Los indicios se multiplican: detrás de la naviera privada Barcos Caribe están el actual gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, y su predecesor, Félix González Canto. De acuerdo con mensajes electrónicos hackeados, el comportamiento de los medios de comunicación vendidos, la conformación del “consejo de administración”, activistas y opositores, dichos políticos usaron su poder, su influencia y probablemente recursos públicos para incursionar en el negocio marítimo violando la ley.
COZUMEL (Proceso).- La dupla Félix González Canto-Roberto Borge Angulo hundió a Quintana Roo en una profunda crisis financiera, pero sus familias consolidaron una de las empresas navieras más exitosas del Caribe mexicano.
Después de que en 2014 fueron despedidos más de cinco mil burócratas estatales como parte de los ajustes recomendados por los bancos acreedores del gobierno estatal, el 15 de febrero de 2015 entró en funcionamiento Barcos Caribe, la tercera empresa naviera de la ruta Playa del Carmen-Cozumel, propiedad de las familias de Félix González y Roberto Borge.
El propio Borge y el coordinador general de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Guillermo Ruiz de Teresa, encabezaron la ceremonia en la que se puso en operación la naviera, cuya razón social es Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe, S. A. de C. V.
Borge, como jefe del Ejecutivo estatal –informó la Unidad del Vocero el mediodía del 16 de febrero de 2015– “agradeció el apoyo del presidente de México, Enrique Peña Nieto, (y) celebró el surgimiento de una nueva opción de transporte marítimo”.
En su discurso, Borge destacó que esta naviera representa una opción más de transporte marítimo con tarifas competitivas que, subrayó, “incrementarán considerablemente el flujo de turistas locales, nacionales y extranjeros que visitan esta isla”.
Por parte de la empresa acudió su representante legal, Franco González Padrón, tío del exgobernador Félix González Canto (2005-2011) y padre del exalcalde de Cozumel, Juan Carlos González Hernández. Como “invitado” asistió Roberto Borge Martín, padre del actual mandatario.
De la mano de su primo, Félix, y de Roberto Borge, Juan Carlos González tuvo una próspera y ascendente carrera política. Fue presidente del PRI municipal, en 2008 fue alcalde de Cozumel: en 2011, secretario estatal de Turismo y, en 2013, delegado del Fondo de Fomento al Turismo (Fonatur). Desde ese puesto fue uno de los protagonistas de la devastación del malecón Tajamar, en Cancún.
Franco González Padrón, padre de Juan Carlos, y César Celso González Hermosillo y Melgarejo figuran en el acta constitutiva, protocolizada el 22 de junio de 2012, como dueños de 50% de las acciones de la naviera, cada uno.
La constitución de Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe, S.A. de C.V., se realizó ante la titular de la Notaría 69, Marianela Peyrefitte Ferreiro, con un capital de 200 mil pesos.
Ya desde 2009, el propio Juan Carlos González anticipaba la creación de la “tercera naviera” para romper el “duopolio” de las empresas Aviejar (fundada por el yucateco Trinidad Trino Molina y que tiene como socio a Nassim Joaquín Ibarra, padre del exgobernador Pedro Joaquín y del exsubsecretario de Turismo y ahora candidato del PAN-PRD a la gubernatura, Carlos Joaquín) y Ultramar, del cancunense Germán Orozco Sarro.
Desde su campaña de lanzamiento, Barcos Caribe presenta como principal atractivo una tarifa preferencial para personas con residencia en Quintana Roo. Así, cuesta 69 pesos el “viaje sencillo” frente a los 87 pesos que cobran Aviejar y Ultramar a los cozumeleños.
La nueva firma también contó con un amplio respaldo mediático, que incluyó guerra sucia contra los competidores: Casi de manera paralela al lanzamiento de Barcos Caribe, medios locales afines a Borge denunciaron presuntas afectaciones que ha causado el “duopolio” y ensalzaron los “beneficios” que traerá la nueva compañía.
Y el apoyo mediático del gobierno estatal fue más allá.
Desde la Unidad del Vocero se realizó el diseño y el lanzamiento publicitario de Barcos Caribe, lo que quedó al descubierto el 11 de mayo de 2015, cuando las cuentas de Twitter y Facebook, así como de Hotmail del titular de esa oficina, Rangel Rosado Ruiz, fueron “hackeadas”.
“A amigos y seguidores en redes sociales. Les informo que mis cuentas de twitter @RangelRosado y de Facebook Rangel Rosado Ruiz, así como mi correo electrónico rangel_rosado@hotmail.com han sido hackeadas por lo que en dichas cuentas están posteando mensajes apócrifos que no son de mi autoría”, difundió el funcionario.
Los hackers advirtieron que contaban con correos entre el gobernador y Rangel Rosado sobre asuntos como de la clonación de la revista Luces del Siglo, la detención del activista y periodista maya Pedro Canché y el lanzamiento de Barcos Caribe.
Y en los días siguientes se filtraron, entre otros mensajes de las cuentas de Rangel Rosado, instrucciones para la publicidad de la naviera.
Entre la correspondencia electrónica destaca un mensaje del 5 de febrero, en el que Rangel Rosado le informa a Borge sobre la colocación de siete espectaculares en distintos puntos de Chetumal.
En otro email, éste del 6 de febrero, el vocero le da instrucciones al director administrativo de la Unidad del Vocero, Óscar Xool Morales, para que acuda con directivos de la empresa TVCun –hoy Gala TV–: “Favor de continuar con las pautas de Barcos Caribe, con 15 impactos diarios, en dos versiones del 6 al 18 de febrero de 2015”.
