Los cirqueros y el "mundo feliz" de los animales

jueves, 19 de junio de 2014 · 22:27
MÉXICO, D.F. (apro).- Su paso es lento, sigiloso cual felino. Al pasar por el enrejado semicircular que lo conduce desde su jaula hasta la pista del circo, “Goliat” mira fijamente a los fotógrafos y camarógrafos y muestra sus enormes colmillos. “Goliat, up”, le ordena Alex, el entrenador. Enseguida, el tigre real de bengala, “el más consentido” de los cinco que tiene el Circo Fuentes Boy, se sube a su banco. Un trozo de pollo crudo ensartado en un palo de madera es su premio. Es uno de los muchos que recibe durante su entrenamiento. La siguiente en salir a la pista es “Furia”, una tigresa que, más tranquila y confiada, va directamente a su banco. Ya sabe cuál es, el entrenador no necesita darle la instrucción. Sube y enseguida recibe su premio, un ala de pollo que ella misma se acomoda con sus peludas garras. Alex pide a los fotógrafos no usar flash “porque los animales se ponen nerviosos, no están acostumbrados a ver luces a esta hora y están un poco fuera de su rutina”. Como en las funciones de cada noche, la pista está protegida con una reja de unos tres metros que separa a los felinos del público. Es por seguridad. Le siguen “Jacinta”, un ejemplar del tipo siberiano, y “Rocky”, uno de los dos tigres blancos que nacieron y crecieron en este circo. “Kathya” no salió “porque tiene síntomas de embarazada y los veterinarios recomendaron que no salga a las funciones”, explica Alex después del entrenamiento. Con sus más de 200 kilogramos de peso, cada uno de estos animales, las estrellas de la función, se coloca en su banco y comienza lo que, según los entrenadores “es su hora de recreo” y de premios, pues cada uno recibe sus trozos de pollo “de la más alta calidad”. Uno de los trabajadores del circo explica que con las nuevas técnicas de entrenamiento animal, quienes los manejan “ya no son domadores, sino entrenadores”. Y continúa: “como ven, no hay maltrato, al contrario, son tigres gorditos y bonitos”. Con una guía –o vara flexible— en una mano y el palo de madera en la otra, el entrenador señala el lugar del banco a donde quiere que “Goliat” se mueva. Sin golpes ni gritos, sin cadenas ni jaloneos, sin tocarlo, el felino obedece y trepa. Recibe otro premio que lo hace salivar. Viene el turno de “Furia”. El entrenador la llama por su nombre y con los dos instrumentos le indica el lugar a donde debe pararse. Ahí, frente a ella, eleva el palo con el pollo ensartado y hace que la tigresa se pare en dos patas. Él camina hacia adelante y ella hacia atrás, siempre en sus patas traseras. “Es el Michael Jackson”, explica el narrador. “Goliat” sigue nervioso, se pasa de un banco a otro y gruñe. “Goliat no, Goliat no”, le ordena Alex al tiempo que, con la guía y el palo, suena en el banco un ritmo que el animal reconoce y lo hace regresar a su lugar inicial. Los “clicks” de las cámaras lo han puesto un poco más nervioso, así como los gruñidos de “Katia” que, en su jaula ubicada atrás de la carpa, reclama a su manada. Han pasado unos 20 minutos y, por ahora, es suficiente para ellos, así que los cuatro escuchan el sonido de la reja metálica que se abre y salen de la pista. El entrenamiento debe continuar. [gallery type="rectangular" ids="375186,375185,375184"] Es el turno del camello “Boster” y del caballo percherón “Bonete”. Ellos aún no tienen el número del show bien aprendido. Según Bebeto Fuentes, el entrenador, tarda entre seis meses y un año en tenerlo listo para que lo hagan solos. La técnica para entrenar a estos cuadrúpedos se basa en la voz, la paciencia y los premios a base de galletas dulces. “Allé up up up”, indica el guía y los animales comienzan a trotar en círculos al lado de dos jóvenes que los llevan con una cadena corta sujeta al bozal. “Boster” parece nervioso. Pierde el ritmo de trote, patalea por atrás y tira a su guía. La voz de Bebeto regresa: “Boster down, Boster down”. Frente a él, el dromedario se tranquiliza, dobla sus patas delanteras y despacio, le siguen las traseras. “Boster down”, escucha y se echa. De la mano del entrenador directo a su hocico recibe más galletas y luego caricias en la cabeza y el cuello y palmaditas en el lomo. “Ok Boster, bien”. El último número de este entrenamiento es con otro caballo percherón. Su labor es trotar en círculos en la pista, mientras Sandro Fuentes --miembro de la quinta generación de cirqueros de la familia Fuentes Gasca— lo brinca de un lado a otro, salta un