La herencia de Duarte a Yunes: un Veracruz que naufraga en el caos

miércoles, 30 de noviembre de 2016 · 09:48
Miguel Ángel Yunes asume este jueves 1 la gubernatura de Veracruz. Lo hace en una entidad que naufraga en el caos. Decenas de alcaldes ya se resignaron a que este año no habrá obras públicas ni trabajos de infraestructura, pero se preguntan cómo van a pagar la deuda con sus burócratas y con la población, cómo van a operar sus policías municipales sin gasolina en las patrullas. Todos señalan al prófugo Javier Duarte como el culpable del desastre financiero, pero hay quien apunta como sus cómplices a quienes colaboraron con él en el estado: el Congreso local y el gobierno federal. APAZAPAN, Ver. (apro).- Miguel Ángel Yunes Linares, quien desde 2004 vive obsesionado con ser gobernador de Veracruz, iniciará su gestión de 24 meses con una situación caótica en la mayoría de los 212 municipios. Ahí se siente el impacto de la administración de Javier Duarte de Ochoa: se ven parques y otros espacios públicos que se quedaron en maquetas, luminarias instaladas al 75%, drenajes, banquetas y guarniciones que sólo existen en papel, pero que por falta de recursos no se construyeron. Además, los burócratas municipales están indignados. En Apazapan, donde el palacio municipal cerró por falta de recursos, se atrasó una semana el salario de la policía. Los empleados de limpia, tesorería, DIF y demás áreas sólo cobrarán “medias quincenas” en noviembre y “probablemente” diciembre. En Xico también se atrasó el pago al personal y todo el año no se atendieron las solicitudes de becas ni se cubrieron las “pensiones vitalicias” que depositaba trimestralmente el DIF estatal. En el palacio municipal de Emiliano Zapata cuelga una lona donde se advierte que el ayuntamiento trabaja bajo protesta, porque el gobierno estatal le adeuda más de 23 millones de pesos. “Aquí los empleados cobran. No despido gente porque ellos qué culpa tienen, pero los regidores, síndicos y funcionarios no están cobrando. Les digo que me aguanten tantito. Es definitivo que ni ellos ni yo tuvimos ‘buen fin’, esto se ha vuelto una angustia”, reseña el alcalde Daniel Olmos. A unos días de que concluya el sexenio, el exmandatario y expriista Javier Duarte sigue prófugo de la justicia y el gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, admite que se requieren más de 3 mil millones de pesos para satisfacer las “demandas” y “pasivos” de los ayuntamientos veracruzanos. Entre el lunes 7 y el lunes 14, la tesorería del estado depositó minúsculas cantidades a los municipios. El tesorero de Apazapan, César Flores, dijo que le tocaron 334 mil pesos, con los que pagó salarios atrasados de policías: media quincena de la plantilla, y destinó un “pequeño remanente” para gasolina de las unidades de Protección Civil y de las patrullas. A Xico le pagaron cuatro de los 28 millones que les debe el estado. Su síndico, Hugo Alberto Tepo, dice: “Nos depositaron el fondo Fortamun, pero lo demás no”. Y a Emiliano Zapata se le transfirieron seis de 23 millones pendientes, pero Daniel Olmos lamenta: “Hoy me deben 17 millones, pero la próxima semana me van a volver a deber 20, y ¿sabes cuáles son las esperanzas de que me depositen?”, pregunta, y niega esas posibilidades con un movimiento de cabeza. Otros municipios, como Zacualpan, Zaragoza, Coatzintla, Tenochitlán, Soledad Atzompa y Jalcomulco, están en situación más precaria: no hubo obras públicas en 2016 y las de infraestructura quedaron inconclusas por falta de recursos, carecen de insumos para operar, les cortaron los teléfonos y carecen de vales de gasolina para los autos oficiales y las patrullas. Incluso los tres municipios más grandes de la entidad, Puerto de Veracruz, Xalapa y Boca del Río, sufren la “asfixia financiera” por el quebranto de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan). A solicitud de este semanario, el alcalde de Xalapa, el priista Américo Zúñiga, entregó una lista de adeudos que dejó Duarte tan sólo con ese municipio, por un total de 279 millones 740 mil 124 pesos. Destacó que con el gobierno interino de Ríos Alvarado únicamente se pudieron destrabar y transferir 21 millones 947 mil 644 pesos, correspondientes a las participaciones del Impuesto Sobre la Renta. En cambio, la capital del estado no ha recibido los recursos federales del Fondo Metropolitano por 126 millones 987 mil pesos. A su vez, el alcalde del puerto de Veracruz, el priista Ramón Poo, mostró su propia tabla de adeudos de la Tesorería estatal con el municipio, cuyo total es de 48 millones de pesos en el ejercicio fiscal 2016, de los cuales 33 millones corresponden al Fondo de Infraestructura Social Municipal, que se destina a pavimentación y guarniciones en las colonias populares. En Boca del Río, el alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez se quejó de que el exmandatario estatal huyó sin transferir 350 millones de pesos, dinero que según él “se robaron Duarte y sus colaboradores”. A él también se le solicitó el desglose de los adeudos del estado, pero al cierre de esta edición no lo había proporcionado. Rogelio Franco Castán, líder estatal del PRD y quien se asumió como el vocero de los alcaldes perredistas, urgió al gobierno federal a realizar “un rescate” de los municipios de Veracruz. Si en el pasado el gobierno “rescató” a los banqueros con el Fobaproa, ¿por qué