MÉXICO, D.F. (Proceso).- Día tras día, desde hace 18 años, un generoso grupo de mujeres llamadas Las patronas del poblado Guadalupe La Patrona, Veracruz, preparan la comida que lanzan en bolsas de plástico a los migrantes viajeros sobre el tren conocido como La Bestia, con rumbo a los Estados Unidos.
Este es el retrato temático plasmado en toda intensidad por el sorprendente documental Llévate mis amores, de Arturo González Villaseñor, de 28 años, y egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Xochimilco), quien con su joven equipo de trabajo comenzó a recabar los testimonios de aquellas mujeres en La Patrona a principios de 2011.
“Es fascinante la minuciosa dedicación con que preparan el arroz y el frijol, cómo llenan botellas con agua que sacan del pozo, así como el peligro de perseguir a diario esa máquina de acero que pesa más de cien toneladas”, asegura el director y guionista González Villaseñor en torno ésta su ópera prima.
“Nuestro objetivo ahora es obtener los apoyos económicos que nos faltan para finalizar la post-producción de nuestro documental y poderlo exhibir, para mostrar al público una perla de solidaridad humana que realizan varias generaciones de mujeres generosas en Veracruz.”
Llévate mis amores fue exhibido de forma privada en la sección Doculab a finales de marzo, durante el 29 Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde el proyecto de González Villaseñor quedó seleccionado con otras 13 películas iberoamericanas de 250 inscritas, siendo analizado por su asesor el también documentalista Nicolás Echevarría, junto con el ruso Boris Goldenblanc (iniciador de la Escuela de Cine de la Universidad de Guadalajara) y Bruni Burres, consejera del Programa Documental del Instituto Sundance en el festival cinematográfico del mismo nombre y la Fundación World Cinema, de los Estados Unidos.
“Creemos que este tipo de proyectos de contenido social que dejan sembrado un cuestionamiento entre el público deben ser más apoyados por las instituciones gubernamentales y de cultura en nuestro país. Hasta ahora nos han ayudado entre otras la UAM, la Universidad Iberoamericana (UIA), y la empresa que fundé con mi equipo, Acanto Films. Le película participó en la plataforma de internet de Fondeadora, donde la gente aportó voluntariamente ciento catorce mil pesos. Deseamos aplicar para la beca que otorga la Gira de Documental de Ambulante, de Gael García Bernal y Diego Luna. Si conseguimos este y otros recursos, nos encantaría estrenar en el Festival de Cine de Morelia en el presente año.”
Señala la paradoja de que mientras en México resulta muy difícil recibir apoyo para una ópera prima, la cinta ha captado el interés de algunos festivales internacionales. La Universidad de Oxford, Reino Unido, ofreció una proyección una vez concluida la cinta, y el ITESO de Guadalajara y otras instituciones la han invitado a sus foros.
Con Arturo González Villaseñor, integraron el personal técnico y creativo del documental la productora Indira Cato; Martha Orozco, productora asociada y directora de Martfilms, realizadora de cintas enfocadas en los derechos humanos; Juan Antonio Mecalco, fotografía, y el sonidista Rodrigo Villanueva. El equipo de post-producción está formado actualmente por Lucrecia Gutiérrez Maupomé, montaje; Lena Esquinazi, diseño sonoro; Marco Hernández, que dirigirá la postproducción; Gabriel Serra, corrección de color, y musicalización a cargo del conjunto musical Muna Zul, de Leika Mochán, Dora Juárez y Sandra Cuevas.
“Las mujeres de La Patrona son muy platicadoras y tuvieron una relación muy estrecha con nosotros”, confiesa el realizador, cuyo método de trabajo para obtener la información oral las capta con entrevistas a cuadro y conversaciones entre ellas. Son las protagonistas de una historia conmovedora y real.
En la carpeta de Llévate mis amores se explica:
“Este es el retrato de varias generaciones, todas con una asombrosa disciplina para levantarse todos los días y preparar, cocinar, embolsar y lanzar los lonches. Y lo más sorprendente, es que las agradecidas con los migrantes son ellas, dicen que les han cambiado la vida, que las hacen sentir bien consigo mismas.”
Las Patronas obtuvieron en diciembre pasado el Premio Nacional de Derechos Humanos, otorgado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Presidencia de la República.