Salarios de hambre

jueves, 17 de julio de 2014 · 10:47

En México todos los caminos conducen a la pobreza. En sólo nueve años los sueldos perdieron una tercera parte del poder adquisitivo, el salario mínimo no compra ni una tercera parte de la canasta básica, hay 61 millones de mexicanos pobres, 2.5 millones de desempleados y el sector productivo está petrificado: de 1991 hasta 2009 sólo creció 2.1%. “Las condiciones sociales ya no dan demasiado margen”, alertan economistas.

En medio de una economía deprimida –que no logra crecer por sí misma, está sujeta a los resultados de las reformas estructurales y depende del comportamiento de Estados Unidos–, la mayoría de las familias mexicanas ve escapar la posibilidad de tener una vida decorosa.

Conforme pasa el tiempo y el discurso oficial promete más y más beneficios merced a las reformas, los trabajadores dejan de tener la capacidad de comprar una canasta básica, según detectó el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Este indicador trimestral revela la proporción de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo. Al término de los primeros tres meses del año la cantidad de personas en esa situación aumentó.

De acuerdo con el Coneval, en el primer trimestre de 2014 –lapso en que la economía apenas creció 1.8%– el ITLP tuvo un incremento anualizado de 3.5%. Aún más: entre 2005 y 2014 el ingreso laboral per cápita perdió 32.7% de poder de compra.

Otro parámetro: si el salario mínimo de 67.29 pesos diarios (en las principales ciudades del país) no alcanza para una canasta básica diaria que cuesta alrededor de 150 pesos, mucho menos logra costear la “canasta básica amplia”, que incluye transporte público, limpieza y cuidados de la casa, cuidados personales, educación, prendas de vestir, cuidados a la salud y artículos de esparcimiento. Para conseguir esto hay que ganar más de cinco salarios mínimos... Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1967 de la revista Proceso, actualmente en circulación.

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