"Futboleaks": la censura ataca en la civilizada Europa

jueves, 15 de diciembre de 2016 · 10:18
La revelación fue un bombazo en el ámbito deportivo: algunos de los futbolistas más renombrados de Europa y del mundo –como Cristiano Ronaldo– evadieron el pago de impuestos mediante paraísos fiscales, en una trama muy parecida a la revelada por los #PanamaPapers. Pero hay un escándalo detrás del escándalo: un juez español ordenó censurar la investigación. El mandato ha sido desoído… MADRID (Proceso).- Un juez español emitió una insólita resolución con la que pretende imponer a 12 medios europeos la “paralización y/o prohibición” de publicar la información de Futboleaks. Esto beneficia al bufete que ayudó a ocultar en paraísos fiscales las fortunas de las estrellas del balompié europeo, como Cristiano Ronaldo. El magistrado Arturo Zamarriego, del Juzgado de Instrucción 2º de Madrid, emitió el viernes 2 de diciembre el referido auto, en el que dispone la “paralización y/o prohibición, ya sea en edición impresa o digital, de la información confidencial de carácter personal, financiera, fiscal y/o de índole legal” de los clientes del despacho Senn Ferrero. Este auto que pide la “censura previa” –figura legal no prevista en los países europeos, según el abogado Gonzalo Boyé, consultado por Proceso–, se refiere a una base de datos que contiene 18.6 millones de documentos investigados por la revista alemana Der Spiegel (la primera que los conoció), el diario belga Le Soir, el danés Politikien, el francés Mediapart, el portugués Expresso, la revista Falter y el periódico NRC Handelsblad de Holanda, el italiano L´Espresso, el inglés The Sunday Times, el semanario Newsweek Serbia, el consorcio RCIJ/The Black Sea y el diario español El Mundo. El 29 de noviembre, el bufete Senn Ferrero, que asesora en materia legal, fiscal y laboral a los deportistas involucrados, pidió al magistrado que la prohibición se dirigiera a todos los medios que forman el consorcio European Investigative Collaborations (EIC), a los que también solicita que pongan a “disposición judicial el soporte material al que han tenido acceso”. No era la primera decisión precautoria del magistrado. El 24 de noviembre, El Mundo recibió una notificación de un auto del mismo juez –en los mismos términos del antes citado–, en el que ordena al director (Pedro G. Cuartango) la paralización de la publicación, so pena de ser sujeto de cinco años de cárcel. Dos semanas antes de esta primera resolución, el diario español le presentó a la firma Senn Ferrero una serie de preguntas elaboradas por el Sunday Times y Der Spiegel sobre las supuestas irregularidades fiscales de Cristiano Ronaldo y otros jugadores, por ser requisito legal en sus países (en Inglaterra y Alemania) que los medios presenten las investigaciones a publicar a las personas o entidades implicadas. En esas preguntas se aludía al contenido de unos correos electrónicos que Ferrero alega que le fueron sustraídos mediante un ataque informático. Esto llevó a la entidad a pedir al juez Zamarriego, como medida cautelar, la paralización de las publicaciones por considerar que se trata de datos “confidenciales”, reseña El Mundo. El segundo auto del juez se dirige al EIC y al periodista Stefan Candea, responsable del Centro de Investigación Periodística de Rumania y coordinador de la red de medios. Lo insólito es que la resolución llegó al EIC no por una vía judicial, sino por medio de la abogada Silvia Zamorano, de la firma Deloitte, contratada por Senn Ferrero. Zamorano le comunicó al periodista rumano la resolución del juez mediante una carta. El EIC es una “red de periodistas”, que “no tiene sede y no está registrada como organización”: se trata sólo de un grupo de reporteros y editores que realiza investigaciones. El medio digital Mediapart consideró que este auto es “un ataque importante e inaceptable a la libertad de información, que es una base para la democracia. Nunca hemos visto un ataque como ése para un continente entero”. El EIC reiteró que lo publicado proviene de “decenas de fuentes distintas” obtenidas mediante una labor de investigación que involucró a 60 profesionales. Además, la propia persona que se puso en contacto con los periodistas