajo.
El título está inspirado en los versos del francés Paul Valéry: "Le vent se lève! . . . il faut tenter de vivre!" (“Se levanta el viento, hay que intentar vivir”).
Está inspirada en un manga (cómic japonés que nace a principios del siglo XX y que a finales de éste ya es una industria internacional) realizado por el propio director, quien a su vez se basó en una novela corta de Tatsuo Hori. Ésta cuenta ahora la de un niño llamado Jirô Horikoshi, que sueña con pilotear aviones, pero tiene problemas de visión, lo que no le permite volar. Es así como decide seguir con su afición convirtiéndose en ingeniero aviador.
Horikoshi existió y fue el diseñador de algunos de los mejores aeroplanos utilizados en la Segunda Guerra Mundial, entre ellos el Mitsubishi A6M Zero, que se utilizó en misiones kamikaze. Como pocas veces sucede en una cinta de animación, ésta ha tocado fibras nerviosas de la historia del país y ha generado en Japón polémica por tratar temas delicados de la guerra.
A pesar de que introduce al espectador a los sueños de su personaje, en los cuales este encuentra claves para llevar a cabo sus construcciones, esta película en definitiva mucho más realista que el resto de su filmografía. Se trata de una biografía, y de un mundo fantástico, pero este, irónicamente, es el real.
Se levanta el viento estuvo nominada en la pasada edición de los Óscares en la Categoría de animación y fue parte de la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Venezia.
De hecho, del 11 al 18 de este mes se le está homenajeando en tierras hidrocálidas. Y es que el Festival de Cine de Aguascalientes tiene como país invitado a Japón, y le hace un merecido homenaje.
Asegura el realizador que después de este filme se retira del cine. Ojalá sus manos, su mente, su voluntad se le rebelen y nos siga deleitando con sus niponas exquisiteces.
Los boletos en las preventas de la Cineteca están agotados, sin embargo se pueden conseguir en taquilla el día de la función, aunque habrá que llegar con mucha anticipación.