Ponte al 100, fracaso que se niega a morir

domingo, 6 de noviembre de 2016 · 07:35
El programa estrella del peñanietismo para abatir el sobrepeso fue un desastre. El proyecto Ponte al 100 nunca pasó de su fase piloto –en la que ni siquiera cumplió la mitad de sus objetivos–, costó una millonada, operó en medio de la opacidad, sirvió para promover a Coca-Cola y terminó siendo “desincorporado” de la Conade… Pero diversas dependencias, como Pemex y la Secretaría de Salud, insisten en mantenerlo vivo, pese a que no estuvo ni remotamente cerca de reducir la obesidad. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Impulsado por el gobierno de Enrique Peña Nieto como la mayor estrategia deportiva del sexenio, el Programa Nacional de Activación Física Ponte al 100, que aspiraba a frenar la obesidad y sobrepeso en el país, fue excluido de los proyectos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). Sin embargo, el fallido proyecto encontró cobijo en otras dependencias, entre ellas Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Salud. Cuando Jesús Mena dirigió la Conade (a inicio de este sexenio), el organismo no escatimó recursos para promover Ponte al 100 en su versión piloto. Este proyecto federal incluía realizar monitoreos a personas de todo el país para recomendarles la actividad física adecuada. El reto inicial era medir a 3 millones de individuos para finales de 2013. Pero no se alcanzó la meta y, por lo tanto, no se redujo la gordura. Las cifras del gobierno federal asentaron oficialmente 1 millón 300 mil evaluaciones. Ponte al 100 no se aplicó en las escuelas de educación media y sólo 21 de las 32 entidades federativas se adhirieron al plan, confirmó la Conade a Proceso. Peor aún: el proyecto dejó un daño al erario superior a los 180 millones de pesos tan sólo durante la gestión de Mena, quien encabezó la Conade de diciembre de 2012 a abril de 2015, cuando fue destituido por Peña Nieto. Ponte al 100 fue excluido de los proyectos de la Conade en septiembre de 2015, pero el organismo nunca informó oficialmente de esta decisión a los directores de los institutos estatales del deporte ni a los coordinadores de deporte de las delegaciones políticas de la Ciudad de México. El principal promotor y creador del programa, Juan José Palacios, fue de las pocas personas a las que el actual director de la Comisión, Alfredo Castillo, le comunicó la interrupción. Entre las razones del organismo para desechar el Ponte al 100 están la escasa respuesta de la ciudadanía, las dudas sobre su funcionalidad, pero sobre todo la imagen pública que proyecta el principal patrocinador del programa, Coca-Cola –compañía cuyos productos potencian el sobrepeso. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) revela que México ocupa el primer lugar mundial de obesidad infantil y el segundo en adultos, únicamente superado por Estados Unidos. Uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso: 4.1 millones de jóvenes. Apenas en marzo pasado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) calificó esas cifras de “bastante preocupantes”. Y este sexenio, los intentos de México por abatir la gordura han sido fallidos. Ponte al 100 fue descartado por la Conade, y el programa que lo relevó –Muévete– no ha pasado de la fase piloto, a la que sólo se adhirieron 26 estados. Ahora bien, Ponte al 100 continúa funcionando en dependencias como la Secretaría de la Defensa Nacional, la Policía Federal, Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Salud, que en septiembre de 2015 certificó el programa. Los polémicos colaboradores En su página de internet (coca-colamexico.com.mx), Coca-Cola presume su apoyo, “en coordinación con el gobierno federal y diversas instituciones, al programa Ponte al 100, desarrollado por la Fundación Movimiento es Salud”. El presidente de dicha fundación es Juan José Palacios, un veterano profesor de educación física que en 2013 reveló a este semanario haber “regalado” íntegramente su programa a la Conade. En realidad, Palacios nunca abandonó el proyecto ni dejó de tener control sobre él: de hecho, tiene acceso directo a las bases de datos de Ponte al 100. En su web, la empresa refresquera destaca el objetivo de informar a las personas en torno al sobrepeso, “pero además busca motivar a los mexicanos a hacer ejercicio y llevar una dieta equilibrada”. De acuerdo con el planteamiento, la finalidad de Ponte al 100 es medir el estado de salud de las personas basado en pruebas de rendimiento físico y factores morfológicos. Luego de dicha evaluación, cuya tarea fue encomendada principalmente a los institutos estatales y municipales del deporte, se entrega un diagnóstico y un plan personalizado con recomendaciones de alimentación y ejercicio. Según la Conade, el patrocinio de la trasnacional se limitó a la difusión del proyecto… pero admite que la “expulsión” de Ponte al 100 ocurrió porque se estaba esparciendo la percepción de que Coca-Cola era la responsable del plan, y no el organismo público. Así, dicho proyecto piloto fue reemplazado por el programa Muévete en 30M, ahora identificado sólo como Muévete. Las cifras finales de Ponte al 100 son contradictorias. Por un lado, la Conade reporta 1.3 millones de mediciones, mientras que el consorcio refresquero indica en su página de internet que se realizaron 1.6 millones. Sin embargo, Palacios admite que únicamente 422 mil personas se presentaron a una segunda medición, una fase toral del programa. Tras el despido de Mena y el posterior nombramiento de Castillo, Juan José