y facilitó los documentos –alguien que se hace llamar “John”– coincide en que consiguió los papeles de distintas fuentes, según aseveró en una entrevista con representantes del EIC. La matrioska del futbol Pedro G. Cuartango dijo en una entrevista televisiva el miércoles 7 que Futboleaks versa sobre “jugadores millonarios en una trama de paraísos fiscales para defraudar a Hacienda”. Justificó su decisión de publicar la información, como lo hicieron los otros medios del EIC en contra de la decisión del juez Zamarriego, porque de no hacerlo “me podría convertir en cómplice” de esos presuntos delitos cometidos por las estrellas del balompié. “No se trata de una revelación de secretos”, aclaró, como lo señala el magistrado, porque los medios no cometieron ningún ataque informático, sino que sólo tuvieron acceso a un archivo con millones de documentos y realizaron una profunda investigación periodística. “(La cuestión) no va de derecho a la intimidad, sino de graves delitos fiscales”. En todo caso, advirtió, es el juez el que debe dar una explicación “por defender el derecho de un bufete y no el derecho a la información”. Además, Cuartango asentó que si bien el fisco en España tiene abiertas investigaciones sobre Cristiano Ronaldo y otros jugadores, “Hacienda desconocía la existencia de sociedades en las Islas Vírgenes, donde se manejaron esas fortunas. Éstas son una sociedad en un paraíso fiscal, que a su vez pertenece a otra sociedad y, a su vez, a otra. Son como las muñecas rusas, que abres una y encuentras otra; como capas de cebolla”. La primera revelación puso el foco en Cristiano Ronaldo, del Real Madrid, y en José Mourinho, exentrenador del Real Madrid y quien hoy dirige el Manchester United en la Premier League de Inglaterra. Ellos recurrieron a sociedades offshore (en paraísos fiscales) para evitar el pago de impuestos sobre sus derechos de imagen. El delantero del Real Madrid supuestamente montó un entramado para desviar 150 millones de euros (alrededor de 3 mil 200 millones de pesos) de sus ingresos por derechos de imagen a tres sociedades afincadas en las Islas Vírgenes Británicas. Lo hizo a través de la sociedad Tollín Associates, radicada en un apartado de Road Town de ese paraíso fiscal, que durante seis años (entre 2009 y 2015) “protegió” 74.8 millones de euros en ingresos publicitarios. Esa estructura empezó a funcionar unos meses antes de que el futbolista portugués llegara al Real Madrid, en 2009. En 2015, otras dos empresas, Adifore Finance y Amel Services, le compraron sus derechos de imagen hasta el año 2020 por otros 75 millones de euros. El detalle es que estos consorcios tienen la misma dirección que Tollín Associates, en las Islas Vírgenes. De Islas Vírgenes, los recursos eran transferidos a dos compañías del representante de Cristiano, José Mendes, en Dublín, Irlanda, país con alta opacidad fiscal. Una firma era Multisports & Imagen ­Managment (MIM) y, la otra, Polaris Sports. En la operación intervenía la sociedad Mint Capital, vinculada al empresario Peter Lim, y luego los recursos paraban en cuentas del jugador en la banca suiza. La investigación periodística arroja que mientras Ronaldo generó casi 150 millones de euros en publicidad, en un principio sólo pagó al fisco español 5.6 millones por ello –menos de 4% del total. A través de este entramado se pactaron las condiciones y se firmaron contratos con Nike, Samsung y TAG Heuer, entre otras firmas. La prensa portuguesa ya había revelado en mayo de 2015 que Cristiano había signado un convenio con el Banco Espírito Santo para varias campañas publicitarias. El consorcio de medios publicó que las ventajas fiscales de radicar una empresa en Irlanda es que ahí solamente paga 12.5% por Impuesto de Sociedades, mientras que en Madrid –donde reside el futbolista– hubiera erogado una tasa de 43.5%. El Ministerio de Hacienda inició en diciembre de 2015 una inspección a la estrella del Real Madrid. Le abrió un expediente por posibles irregularidades en sus declaraciones de Impuesto Sobre la Renta de No Residentes de 2011 a 2013. La empresa de José Mendes informó luego de la publicación que Cristiano había pagado 9 millones de euros para “regularizar” su situación fiscal. No