La procuradora Arely Gómez maniobró durante meses para que no se conociera el expediente del caso Ayotzinapa. Puso candados para que la información sólo se ventilara después de 12 años, increpó al IFAI y luego al INAI, para terminar luciéndose en el Senado. Ahí, ante sus excompañeros, dijo que en la página web de la procuraduría podía consultarse la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDMS/01/2015, pero en realidad se trata de una versión parcial de la “verdad histórica” de Jesús Murillo Karam, su predecesor en el cargo.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Durante nueve meses, la Procuraduría General de la República (PGR) hizo hasta lo imposible por esconder el expediente del caso Ayotzinapa y expuso sus alegatos.
De la invocación simple de la reserva en averiguaciones previas, la dependencia liderada ahora por Arely Gómez González pasó a la descalificación y luego a la amenaza contra el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Al principio argumentó que no se trataba de una violación grave a los derechos humanos, pero al final y tras innumerables dilaciones consintió en subir a la página web de la procuraduría la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDMS/01/2015 que contiene sólo una versión parcial de la “verdad histórica” de Jesús Murillo Karam, su predecesor.
Más que un ejercicio de transparencia, como lo presentó Gómez González, en realidad es una maniobra para cumplir una resolución emitida el 13 de mayo por el IINAI sin agotar el procedimiento.
Se trata del expediente RDA 0618/15, resuelto por el pleno del instituto el mismo 13 de mayo, iniciado luego de que el pasado 12 de febrero la PGR declaró bajo reserva que sólo podía accederse al documento dentro de 12 años.
Semanas antes, el 20 de enero, un ciudadano había solicitado la información sobre el caso y se enteró de la decisión de la procuraduría, por lo que presentó su inconformidad. Fue hasta el viernes 9 cuando el solicitante recibió el formato de pago para la reproducción en copias simples de 85 tomos y 13 anexos, con datos personales reservados (una versión pública) de la mencionada averiguación. El costo de la reproducción ascendía a 27 mil pesos.
Un día antes, Gómez González compareció en el Senado, órgano que dejó en febrero para irse a la PGR en sustitución de Murillo Karam. La funcionaria se mostró relajada e incluso tuteó a varios de sus excompañeros y prácticamente sin responder con claridad a los cuestionamientos, anunció la apertura del caso Ayotzinapa.
Al estilo del peñanietismo, el asunto se presentó como uno de los ejes de trabajo de la procuradora, que ella llamó transparencia y rendición de cuentas. Y abundó que la transparencia regía su trayectoria, incluido su paso por el Senado.
Y en pleno autoelogio, presumió la creación de la Unidad de Apertura Gubernamental. Aseguró que durante meses habían trabajado en una versión pública sobre el caso Ayotzinapa que se abrió a los solicitantes la víspera de su comparecencia.
Dijo también que era la primera averiguación previa en curso que se abría, cuando, entre otras, ya se había hecho con el expediente de las fosas de San Fernando.
“Hoy, les anuncio que vamos a habilitar un apartado en el portal de la PGR, donde subiremos la versión pública del expediente del caso Iguala, para que de esta manera la ciudadanía, los periodistas y todas las personas interesadas puedan acceder directamente a la información que ahí estará disponible.
“No basta con hablar de transparencia: hay que ser transparentes”, añadió. Pero estaba mintiendo.
El boletín de prensa que la PGR difundió el jueves 8 destacaba la creación de la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas –anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto luego del encuentro del 24 de septiembre pasado con los padres de los normalistas desaparecidos– y la apertura “del expediente del caso Ayotzinapa”.
(Fragmento del reportaje que se publica en la revista Proceso 2033, ya en circulación)