aro y da marometas en el aire para caer de nuevo en el lomo del animal que no para de trotar. “Como ven, hay una relación de confianza entre el animal y el entrenador. Si estuvieran maltratados, se negarían a obedecer y se alejarían”, dice el narrador. “Ooohh, oohh”, dice Bebeto y de inmediato el caballo disminuye su velocidad hasta caminar. El premio: más galletas dulces. Esta fue una muestra de entrenamiento a animales de circo, organizada por la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circos Mexicanos (UNEAC) con el propósito de transparentar el trato que se les da a las distintas especies en esta actividad y argumentar su rechazo a la prohibición de funciones de circo con animales que el pasado lunes 9 de junio aprobó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Cirqueros demandarán al PVEM En conferencia posterior, representantes de la Asociación Mexicana de Empresarios de Circos (AMEC) y la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circos (UNEAC) informaron que demandarán al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) del Distrito Federal por el daño que les ha ocasionado su campaña de supuesto maltrato animal en los circos. Argumentaron que los anuncios que el partido político ha colocado en la televisión, el radio y espectaculares les ha generado la disminución de hasta 90% de asistentes a sus funciones. Armando Cedeño, presidente de la UNEAC, informó que de los 30 circos que pertenecen a la asociación y que constantemente se presentaban en la Ciudad de México, ahora sólo está el de los Fuentes Boys. “Los demás ya no vienen porque ya no es rentable”, dijo. Comentó que existe un antecedente en el que el Circo Ringling Bros and Barnum & Bailey demandó a asociaciones en Estados Unidos que los acusaron de maltrato animal. Al final ganaron dos demandas, una por nueve y otra por 15 millones de dólares. Agregó que la demanda es analizada por un bufete de abogados –llamado Consultores Sai, del mismo grupo que asesoró a los Ringling Bros--, así como la argumentación jurídica que este viernes entregarán al secretario de Gobierno del DF, Héctor Serrano, para tratar de echar abajo las reformas a la Ley de Celebración de Espectáculos Públicos en el DF. Federico Serrano Díaz, vocero del Circo Atayde, aseguró que estas reformas son violatorias a los artículos 5 y 14 de la Constitución Política de nuestro país. "Es discriminatorio, nosotros no estamos en contra de la ley, pedimos que al que no cumpla que lo castiguen, que le quiten su licencia para tener animales, estamos a favor de la regulación y no de la prohibición", agregó. Rubén Escamilla, diputado local del PRD y opositor a las modificaciones aprobadas en la ALDF, informó que analizan legislaciones chilenas y guatemaltecas que ya pasaron por esta situación y lograron regular la actividad circense con animales, en vez de prohibirla. Anima Naturales pide audiencia con Mancera Este jueves, la organización internacional Anima Naturales, una de las principales promotoras de la campaña “circo sin animales”, solicitó al jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, tener una audiencia para explicar por qué no ha firmado ni publicado en la Gaceta Oficial del DF las modificaciones aprobadas por los legisladores la semana pasada. En conferencia, informaron que la próxima semana buscarán al mandatario local para exponerle las ventajas de estas reformas, tanto para los capitalinos como para los animales. “Los cirqueros están en todos los medios, nosotros también queremos estar, que escuchen nuestra voz, tenemos derecho de réplica. Queremos ir también con el consejero (Jurídico y de Servicios Legales, José Ramón Amieva)”, dijo José María Pérez, representante legal de Anima Naturalis. El activista comentó que las reformas aprobadas en el DF, igual que las que ya funcionan en Morelos, Querétaro, Yucatán, Guerrero, Colima y Zacatecas, no son inconstitucionales y no violan derechos humanos. “Entonces, ¿por qué en el DF tendría que ser diferente? Es lo mismo”, comentó. Incluso, confió en que luego de la reunión con Mancera, las modificaciones a la ley se publiquen en 20 días, es decir el 8 de julio. Sin embargo, dijeron temer que los cirqueros “presionen de más” al mandatario local para que regrese la ley a la ALDF. “Pero creemos que el jefe de Gobierno es muy sensible y comprometido con las buenas causas y estoy seguro que va a publicar esta ley muy pronto”, concluyó.

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