OAXACA, Oax. (apro).- El artista plástico Francisco Toledo entregó al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en donación el museo del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), que guarda 124 mil obras artísticas y 80 mil fotografías del acervo de Manuel Álvarez Bravo. Natalia Toledo, hija del pintor, fue breve al leer tres líneas en el acto protocolario que presidieron la directora del INBA, María Cristina García Zepeda, y el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa: “En nombre de la familia Toledo hacemos entrega del acervo del IAGO, del maestro Francisco Toledo, al INBA para que lo guarden, lo cuiden y si es posible lo multipliquen”, expresó. En un acto que duró escasos 20 minutos y en el que estuvieron presentes la familia del premio nacional de Ciencias y Artes, su esposa Trini Ellitsgaard y sus hijos Natalia, Jerónimo y Laureana, se reconoció a Francisco Toledo por el “acto de mayor generosidad que se ha dado en el país”. Y es que por un peso, Toledo entregó dos propiedades con sus respectivos acervos: La biblioteca del IAGO, que se encuentra en el andador turístico en Macedonio Alcalá 507, cuenta con más de 30 mil libros de arte, pintura, gráfica, diseño, diseño textil, museos del mundo y arquitectura. Además, el espacio de avenida Juárez 302, que contiene 22 mil libros de literatura, poesía, ensayo, historia de la religión, filosofía, teatro, cine y fotografía. Aunado a ello, Toledo entregó más de 20 mil piezas de grabado de artistas internacionales como Pablo Picasso, Joan Miró, Antonio Saura, Francisco de Goya, así como 80 mil fotografías de Manuel y Lola Álvarez Bravo, Edward Weston, Graciela Iturbide, Josef Koudelka y Nacho López. Durante el evento, que se desarrolló en el IAGO, Toledo se mostró nostálgico, sin embargo, al finalizar el acto protocolario comentó que “la lucha sigue”. El artista comentó que “sí hay confianza (en el INBA), aunque a veces están faltos de dinero, pero qué le vamos a hacer, el acervo se tiene que guardar, hay que cuidarlo, tiene que ser conocido pero con un control”. Al cuestionarle qué sintió al entregar parte de su vida, ironizó: “No siento nada, soy de piedra”. --¿Qué recibe Toledo a cambio del IAGO? --Recibo un peso y no es deducible de impuestos, es efectivo y me lo voy a gastar yo solito. --¿Quienes se quedarán en el IAGO? --Estarán los cinco galanes defendiendo (refiriéndose a sus hijos), bueno no, defendiendo es una palabra un poco fuerte, más bien ayudando. --¿Qué le diría al gobernador Gabinó Cué (por la intervención de sus cuentas bancarias y la imposición del Centro de Convenciones)? --Es una fiesta, no vamos a reclamarle nada, al día siguiente sí. --¿Qué sigue? --Voy a seguir trabajando, no cambia nada, seguiré viniendo; si no me dejan entrar al IAGO, los convocare a todos ustedes para que me dejen entrar. --¿Por qué decidieron dejarlo al INBA? --Cuando empezó la Casa de la Cultura de Juchitán trabajamos con el INBA, pues no hay con quién más trabajar. --Nosotros en ese entonces no teníamos las posibilidades de mantenerlo y ahora tampoco como una asociación familiar, siempre necesitamos del Estado que aporte, es su obligación. --¿Quitarán la manta de justicia por los 43 desaparecidos en Ayotzinapa? --Esa manta ahí tiene que estar, el color es rojo, combina. Finalmente, anunció que “ahora seguiré con Pro Oax (Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca) y tenemos pendiente el Centro de Convenciones, y espero que tiremos ese proyecto, y continuamos con lo del maíz porque sin maíz no hay país”. Antes, la directora del INBA, María Cristina García Cepeda, resaltó que “Oaxaca, cuna de Toledo, se distingue por su vocación creativa, por el don del trazo y del color, pero sobre todo por que Toledo es un hombre que con su arte y su experiencia ha dado a su tierra un legado que ha convertido el arte y creatividad en alimento del espíritu humano”. A su vez, Tovar y de Teresa calificó esta decisión de Toledo como uno de los actos de mayor generosidad que se han dado en el país. “No quiero dejar de subrayar un gesto ejemplar en un país como México de un artista como Toledo, en el que no sólo ha compartido su arte sino el producto de su talento, que lo ha podido crear en una colección de 125 mil objetos distintos que los comparte con México y los deja en Oaxaca”. A nadie escapa, puntualizó el titular de Conaculta, que Francisco Toledo “es el eslabón contemporáneo de una ininterrumpida tradición de 3 mil años de talento, de desarrollo cultural que se ha dado en el territorio de México. Y su generosidad es tan grande como su talento, es un mexicano ejemplar”.