obstante, esta cantidad no tiene en cuenta los recursos que han pasado por las Islas Vírgenes. Mancuerna Mourinho-Mendes El polémico entrenador José Mourinho recurrió al mismo esquema. Según la publicación, sus abogados convencieron a la Agencia Tributaria española de que la sociedad establecida en las Islas Vírgenes había hecho gastos por 1 millón de euros, los cuales resultaron inexistentes. El despacho Senn Ferrero, que representa a Mendes, Cristiano y Mourinho, logró rebajar en 1 millón de euros la cantidad que el entonces entrenador del Real Madrid debía tributar en el marco de la investigación que Hacienda le abrió en sus ejercicios fiscales entre 2010 y 2013. La fortuna de Mourinho fue gestionada en Nueva Zelanda a nombre de su esposa. Mesut Özil, hoy jugador del Arsenal, también aparece en los papeles de Futboleaks: él fue investigado por el fisco español durante los años 2011 y 2013, cuando estuvo en el Real Madrid. Tuvo que pagar casi 3 millones de euros por multas. Otros jugadores representados por José Mendes –y actualmente investigados– son Ricardo Carvalho, Fabio Coentrao, Pepe (Képler Laverán Lima) y Radamel Falcao. Ellos gestionaron sus derechos de imagen de igual manera. En medio del escándalo por los Futboleaks, la Fiscalía Provincial de Madrid denunció a tres exjugadores del Real Madrid por fraude fiscal: Xabi Alonso, Ángel di María y Ricardo Carvalho (representado por Mendes). Asimismo, indaga a Fabio Coentrao (lateral del club merengue) y a Radamel Falcao (exdelantero del Atlético de Madrid). Estos casos se suman a los de otros futbolistas que también timaron al fisco español, como Leo Messi, la estrella goleadora del Barca, condenado a 21 meses de prisión en 2015 por defraudar 4.1 millones a Hacienda. Tanto Cristiano como Messi son defendidos por sus propios clubes. El Futbol Club Barcelona inició la campaña en redes sociales #TodossomosMessi, ante la resolución de la Audiencia Provincial de Barcelona, que condenó al jugador. El presidente del club, Josep María Bartomeu, publicó un tuit en el que decía que quien ataca a Messi “ataca al Barca y a su historia”. El Real Madrid se mostró cauto en un principio al conocerse los Futboleaks, pero luego publicó en Twitter un escueto comunicado en el que exige el “máximo respeto para un jugador como Cristiano Ronaldo, cuyo comportamiento ha sido absolutamente ejemplar”, y afirma que a la vista del certificado emitido por la Agencia Tributaria, se “acredita” que el jugador está “al corriente de sus obligaciones fiscales”. No obstante, el comunicado no explica –ni le pide explicación a su ariete– sobre el entramado societario que montó en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes ni sobre las empresas sin actividad real ni empleados con que ocultó su fortuna. Un juez militar para frenar a la prensa Diversas organizaciones han cuestionado la decisión del juez Zamarriego de prohibir la publicación de esta investigación periodística. Un portavoz de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), citado por el diario digital El Español, señala que lo ocurrido “es una clara amenaza para el periodismo de investigación”. En España, la Plataforma por la Libertad de Prensa y el Derecho a la Información también consideró que “el intento de frenar judicialmente a escala europea una investigación periodística es una actuación desproporcionada y sin precedentes que vulnera los estándares internacionales de la libertad de prensa”. Zamarriego, de casi 59 años, es considerado un magistrado de “mano dura”, que llegó a la carrera judicial procedente del Cuerpo Jurídico Militar, citó el mismo medio. “No tiene especial aprecio por la prensa”, se lee. Baste decir que tiene a varios periodistas “bajo la lupa” en el caso del “pequeño Nicolás”, el juicio contra un joven timador de 20 años que se infiltró en las cúpulas del poder político, económico y policial haciéndose pasar por intermediario del gobierno, de la Casa Real y de los servicios de inteligencia españoles. Por lo pronto, aún está por verse la reacción de Zamarriego a la publicación que hicieron los 12 medios sobre la nada ejemplar actuación de las estrellas del futbol europeo.

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