El 14 de febrero, Rangel Rosado envió a Borge el diseño de la inserción publicitaria de Barcos Caribe en medios impresos.
Al día siguiente, el vocero envió un correo electrónico al gobernador, en el que le adjuntó las fotografías de las inserciones aparecidas en los periódicos Diario de Quintana Roo, La Verdad, Novedades, Por Esto, Quequi y Respuesta.
El 17 de febrero, David Serrano Pech, coordinador general operativo, le envió un email a Rangel Rosado para que diera el visto bueno del “spot genérico de Barcos Caribe”.
El viernes 20 de ese mes, los esfuerzos de la vocería se concentraron en contrarrestar una nota del portal de noticias Noticaribe, con el título “Hace agua Barcos Caribe: a sólo tres días de iniciar operaciones fallan las embarcaciones de la nueva naviera y deja colgados a los usuarios”.
Borge le mando el siguiente mail a Rangel Rosado: “Ya les respondieron que hagan la nota de que en Transcaribe el café está frío, que en Ultramar huelen mal los baños y que en Barcos México se quedaron varados en altamar y sin luz hace una semana. Ahora Noticaribe son los expertos en noticias marítimas”.
En la correspondencia electrónica de los días 24, 25 y 27 de abril entre Borge, Rosado y Xool también queda constancia de los nuevos spots y los nuevos diseños de robaplanas (como se conoce a las inserciones publicitarias que ocupan casi toda una página).
Organizaciones “amigas”
Paralelamente, los sindicatos de taxistas del estado, desde Nuevo Xcán a Chetumal, todos afiliados al PRI, colocaron en sus “medallones” a Barcos Caribe.
Además, el ayuntamiento de Solidaridad (Playa del Carmen), que preside el priista Mauricio Góngora, del grupo del exgobernador Félix González Canto, autorizó el 9 de diciembre de 2014 a la empresa Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe, S.A. de C.V., “la instalación de un módulo de punto de venta de boletaje e información turística por 15 años” en la zona peatonal de esa ciudad de la Riviera Maya.
Regidores del PRD votaron en contra de esta “concesión”, pues en el trienio anterior se reformó el Reglamento de Comercio en la Vía Pública, a fin de prohibir la emisión de permisos a comerciantes en la zona turística.
En la sesión de cabildo, la regidora Laura Beristaín Navarrete recordó: “Este acuerdo es dar un paso atrás y tirar por la borda todo el trabajo realizado. Los artesanos y otros vendedores ambulantes que estaban en esa zona tenían permisos desde que Playa del Carmen pertenecía al municipio de Cozumel, y a pesar de ello, se aplicaron rigurosamente los reglamentos para reubicarlos”.
También destacó que el ayuntamiento otorga ventajas desleales a la nueva empresa naviera, pues sus dos competidoras sólo pueden vender boletos en la terminal marítima.
¿Y el dinero?
Por su parte, el exregidor del ayuntamiento de Cozumel Ramón Escalante Cervera cuestionó el origen de los recursos para la compra de los barcos de la nueva firma.
De acuerdo con el exconcejal, al frente de la empresa está Franco González Padrón, tío del exgobernador Félix González Canto y padre del actual delegado de Fonatur, Juan Carlos González Hernández.
De la mano de su primo, Félix, Juan Carlos ha sido también dirigente municipal del PRI, alcalde de Cozumel y titular de la Secretaría estatal de Turismo.
“Vimos en los papales que la empresa está encabezada por Franco González y hay otras dos personas, que no recuerdo sus nombres”, dijo Escalante Cervera.
Pero, apuntó, es gente que “está muy pegada” a González Canto y al empresario Franco González Padrón.
Refirió que, en 2010, Franco González no tenía dinero para comprar un nuevo ferry para la ruta Punta Sam-Isla Mujeres, la cual opera a través de la empresa Marítima Isla Mujeres.
“Apenas puedo comprar un ferry de medio uso y ahora de repente tiene para comprar dos barcos para su naviera de Cozumel”, destacó.
El concejal perredista acusó que hay indicios de tráfico de influencias en la creación de la llamada “tercera naviera”.
Franco González, comentó el político, también alegó problemas económicos para llevar a cabo el salvataje de uno de sus barcos que encalló en banco Chinchorro, en el sur del estado, en 2005, en medio de la contingencia por la aproximación del huracán Wilma.
Apuntó que este barco formaba parte de la flota de la naviera Chankanaab, empresa de la que también es socio Roberto Borge Martín (padre del actual mandatario). Esa compañía entró en operaciones a finales de los ochenta y finalmente quebró.
El exregidor perredista pidió a la Administradora Portuaria Integral (Apiqroo) del gobierno del estado que transparente los cobros de derechos que va a aplicar al nuevo consorcio en los muelles fiscales de Cozumel y Playa del Carmen.
La flamante empresa naviera de las familias González-Borge empezó con los barcos Caribe I y Caribe II, ambos de características similares, tipo catamarán habilitado para el servicio de pasaje.
Los barcos fueron construidos en Australia en 2009, con un peso muerto de 55.98 toneladas y con medidas de 36.80 metros de eslora y 9.50 de manga.
En los documentos entregados a las autoridades portuarias se observa que cada embarcación está asegurada en 5 millones 500 mil dólares, y sólo el casco en 2 millones 450 mil dólares.
Barcos Caribe sigue en expansión. El tercer barco llegó la noche del 29 de marzo en un buque carguero y atracó en el muelle fiscal San Miguel. Está en espera de los permisos para entrar en funcionamiento. Y ya existen avances para abrir una nueva ruta entre Puerto Juárez e Isla Mujeres.