OAXACA, Oax. (apro).- Entre protestas, demandas laborales, destituciones y cuestionamientos al gobierno de Gabino Cué por utilizar recursos de Fonregión para un “negocio privado”, será inaugurado el domingo 27 el estadio de futbol de los Alebrijes de Oaxaca, cuya construcción costó 447 millones de pesos.
El inmueble abrirá sus puertas con el encuentro futbolero entre Pumas-Alebrijes. Su diseño fue inspirado en la historia de Oaxaca y se basa en el juego de pelota zapoteco ubicado en la zona arqueológica de Monte Albán, con la idea de conjuntar el pasado de una cultura milenaria con el presente a través de la adaptación a su tendencia contemporánea.
Javier San Román, presidente del club Alebrijes, reconoció que éste es el equipo de futbol con la nómina más cara de la división de ascenso, aunque no dio números.
“Cifras así exactas nunca las digo por ser confidenciales entre los jugadores y nosotros. También por seguridad no se dan cifras. Y sí, es una de las nóminas más altas, se los digo con conocimiento de causa”, declaró.
Pese a que el promedio de aficionados que asisten a cada partido de los Alebrijes es de entre cuatro y cinco mil --cuando equipos como el Tampico Madero su promedio es de 25 mil--, el estadio que se construyó tiene una capacidad para 15 mil espectadores además de tener 60 palcos.
La cancha de futbol profesional mide 67.83 metros de largo por 104.92 de ancho. El estadio cuenta con zonas y accesos para personas con discapacidad, servicio médico, sanitarios, regaderas y vestidores para equipos locales y visitantes.
También tiene una sala de prensa, 18 sanitarios para mujeres, 16 sanitarios para hombres y 27 locales comerciales, así como un estacionamiento para 600 vehículos.
Sin embargo, la construcción del estado ha sido cuestionada por el senador Benjamín Robles Montoya, excolaborador del propio gobernador Gabino Cué, quien denunció al secretario de Administración, Alberto Vargas Varela, por presuntos actos de corrupción.
En un plantón que realizó frente a las oficinas de la Secretaría de Administración, el legislador exigió al funcionario que explique “quién es el verdadero dueño de los Alebrijes Futbol Club, porque mucho se ha hablado de la familia San Román, pero la realidad es que RH Corporativo, empresa de Vargas Varela, controla la nómina de los jugadores desde los tiempos del Necaxa y Tecamachalco”.
Desvío de recursos
Además, el Corporativo de Apoyo y Defensa de los Constructores Oaxaqueños (Cadco) denunció ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a colaboradores de Gabino Cué por presuntos actos de corrupción que ascienden a 2 mil 776 millones de pesos, así como por desvío de recursos del fondo federal antipobreza Fonregión para obras como un estadio de futbol.
El presidente del corporativo Luis Alberto Ramírez Colmenares dijo que llevaron la queja al presidente Enrique Peña Nieto y al secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, ante la evidente “protección” del gobierno de Gabino Cué, ya que la Auditoría Superior y el Congreso locales se niegan a investigar los casos.
Los colaboradores de Cué Monteagudo denunciados son Netzahualcóyotl Salvatierra López, entonces secretario de las Infraestructuras, el director general de Caminos y Aeropistas de Oaxaca, Guillermo Martínez Gómez, y el jefe de departamento de licitaciones y contratos de esa misma dependencia, Humberto Juárez Vargas.
Respecto al programa Fonregión --creado con la finalidad de incrementar el índice de desarrollo humano con proyectos de infraestructura carretera, de salud o educación--, el denunciante acusó que sus recursos fueron desviados para el estadio de futbol, la terminación de la cubierta de la velaría del auditorio Guelaguetza, la elaboración del proyecto ejecutivo para la imagen urbana del bulevar Eduardo Vasconcelos al monumento a Juárez y la del proyecto del Centro de Cultura y de Convenciones.
Parte del problema viene desde el pasado 25 de febrero, cuando trabajadores del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) denunciaron “el intento de despojo de terrenos del ITO por decisión del gobierno estatal para construir un estadio de futbol profesional”.
La delegación sindical D-II-11 del ITO se quejó de que los trabajadores que se opusieron a este despojo “han sido factor de agresiones diversas al personal mediante un clima laboral de hostigamiento y amedrentamiento para no oponerse a la instauración de un negocio privado en terrenos escolares, que por su misma naturaleza no es propicio para operaciones mercantiles y menos cuando involucra el consumo de bebidas embriagantes”.
Incluso, le recordaron al gobernador que los recursos del Fonregión son para el combate a la pobreza, no para beneficiar a empresas e intereses privados.
Por ello, la delegación sindical desconoció la minuta firmada por la anterior dirigencia el 30 de octubre de 2014. Argumentó que “no fue aprobada por la asamblea general de trabajadores y porque contempla un comodato a cambio de nada para el ITO, así como por el incumplimiento del gobierno del estado”.
