GUADALAJARA, Jal. (26 nov) Dentro del marco de la apertura del Programa Literario de América Latina que se desarrolla en la FIL Guadalajara, con la conferencia “Panorama actual de la literatura Latinoamericana”, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, de 80 años de edad, recordó que es el último sobreviviente del movimiento literario llamado “boom latinoamericano” surgido entre los años 60 y 70.
“Ya no existe el boom, yo soy en cierta forma el último sobreviviente de lo que se llama el boom. A mí me toca el triste privilegio de tener que apagar la luz y cerrar la puerta”, comentó con una sonrisa. Tuvo que interrumpir su conversación, puesto su dicho provocó los aplausos de los presentes.
Prosiguió: “Son unos aplausos que confirman esta triste verdad (de nuevo las risas), pero no me arrepiento para nada de haber formado parte de ese, iba a decir una generación, pero no se trata de una generación, ese movimiento, un movimiento del que surgieron buenas novelas, que hicieron pasar buenos ratos a muchos lectores, que de alguna manera contribuyeron a unir a ese mundo tan desunido que todavía sigue siendo, aunque mucho menos de lo que era hace 30 o 40 o 50 años que es América Latina”.
El Premio Nobel de Literatura 2010 habló de los escritores que como él forman parte del movimiento “boom de la literatura latinoamericana”, entre ellos Juan Rulfo, Julio Cortázar, Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Jorge Luis Borges.
De este último, mencionó que a raíz de su asistencia, en 1963, a invitación de la Unesco para participar en un homenaje al dramaturgo inglés William Shakespeare en París, la novela latinoamericana se convirtió en un género. En este evento, al que acudió Vargas Llosa, fue testigo de cómo los franceses quedaron admirados por la inteligencia del escritor argentino al mostrar su gran conocimiento sobre Shakespeare y su perfecta pronunciación en francés de las obras del dramaturgo.
“¿Qué pasó para de pronto el mundo, es decir, Francia, Inglaterra, Italia, Estados Unidos reconociera que América Latina no sólo producía dictadores, guerrilleros, encono, violencia, aventura, sino que además también podía producir buenas novelas? Nadie sabe exactamente qué pasó. Yo creo que hay una fecha que es clave, el año de 1963, llega Borges a París, lo invita la Unesco para que participe en un homenaje Shakespeare (…) su francés era perfecto y anacrónico, parecía un personaje del siglo XVIII”.
Borges “hablaba un francés de largas frases impecable y al mismo tiempo como fantasmal, irreal y que además sólo decía cosas inteligentes (...) y los franceses que siempre se han creído dueños de la inteligencia quedaron completamente deslumbrados. Cómo era posible que un bárbaro, venido de donde la gente se mataba entre las calles, pudiera decir esas cosas, con esa elegancia, con ese razonamiento y con esa prodigiosa cultura (…) fue un deslumbramiento”, expresó.
Sobre el colombiano García Márquez comentó que tras el gran éxito editorial sin precedentes que tuvo con su obra, “Cien años de soledad”, “nadie podía creer que un libro latinoamericano irrumpiera de esa manera y además mereciera el entusiasmo de todo tipo de críticos y de todo tipo de lectores (…) Nunca he visto yo en toda mi vida larga existencia un libro que provoque en todas las lenguas, en todas partes un entusiasmo parecido”.
Añadió que “de alguna manera América Latina obtuvo un reconocimiento universal a partir de ese libro que nos desagraviaba de cierta forma de todas las versiones caricaturales, muchas veces degradantes con las que América Latina aparecía cuando los periódicos, las revistas, las críticas de otros países llegaban a interesarse por nosotros”.
Es la quinta ocasión que Vargas Llosa acude a la FIL Guadalajara, en este evento de apertura del Programa Literario, le tocó al escritor colombiano Héctor Abad Faciolince presentar al peruano ante el auditorio que acudió al salón Juan Rulfo.
Héctor Abad calificó a Vargas Llosa como “un gran escritor y una gran persona”, así como un rebelde y valiente. “Desde siempre ha demostrado su amor, su independencia, su amor por la libertad y su pasión inextinguible por la literatura”, señaló.
Consideró que “como me dijo Javier Cercas, este señor se va morir vivo, porque siempre nos va a dar sorpresas literarias y vitales, y porque ha sido capaz de vivir su vida como una novela maravillosa en la que él nunca aparecerá como ciertas personas que se mueren cuando ya están muertas, él nunca aparecerá muerto y será siempre un reto, leerlo y oírlo”.
Por su parte, el presidente de la FIL Guadalajara, Raúl Padilla López comentó que Vargas Llosa es el escritor vivo más importante en lengua castellana, por lo que es el invitado principal en la edición número 30.
Como “parte de su homenaje, se han organizado tres mesas en torno a su obra, además de que con él mismo se presentará su más reciente novela Cinco esquinas, y también tendremos la oportunidad de presentar la obra de teatro La Chunga, pieza dramática de su autoría”, refirió Padilla López.