En México se hacen unas mil 500 carreras de ruta al año. Y sólo en una pequeñísima fracción se realizan controles antidopaje. Esta situación destroza el juego limpio, beneficia a corredores profesionales extranjeros –particularmente kenianos– y atenta contra la calidad de los atletas nacionales. Pero ni las federaciones ni la Conade se interesan por transparentar el asunto o aumentar las revisiones.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En México, durante casi 20 años, decenas de corredores kenianos profesionales han construido su carrera deportiva participando en competencias a cambio de dinero. En esas justas no se suelen realizar exámenes antidopaje y, cuando sí se llevan a cabo y hay casos positivos, no existe un control preciso por parte del Comité Nacional Antidopaje (CNA)… instancia que, además, fue suspendida en marzo por la Agencia Mundial Antidopaje por las irregularidades en las que ha incurrido.
Anualmente, la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA) otorga su aval a más de 100 carreras de ruta, entre maratones, medios maratones y de cinco y 10 kilómetros, en las que participan lo mismo deportistas amateurs que profesionales, pero en menos de 10% de ellas se realizan controles antidopaje.
Esta situación permite que los participantes compitan –y ganen– sin que exista la certeza de que no utilizan sustancias para mejorar su rendimiento. Peor aún: la eritropoyetina (EPO) no está en la lista de sustancias que el Laboratorio Nacional de Prevención y Control del Dopaje de la Conade busca cuando analiza las muestras de orina. Sólo lo hace cuando existe una petición específica de la FMAA. Esto ha ocurrido únicamente una vez.
Hay otras irregularidades. Por ejemplo, Alice Ndirangu, de 36 años, fue sancionada cuatro años (mayo de 2013 a mayo de 2017) por haber dado positivo en el 47 maratón Gobernador de Baja California, que se corrió el 16 de diciembre de 2012.
Pero el director del Instituto del Deporte de ese estado, Saúl Castro Verdugo, dijo a la reportera que en ese maratón no se realizan controles antidopaje. Archivos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), obtenidos mediante una solicitud de información, confirman que en esa competencia jamás ha habido controles antidopaje.
En 2012, sólo en cinco carreras hubo exámenes antidóping: medio maratón Atlas (seis), Carrera del Día del Padre (seis), maratón internacional Lala (seis), medio maratón Guadalajara (seis) y maratón internacional Culiacán (siete). Sólo 31 exámenes antidopaje en un año.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2059, ya en circulación