no hacerlo con los ayuntamientos que fueron “robados” por el gobierno de Duarte?, argumentó. En quiebra Este semanario recorrió una decena de municipios, donde constató la parálisis de sus administraciones por falta de recursos: las ventanillas de las tesorerías cerradas, las oficinas del DIF con la cortina abajo y doble candado, secretarias chateando, auxiliares administrativos leyendo el periódico… Dicen que la gente no solicita servicios porque “ya sabe que no hay recursos”. No se ve a los alcaldes ni a los regidores en sus oficinas y las camionetas de policía permanecen estacionadas porque no hay dinero para gasolina. El palacio municipal de Jalcomulco parece un edificio viejo en plena mudanza. Ningún funcionario se presentó a trabajar, sólo están una secretaria, tres empleados y tres policías municipales que observan con cierta alarma a los extraños que llegan. En el “Pueblo Mágico” Xico, el síndico Hugo Alberto Tepo lamenta que no se construyeran cuatro obras medulares porque la Tesorería de Veracruz no transfirió los recursos de Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun) y otros que completaban una bolsa de 22 millones. La que más le duele es la remodelación de la Unidad Deportiva Benito Juárez, que costaba 2 millones 890 mil pesos: “¿Cómo vamos a combatir la drogadicción y el alcoholismo si no les damos estos espacios a nuestros jóvenes?”, cuestiona. También se quedó en planes un museo de sitio en Xico Viejo, que costaría 3 millones 525 mil pesos. El proyecto contaba ya con recursos etiquetados y fue aprobado en el Congreso, pero el dinero nunca bajó al ayuntamiento. Tampoco se remodeló el Centro de Salud, que ya tenía autorizado un presupuesto de 3 millones 557 mil pesos. El secretario de Salud veracruzano, Fernando Benítez Obeso, reconoció el martes 22, al comparecer ante diputados locales, que la administración saliente deja inconclusas o sin iniciar 109 instalaciones de salud, entre hospitales, clínicas, nosocomios de alta especialidad, una torre pediátrica y módulos de salud. Ante los reclamos de diputados opositores, Benítez Obeso se justificó: “Esto no estuviera pasando si la Sefiplan hubiera enviado los recursos solicitados”. Alberto Tepo coincide en parte: “Estos cabrones se quedaron con el dinero. La federación lo tenía, lo depositó, y ellos (Duarte y sus funcionarios) no lo enviaron”. Afuera del Palacio Municipal, sobre la avenida Hidalgo, se aplica un revestimiento a la carpeta asfáltica. En una obra donde tendría que haber 40 trabajadores, se cuenta una docena que colocan ladrillos y operan una retroexcavadora a medio gas, al ritmo con que fluye el presupuesto. En Apazapan reina la tranquilidad alrededor del recinto oficial. Dos policías toman el sol en las bancas y uno de ellos se abanica con un periódico. El DIF municipal está cerrado, igual que la Regiduría y la Contraloría. Las dos patrullas no han recibido mantenimiento en mucho tiempo: tienen la carrocería maltratada y las llantas lisas. El tesorero, César Flores, explica: “Desde julio nos dejó de llegar el recurso. ¿Cómo haces obra si no tienes dinero? Tienes los documentos de que la Secretaría de Hacienda te aprobó una obra, la autorización del Congreso y el proyecto de lo que vas a construir, pero el recurso no llegó”. Ahora le tendrán que decir a la gente que este año no se hizo obra y que no se podrán construir dos parques y un bulevar en las comunidades de Tigrillos y Cerro Colorado por culpa del gobierno estatal. “Te lo explico fácil: del ramo 33, para la infraestructura social y para combatir el rezago, recibimos un millón 800 mil pesos anuales. Nos deben 741 mil pesos. ¿Qué se puede hacer? Muy poco”. El tesorero de Apazapan lamenta que la “clase priista” del país sólo quiera culpar a Javier Duarte, pues en su opinión la culpa es de todos los que colaboraron con él: “Secretarios, exfuncionarios, diputados locales y federales”. Resalta: “Por culpa de todos ellos suspendimos servicios, apoyos en medicamentos, de fomento agropecuario… Decenas de municipios estamos trabajando a medio gas”. Daniel Olmos confiesa que está angustiado porque no sabe cómo va a pagar el aguinaldo de los burócratas: “No me completo”. Además, relata, “aquí llegan peticiones de todo. Tan sólo en fiestas patronales nos piden arreglos florales, cohetes (pirotecnia), apoyo económico, contratación de grupos musicales, de imitadores, que les paguemos una danzonera… Los hemos apoyado, pero no como hubiéramos querido”. Al estar conurbado con Xalapa, Emiliano Zapata ofrece ventajas para que se instalen ahí algunos negocios importantes: “Estamos viendo que algunas empresas grandes no han pagado impuestos, que deben tributos comerciales o algún permiso, como las gasolineras y corporativos. Incluso estamos acelerando los cambios de uso de suelo para intensificar la recaudación y compensar un poco lo que no ha llegado”, resume Olmos. El alcalde perredista admite que al cierre del ejercicio fiscal deja obras de electrificación al 75%, de drenaje y pavimentación al 50% y un drenaje en la comunidad de El Terrero que se quedó en los planos. Con el ejercicio fiscal 2017 encima, Américo Zúñiga, Miguel Ángel Yunes Márquez y Daniel Olmos, al igual que otros alcaldes, han pedido al presidente Enrique Peña Nieto que “voltee sus ojos a Veracruz” y ayude a sus municipios.

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