Mentiras, acusaciones y golpeteos enlodan campañas en Oaxaca

jueves, 19 de mayo de 2016 · 19:30
OAXACA, Oax. (apro).- Los candidatos a suceder a Gabino Cué se han limitado a las descalificaciones personales, sobre todo en los promocionales televisivos y las redes sociales. El priista Alejandro Ismael Murat Hinojosa aprovecha los errores del mandatario perredista para descalificar a José Antonio Estefan Garfias, quien es impulsado por la coalición PAN-PRD. Dice que en la jornada del próximo 5 de junio la ciudadanía le va a cobrar la factura a Cué y su gobierno. Estefan acusa a Murat de no ser oaxaqueño, de ocultar propiedades millonarias, de sus salarios extraordinarios en el Infonavit y de mentir, como lo hizo su padre, José Murat Casab, en 2004, cuando presuntamente sufrió un atentado. Benjamín Robles Montoya, candidato por el PT y excolaborador de Cué –a quien ahora llama traidor, corrupto y criminal–, se sumó a la campaña de denuestos. A sus oponentes de PRI y PRD los denomina #Ladronde. El dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, comparó a Cué Monteagudo con sus antecesores, los priistas José Murat y Ulises Ruiz Ortiz. Lo acusó de desviar recursos públicos para financiar la campaña de Estefan, siguiendo la estrategia del “corrupto gobernador de Puebla, el panista Rafael Moreno Valle, y (de) Diódoro Carrasco”. Aunque en la contienda por la gubernatura se registraron siete candidatos, la “guerra sucia” la libran cuatro: Estefan Garfias, de la coalición Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca (CREO) –que integran PAN y PRD–; Murat Hinojosa, de la alianza Juntos Hacemos Más –PRI, Verde y Nueva Alianza–; Robles Montoya, por el PT, y Salomón Jara Cruz, de Morena. Los otros contendientes son Francisco Javier Jiménez Jiménez, por el Partido Unidad Popular; Manuel Pérez Morales, del Partido Social Demócrata (PSD), y Joaquín Ruiz Salazar, de Renovación Social. Derecho de sangre Las primeras batallas llegaron a los tribunales. PAN, PRD y PT recurrieron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para denunciar que Murat Hinojosa incumplía con los requisitos para ser candidato por no haber nacido en Oaxaca ni acreditar una residencia efectiva de cinco años en el estado. Sin embargo, el miércoles 4, el TEPJF avaló la candidatura de Murat Hinojosa tras considerar que, ser hijo de padre o madre oaxaqueño (el ius sanguinis o derecho de sangre), es suficiente para cumplir con el requisito. En la misma sesión el pleno del TEPJF avaló la candidatura de Robles Montoya, impugnada por la alianza PAN-PRD; Murat aprovechó para afirmar en un spot televisivo que “Estefan Garfias es Gabino”. Una debilidad del candidato priista es que desconoce las regiones oaxaqueñas o se le dificulta pronunciar los nombres de las comunidades que visita durante su campaña. En Facebook y Twitter circulan videos que muestran que Murat Hinojosa no puede pronunciar Pinotepa, Tututepec ni Oaxaca y los convierte en “Penotepa”, “Tutepec” y “Oaxapa”. Uno de esos videos, grabado durante el debate entre candidatos, muestra cómo cambió la frase “Mi cabeza estará en donde mis pies caminen” por la de “Mis pies estarán en donde mi cabeza”. El video está titulado “Alejandro no sabe ni hablar”, y remata con la siguiente sentencia: “Alejandro es un burro. Ya tenemos suficiente con uno como presidente para tener otro como gobernador”. En tanto, su esposa, Ivette Morán Rodríguez, se toma fotos regalando cobijas… pero en el Istmo de Tehuantepec, donde las temperaturas siempre superan los 30 grados centígrados. Por su parte, la alianza PAN-PRD presentó el lunes 9 una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) al descubrir, en Santa María Atzompa, más de 50 mil despensas aparentemente provenientes del Estado de México, donde nació Murat Hinojosa. El representante de CREO ante el órgano electoral, Brian González Mijangos, precisó que los productos fueron encontrados empaquetados en un tráiler con el logotipo de la empresa Asociación de Proveedores de la Construcción del Estado de México. Dos días después fue localizada una bodega llena de electrodomésticos, bicicletas y despensas en un predio del municipio de Oaxaca de Juárez. En este caso está involucrado Javier Villacaña, quien solicitó licencia