Añadió que el gobierno se comprometió a aplicar 25 millones de pesos del Fondo de Aportaciones Múltiples; sin embargo, estos recursos correspondían al ejercicio 2013 y 2014 que se retuvieron, pese a que estaba planeado que con ellos se dotaría de agua al ITO, se abriría una puerta de acceso o donaría un autobús, cuando eso es “parte de las obligaciones de un gobierno responsable con sus gobernador y no moneda de cambio para terrenos”.
El organismo sindical comentó que las autoridades prometieron una planta de tratamiento de aguas residuales, la cual no servirá al ITO sino a un estadio de uso privado y mercantil.
Por esta razón, los inconformes presentaron una denuncia ante el Órgano de Control Interno de la SEP para investigar estos hechos y la demolición de las instalaciones deportivas del Tecnológico.
Cabe recordar que el 17 de junio de 1972 –en el Decreto 67 publicado en el periódico oficial del estado--, el congreso local autorizó al ejecutivo del estado construir la ciudad deportiva en uno de los terrenos rescatados con la modificación del cauce del río Atoyac.
El 12 de marzo de 1973, el gobierno federal donó al gobierno del estado dos predios para construcción de viviendas populares e instalaciones deportivas. El 18 de abril de 1974 el Instituto Tecnológico de Oaxaca tomó posesión de las instalaciones académicas.
A pesar de los decretos y de tener posesión del predio por más de 40 años, el gobierno oaxaqueño decidió construir un estadio de futbol profesional acorde a los requerimientos de la Federación Mexicana de Futbol, además de una alberca semiolímpica, con fosa de clavados, un campo de beisbol, cuatro canchas de futbol e igual número de basquetbol, así como una pista de atletismo y tres estacionamientos.
En espera de la inauguración
Luego de que la directiva de Pumas mostró disposición y anunció que asistirá con todas sus figuras al evento inaugural del estadio --aprovechando que la liga tendrá un receso por actividad de fecha FIFA en los calendarios oficiales de juego--, el gobierno de Oaxaca informó que desplegará un operativo policial especial para resguardar el nuevo Estadio de Futbol del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO).
La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) informó que antes, durante y después de la jornada deportiva inaugural del próximo domingo 27 a las 19:00 horas montará un dispositivo para mantener el orden y la paz social entre los más de 15 mil aficionados que, se prevé, asistirán al encuentro.
El titular de la SINFRA Sergio Pimentel Coello precisó que el estadio se construyó en un área de 11.2 hectáreas con una inversión de 447 millones de pesos. De esa bolsa global, 336 millones fueron destinados para la edificación del estadio de futbol y 111 para el plan maestro de la unidad deportiva.
La construcción del Complejo Deportivo Zona Poniente de la ciudad de Oaxaca de Juárez, dijo, beneficiará de manera directa a unas 400 mil personas de la zona conurbada, así como a la comunidad del ITO.
Pimentel Coello externó que después de 40 años, las instalaciones deportivas de este complejo se encontraban en un muy mal estado físico, con áreas abandonadas y espacios complementarios inservibles, lo que hacía necesaria su rehabilitación total para ofrecer un espacio deportivo digno y seguro a la población.
“Este proyecto se concibió con la idea de representar el ancestral juego de pelota que se ubica en la zona arqueológica de Monte Albán y de esta forma rendir también un homenaje a nuestra cultura. Por ello, el estadio contará con un muro emblemático que hará alusión a este deporte”, informó el servidor público.
No obstante, en la inauguración del Complejo Deportivo Zona Poniente, a cargo del gobernador de Oaxaca Gabino Cué, un grupo de jóvenes colocó una manta con la leyenda: “Unidad Deportiva del ITO y para el ITO. ¡No negocio Alebrijes!”.
Mientras, el estadio de fútbol “Benito Juárez” --la antigua casa de los Alebrijes-- comenzó a demolerse después de 32 años. En ese espacio será construido el Centro Cultural y de Convenciones.
Los críticos de esta obra contrastaron el monto millonario de la inversión para las instalaciones deportivas, frente al nivel de pobreza extrema que padece parte de su población. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Oaxaca ocupa el tercer lugar en este rubro. Además, concentra 23.3% del 74.7% que agrupan los 10 estados de la República con pobreza extrema en el país. La lista la encabeza Chiapas con 32.2% y Guerrero con 31.7%.
No obstante, agregaron, que la administración estatal uso recursos del Fonregión para la construir el coloso, bajo el mando de Carlos Alberto Garcíavelez, maestro en arquitectura y presidente de "Casaflex", empresa contratada por el grupo de Ingenieros Civiles y Asociados (ICA) y la que fabricó las gradas del estadio.
De acuerdo con Garcíavelez, éste no será un estadio más, sino que reflejará la cultura e historia de Oaxaca. “El diseño de este estadio fue inspirado en la cultura oaxaqueña. Buscamos renacer en este complejo deportivo la riqueza de los oaxaqueños, en especial la arquitectónica que tiene una gran historia en las culturas que aquí se desarrollaron”.