Complacen Los Tigres del Norte a sus 'jefes” con tres horas de concierto

sábado, 5 de diciembre de 2015 · 20:43
  MÉXICO, DF (proceso.com.mx).- Los Tigres del Norte complacieron con tres horas de concierto a sus “jefes”, tal como consideran a sus seguidores que colmaron el Auditorio Nacional la noche de ayer donde tocaron un extenso recorrido de sus memorables temas. Su líder Jorge Hernández junto con sus hermanos Hernán, Eduardo, Luis y Óscar Lara ofrecieron desde antes de las 21:00 horas un despliegue sonoro acompañándose por momentos de la Orquesta del Complejo Cultural de Puebla, iniciando con Jefe de jefes. [gallery type="rectangular" ids="422675,422676"] Al tiempo que Jorge Hernández decía “ustedes son nuestros jefes”, se empezaron a oír los acordes de Rosita de olivo que inmediatamente levantó de los asientos a los presentes para iniciar el baile que se dio entre pasillos y butacas del foro de Reforma. Los espectadores en su mayoría vestidos con botas vaqueras y sombreros al estilo norteño, no dudaron en apoderarse del recinto para honrar a “Los ídolos del pueblo”, a quienes se acercaban a la orilla del escenario para alcanzar a fotografiarse con sus celulares y tomarse su selfie, además de dejarles papelitos con los temas que querían. “Para eso estamos, para complacerlos, ya empezamos a recibir papelitos, tocaremos lo que ustedes nos digan”, expresaban todos los hermanos Hernández causando conmoción entre hombres y mujeres por ser una de las agrupaciones nacionales que ponen en alto la música regional mexicana. Así se pudieron sentir Directo al corazón, Ni parientes somos, Prisión de amor, La jaula de oro y La mesa del rincón, además de Golpes en el corazón, la cual destacó porque su preludio fue interpretado en estilo clásico por la Orquesta del Complejo Cultural de Puebla bajo la dirección de Alberto Moreno. Sin descanso alguno los músicos ataviados de negro y elegantes vestimentas norteñas tocaron La Manzanita, La Bala, El rengo del gallo giro, Quiero volar contigo, Pedro y Pablo y La Puerta Negra. El baile prosiguió con Los dos plebes, La banda del carro rojo, Con qué derecho, La tumba falsa y Me regalo contigo, todos siendo recomendaciones de la audiencia que escribían en pancartas, papelillos o gritando sus deseos musicales. Luego de dos horas de entrega se escuchó América y que al parecer con ello cerrarían su presentación los Hernández, quienes finalmente decidieron brindar una hora más siendo en todo instante amables con sus adeptos, a quienes incluso les estrechaban la mano cuando lograban acercarse al escenario burlando un tanto la seguridad sin ninguna clase de incidentes. Aunque a las afueras el clima gélido cubría la ciudad, un ambiente cálido, de fiesta, baile, corridos y cantos plenos de romanticismo, impregnaron el Auditorio en una total entrega entre Los Tigres del Norte y sus fans, terminando el festín con La camioneta gris y Mi fantasía.    

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