como alcalde sin autorización del Congreso local para integrarse al equipo de Murat. Además, CREO exhortó al titular de la Secretaría de Desarrollo Social, José Antonio Meade, a revisar la operatividad del programa Prospera en Oaxaca, para evitar que su delegado estatal haga mal uso de éste. Un oscuro personaje Benjamín Robles Montoya denunció que Jorge Castillo Díaz, operador político y financiero del gobernador Cué, tiene una cuenta en el Broadway Bank de Estados Unidos con un saldo de 24 millones 430 mil dólares, producto de los “jugosos” negocios de outsourcing, los moches de constructoras y las cocinas comunitarias. Detalló que el monto de la cuenta 4837115 del Broadway Bank, en San Antonio, Texas, sólo refiere hasta enero pasado. Castillo Díaz, quien forma parte del equipo de campaña de Estefan Garfias, ha mantenido una viciada trayectoria paralela a la del mandatario perredista. “Con la fachada de empresario ajeno a la política, ha intervenido impunemente de manera constante y sistemática en el gobierno de Oaxaca en las designaciones y dinámicas partidistas. Ha logrado imponer a cómplices que le aseguren el control político que ha ido obteniendo”, aseguró Robles Montoya. Según él, Castillo ha hecho negocio con la subcontratación en contubernio con el secretario de Administración, Alberto Vargas Varela. También se benefició de los moches que pedía a las constructoras que obtuvieron jugosos contratos cuando Netzahualcóyotl Salvatierra estaba al frente de la Secretaría de las Infraestructuras y, por supuesto, el negocio de las cocinas comunitarias. Todo, dice, con la complicidad del gobernador. Castillo Díaz, recordó el excolaborador de Cué, fue acusado por no pagar impuestos –que ascienden a 64 millones 375 mil pesos–, lo que motivó a las autoridades hacendarias a congelar sus cuentas bancarias. Respecto de las cocinas comunitarias –uno de los negocios que hizo a través del gobierno en 2011– quedó bajo el mando no institucional de Castillo. Productos Serel fue una de las empresas que obtuvo más contratos en Oaxaca mediante licitaciones públicas; fueron cuatro entre 2012 y 2015 por mil 834 millones 984 mil pesos. Más denuestos El pasado 29 de abril, durante un debate, Robles Montoya, candidato del PT, acusó a su contrincante Estefan Garfias, de la alianza PAN-PRD, de tener 22 millones de dólares en un banco estadunidense. “¿Ladronde esos 22 millones de dólares?”, soltó. El aludido le respondió: “Para tener la lengua larga hay que tener la cara limpia. Lo reto a que presente en las próximas 24 horas ese documento que dice tener y que usted falsificó. Yo sí tengo un número de cuenta de usted en Estados Unidos”. El candidato del PT también reveló que el priista Murat Hinojosa mintió a la plataforma 3 de 3 porque escondió algunas propiedades en su declaración patrimonial: “El candidato del PRI comienza engañándonos a todos. Aquí están pruebas: actas notariadas de propiedades no declaradas por el candidato del PRI”. En su declaración patrimonial no dio a conocer, por ejemplo, dijo, cinco propiedades; ello sin contar la lista de bienes inmuebles que tiene en copropiedad con su familia en Estados Unidos, las cuales fueron reveladas por The New York Times. Citó como ejemplo las fincas cafetaleras El Carmen y Papalopan, ubicadas en los límites de San Pedro Pochutla y Magdalena Pluma Hidalgo, las cuales comprenden 242 hectáreas y que su madre presuntamente le vendió en 50 mil pesos. Mientras que tres lotes de terrenos en la zona exclusiva de San Felipe del Agua, al norte de esta capital, con una superficie de 833.49 metros cuadrados, se los vendió en sólo 130 mil pesos. A ellos se suman tres lotes en Puerto Escondido de 3 mil 515 metros cuadrados que Murat Hinojosa compró en 100 mil pesos; otro, de 9 mil 725 metros cuadrados en San Sebastián Etla, por el que pagó 50 mil pesos, y uno más en San Sebastián Tutla, que mide mil 792 metros cuadrados y que compró en una ganga: 50 mil pesos. El diario español El País destacó también que Murat Hinojosa afirmó en declaración patrimonial que tuvo ingresos por 7.6 millones de pesos el año pasado. La cantidad, que no desglosa sueldos, bonos u honorarios, rebasa la remuneración anual del director general del organismo en el que trabajaba, fijado en 