Palacios buscó inútilmente defender su programa ante el nuevo encargado de la Conade, pero sólo encontró el rechazo del excomisionado de Seguridad de Michoacán. Según Palacios, Castillo le dijo: “No queremos medir con Ponte al 100. Nosotros vamos a contar con nuestro propio programa”. El creador del fallido programa asegura que “recuperó” Ponte al 100 porque éste tenía una fecha límite “y la condición era que se aplicara”. Palacios, quien se ufana de contar con 11 patrocinadores, niega que Ponte al 100 haya quedado a la deriva. “Es mi programa, y lo sigo empleando con mi fundación. El gobierno tiene sus políticas; Castillo me dijo: ‘No lo vamos a hacer’, pues muchas gracias”. –¿El gobierno federal no cumplió su parte para aplicar el Ponte al 100? –Yo no era el controlador del programa, simplemente asesoré a la Conade para que pudiera replicarlo. Le dimos permiso para utilizar nuestros manuales de capacitación y lo usaron cuando quisieron. Cuando el señor Castillo me dijo: ‘Ya no lo quiero usar’, pues ya no lo quiso usar. –¿Usted se desentendió del programa Ponte al 100? –Di el programa metodológicamente (a la Conade) para que lo aplicara. Tanto me interesa que lo sigo llevando, pero la Fundación no es nadie para evaluar la política gubernamental. Había un responsable del programa del gobierno: el director de Cultura Física, el veterinario Alberto Chávez. Palacios ofrece detalles de su relación con la Secretaría de Salud, de la que dice que no sólo avaló Ponte al 100, sino que también lo certificó como uno de los 192 programas de activación física reconocidos en el país. Al respecto, Proceso solicitó información a la Secretaría de Salud. La dependencia indicó que Ponte al 100 se limita a brindar asesorías de activación física a los participantes de una carrera que organiza la institución, denominada Moviendo a México por tu Salud y que este noviembre celebrará su segunda edición. El entrevistado revira: “No es así. La Secretaría de Salud lanzó un reto de salud y nos pidió permiso para utilizar la batería de pruebas y el sistema de cómputo de Ponte al 100. Me solicitaron que capacitara a la gente de la Secretaría de Salud y lo hicimos. La Secretaría lleva su propio programa de activación física y el reto es aplicarlo en los 32 estados. “Mi fundación tiene un instrumento, que es mío, que yo desarrollé, y tengo los derechos de autor. La gente que lo quiere utilizar me lo pide y se lo cedemos. No le voy a pedir cuentas a la Secretaría de Salud. Lo único que les pido es: ¿quieres mi metodología? Dime qué gente lo va a aplicar y te la capacito. Fuimos y los capacitamos.” Palacios revela que con su programa también han sido evaluados miembros de la Policía Federal, de Pemex y del Ejército. “No estoy autorizado para dar a conocer los resultados, porque una parte de Ponte al 100 es la confidencialidad”. Ante las críticas, el empresario replica: “No lo estoy concursando. Puedo tener la discusión con quien me lo pregunte para determinar por qué en cada estado no funcionó y cómo sí funcionó. Hay entidades que fueron casos exitosos. Soy una fundación y el funcionamiento del gobierno es problema del gobierno. Si Castillo me hubiera dicho: ‘Síguele y opina’, hubiera opinado, pero no lo quiso llevar. “Si me dices: ‘Es que no tienes el apoyo de la SEP’… Sí lo tengo, si bien no cuento con un oficio que indique que se haga el Ponte al 100, cuando llegamos a las escuelas me dejan entrar. Los profesores de educación física hicieron su trámite, como marca la ley, y dijeron: ‘Parte de mi programa de educación física es hacer esta evaluación’. En algunas escuelas lo permitieron y en otras no. “El descubrimiento más importante de las 1.6 millones de mediciones, 1.3 millones o con las cifras que quieras, es que 92% de la población tiene un consumo de oxígeno bajo y pobre. Quiere decir que los niños están haciendo menos ejercicio…”, apunta. El autor del programa acepta que las bases de datos y, en general, todo el sistema de cómputo del programa le pertenece a su fundación. No obstante, “cuando la Conade me dijo que ya no quería nada, le entregué los resultados, que ya quité de la ‘nube’ (almacenamiento en internet)”. –Entonces, ¿sí tuvo acceso a los resultados? –se le inquiere. –Claro que sí. Por mi convenio de confidencialidad lo voy a dar, como ya lo hice, a la Conade. –No se alcanzó la meta… –No. La Conade sabrá por qué paró el programa, si los institutos (deportivos estatales) midieron o no, es algo que la Conade tendrá que analizar. –¿Encontró oposiciones a su proyecto? –No lo esperaba. Por comentarios de las personas que lo operaron sé cuáles fueron las oposiciones. Más que nada por los resultados. En Ponte al 100 no puedes maquillar cifras; no las puedes inventar. Si metes estatura se queda grabado, y el que ingresó el dato no lo puede borrar, excepto yo. La realidad: de acuerdo con el portal de Coca-Cola, Baja California Sur fue el estado que menos personas evaluó, con apenas 14 mil 863; la Ciudad de México totalizó con 142 mil 209 contra las 175 mil 584 que registró el Estado de México, donde formalmente arrancó el programa. Puebla fue la entidad con el mayor número de evaluaciones: 376 mil 359. De acuerdo con los procedimientos normativos de la Conade, en septiembre de 2015, se sometió a la consideración de la Junta Directiva la desincorporación del programa piloto de Ponte al 100, para dar paso a la estrategia nacional de activación física denominada Masificación del Deporte Social Muévete en 30.

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