La historia de Edith, explotada y abusada sexualmente en Huixquilucan

martes, 2 de junio de 2015 · 21:15
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Edith, de origen oaxaqueño, hacía trabajo doméstico en un departamento de lujo cercano a Interlomas, en el municipio mexiquense de Huixquilucan. Las patronas, Margarita y Tatiana, madre e hija, la tenían en condiciones casi de esclavitud: su jornada de trabajo iniciaba a las 5 horas, no tenía salario, no podía salir de la vivienda, sólo le daban de comer arroz y frijoles, la golpeaban a la menor provocación, la hacían dormir en una tina con agua y, para rematar, Jorge, otro hijo de Margarita, la obligaba a tener relaciones sexuales con él y sus amigos. Margarita y su hija Tatiana, fueron detenidas por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, el pasado 28 de mayo en un operativo realizado en Juchitán, Oaxaca, de donde es originaria la víctima. Se les acusa de trata de personas con fines de explotación en la modalidad de servidumbre. Edith llegó al Distrito Federal  cuando tenía 12 años. Comenzó a trabajar en Polanco y después se la llevaron al fraccionamiento Hacienda de las Palmas, en la zona residencial vecina a Interlomas. Y allí empezó su pesadilla. Contó: “Empezaba a trabajar desde las 5 de la mañana todos los días, sólo comía frijoles y arroz, y cuando no les gustaba mi trabajo la señora Margarita y su hija Tatiana, me golpeaban con los puños y me pateaban”. “Durante ocho meses dormí en una tina con agua, porque decían que estaba loca”, relató Edith, quien pidió a sus padres que se llevaran a su hermana menor, para que ella no sufriera esos tratos. Aseguró que el hijo de Margarita, Jorge, la violó en repetidas ocasiones y que incluso la obligó a tener relaciones sexuales con otros hombres, que llegaban a uno de los departamentos de Hacienda del Ciervo 23, Torre B en Villas de La Palmas. El relato de Edith fue confirmado por Julio, su pareja sentimental, quien era vigilante de dicho conjunto residencial y auxilió a la joven luego de casi un año de vivir en cautiverio. De acuerdo con la víctima, su expatrona, Margarita, es dirigente del PRI, y repartía “despensas”. La exsenadora Rosy Orozco, quien está al frente de la organización Unidos contra la trata" acompañó a Edith en su relato a los medios. Denunció que la familia de la víctima está siendo amenazada tanto en Juchitan como en el Valle de México. “¿Cuánto quieres para que retiren la demanda contra Margarita y su hija?. Cuídate bien”, fue una de las amenazas que recibió. Asegura que quien la amenazó fue Daniel Gurrión, exalcalde de Juchitán. La víctima también sostiene que Jorge, su violador,  quien está prófugo, es colaborador cercano del legislador priista Adolfo Toledo Infasón. Personal de vigilancia afirmó que en el departamento en cuestión, en Hacienda del Ciervo número 23, en uno de los departamentos de la torre B, no había registro de Margarita, Tatiana y Jorge, quienes entre 2009 y 2010, mantuvieron cautiva a Edith cuando esta tenía 14 años de edad. En su relato, la joven describió el departamento de lujo, del que intentó escapar en una ocasión, pero fue retenida por vigilantes privados, quienes por órdenes de su patrona le impedían salir. Fue Julio, que también era guardia, quien se percató que la menor pedía auxilio, presentaba alto grado de desnutrición y señales de ser maltratada. Edith ya cumplió 19 años. “Fueron casi cinco años de denuncias y terapias, hasta que el pasado jueves 28 de mayo, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, en coordinación con la oaxaqueña, lograron la detención de ambas mujeres, en un caso que no podemos solapar”, concluyó Rosy Orozco.

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