2.5 millones de pesos, según la página de la dependencia. Además de su salario, el candidato declaró que ganó 867 mil 500 pesos por “otras actividades”, pero no especifica cuáles. A principios de abril Murat presentó su declaración patrimonial, de intereses y de impuestos ante Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) para cumplir con los requisitos previstos por la ley 3 de 3. El priista enumeró nueve propiedades, todas compradas de contado; la primera la adquirió en 1986, cuando sólo tenía… 11 años. Las otras son dos terrenos en el Ciudad de México, un edificio, una casa de 600 metros cuadrados y un departamento de 91. También posee dos propiedades en Oaxaca: una casa y un terreno de 190 metros cuadrados. En Puebla es dueño de dos locales comerciales, uno de los cuales tiene mil 593 metros cuadrados. El defensor de Murat En la lista de propiedades entregadas este 2016 no figuran las seis que Murat tiene en copropiedad con su familia en Estados Unidos y que fueron reveladas por The New York Times en febrero de 2015. El periódico estadunidense afirmó que los hijos de José Murat transfirieron los títulos de propiedad de sus departamentos en el estado de Utah a sociedades fantasma a finales de 2014. Ante los cuestionamientos, el secretario de acción electoral de la dirigencia nacional del PRI, Arturo Zamora Jiménez, tuvo que salir en defensa de Murat y justificar que el supersalario –7 millones 613 mil 392 pesos– que percibió en 2015 como titular del Infonavit en una buena parte corresponde a su sueldo y a tres bonos, aunque no especificar los montos de éstos. El candidato de Morena, Salomón Jara Cruz, se burló del priista: “Yo no me he hecho millonario, no tengo casas en Miami y tampoco viajo en helicóptero”. También arremetió contra Estefan Garfias: “¿Por qué creerle a Pepe Toño si estuvo con Diódoro (Carrasco) y con Ulises (Ruiz), el más represor de Oaxaca, culpable de las violaciones de derechos humanos y de las garantías a los oaxaqueños”. López Obrador fue más contundente. En Nochixtlán, durante un mitin, cuestionó: “¿Ustedes creen que Murat se robó 40 millones de pesos?... Fue muchísimo más. ¿Ustedes creen que Ulises Ruiz se robó 40 millones de pesos y tiene un hospital en la Ciudad de México con un valor de mil 500 millones de pesos?, ¡No! Salió del presupuesto de Oaxaca”. En una entrevista concedida al proyecto ciudadano Por el Derecho a Saber, elecciones 2016, Estefan Garfias negó ser el “delfín” del gobernador Gabino Cué; menos aún formar parte del eje o plataforma del mandatario de Puebla, Rafael Moreno Valle, con miras a la sucesión presidencial de 2018. Lo que sí aceptó es su amistad con los exgobernadores Diódoro Carrasco, actual secretario de Gobierno de Puebla; el priista Ulises Ruiz Ortiz y el aliancista Gabino Cué, aunque rechazó las etiquetas de “diodorista, gabinista o ulisista”. En 1998, se le insistió, usted era el delfín de Carrasco cuando él era gobernador... “No sólo el delfín –respondió–, prácticamente fui el candidato”. Ese año Carrasco Altamirano intentó imponer a Estefan Garfias como su sucesor, lo que provocó una confrontación con el grupo de José Murat, quien a la postre se posicionó como el candidato y obtuvo la gubernatura. El candidato del Partido Social Demócrata, Manuel Pérez, afirmó que Salomón Jara desvío recursos a su paso como secretario de Desarrollo Rural entre 2010 y 2013. Sin embargo, al colectivo ciudadano que integran AMEDI-Oaxaca, el Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, EDUCA, Pagina3.mx y Sentidos, el abanderado de López Obrador, Jara Cruz declaró: “Yo voy a pedir que nos hagamos el examen antidoping y polígrafo y voy a decir que yo no tengo amistad con Alejandro Murat ni es mi compadre”. Además, apostilló, “yo no he robado”. Jara Cruz también reveló haber sido perseguido por la entonces titular de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, la panista Perla Woolrich Fernández, lo que alimentó sospechas sobre malos manejos presupuestales cuando él fue titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero. Luego admitió que después de su salida se abrieron tres expedientes en la Contraloría en los que se le pretende acusar de malos manejos.

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