#LaFinal: Los Tuzos, entre foráneos, los jóvenes maravilla y... Slim

domingo, 29 de mayo de 2016 · 12:01
La bravata del presidente de Grupo Pachuca, Jesús Martínez, llegó cuando su equipo acababa de pasar a la final. Dijo que el duelo por venir sería el de “supercantera –los Tuzos– contra la supercartera –el Monterrey”. Pero la frase retórica no se ajusta a la realidad. Para empezar, Carlos Slim es socio de los pachuqueños. Ambos equipos gastan millonadas en sus escuadras y le apuestan a las mismas variantes: muchos extranjeros y desarrollo de las fuerzas básicas. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Jesús Martínez Patiño, presidente y dueño de Grupo Pachuca, le puso condimento a la final del torneo Clausura 2016 de la Liga Mx. Apenas su equipo aseguró el pase a la instancia decisiva –después de eliminar al León, su segunda franquicia– afirmó: “Ahora vamos contra la supercartera, que es Monterrey, y nosotros (somos) la supercantera. Ésa es la final: supercantera contra supercartera”. Pero resulta que, a la hora del inventario, los protagonistas de la llamada final “cantera contra cartera” no establecen claras diferencias. Por citar un caso: en el partido de vuelta de las semifinales, Monterrey alineó ante el América a tres elementos surgidos de sus fuerzas básicas: el portero Jonathan Orozco y los defensas César Montes y Jesús Zavala. Pachuca, por su parte, recurrió a sus tres canteranos maravilla: Hirving Lozano, Erick Gutiérrez y Rodolfo Pizarro, en el juego de vuelta de la semifinal que sentenció la eliminación de León, que también forma parte de la sociedad entre Jesús Martínez y el magnate Carlos Slim. El jueves 26, Pachuca y Monterrey dirimieron el primer capítulo de la gran final de la Liga Mx. Para ello, el entrenador de los Tuzos, Diego Alonso, recurrió a su cuadro habitual, en el que sólo aparecen cuatro foráneos: Óscar Pérez; Stefan Medina (colombiano), Óscar Murillo (colombiano), Omar González, Emmanuel García; Jorge Hernández, Érick Gutiérrez, Rodolfo Pizarro; Hirving Lozano, Jonathan Urretaviscaya (uruguayo) y Franco Jara (argentino). En su actual plantilla, de 29 elementos, Pachuca tiene registrados en la Liga Mx a nueve jugadores surgidos de su cantera. No obstante, con excepción de sus chicos maravilla en el 11 inicial, la mayoría aún espera una oportunidad. Entre ellos está Juan José Calero –vástago del legendario portero colombiano del Pachuca, Miguel Calero– que apenas suma 16 minutos en la Liga Mx, 75 en la Copa Clausura Mx y tres minutos más en el torneo Copa Apertura Mx. Jesús Martínez, quien vendía palomitas, hot dogs y refrescos en la terminal de autobuses de su natal Papantla, Veracruz, se hizo dueño del equipo Pachuca al cobijo de los gobiernos priistas de Hidalgo, a mediados de los noventa. Ahora, el próspero empresario presume con orgullo la proyección de las fuerzas básicas del Pachuca, cuya página oficial realza el debut de 88 canteranos en la historia del club. Sin embargo, el dueño del club hidalguense sólo ofreció una película parcial. La realidad demuestra que el CF Pachuca está armado sólo con una parte de sus fuerzas básicas, pero también hay jugadores de experiencia, como el portero Óscar Pérez, quien a sus 43 años es el jugador más longevo del torneo, y el colombiano naturalizado mexicano Aquivaldo Mosquera. Además, la historia de este equipo no sería posible sin la presencia de elementos foráneos: sin extranjeros no le hubiera alcanzado a la pujante cantera tuza para superar (1-0) al Monterrey en el juego de ida de la final, en el que el argentino Franco Jara fue la estrella del juego y convirtió el gol de la victoria. De los 29 futbolistas registrados por los Tuzos, 10 elementos no nacieron en México –tres son extranjeros y siete son naturalizados–, lo que representa 34.4% de la franquicia, valuada en 33.7 millones de dólares, de acuerdo con el portal inglés especializado en futbol transfermarkt.com. En ese contexto, Franco Jara llegó al Pachuca el 9 de septiembre de 2015. En su primer torneo, Apertura 2015, fue el futbolista más destacado: jugó nueve partidos, marcó ocho goles y disputó en total 659 minutos. En promedio, el argentino anotó cada 82 minutos en la temporada de su debut. En el torneo Clausura del presente año, una vez más Jara fue el goleador del semestre con seis tantos, esta vez junto a la juvenil estrella del Pachuca Hirving Lozano, quien a sus 20 años es la gran figura y, por ahora, el jugador más cotizado del club hidalguense: 3.20 millones de euros, equivalentes a 3 millones 582 mil dólares, según transfermarkt.com. Franco Jara disputó 16 juegos en el Clausura 2016, colaboró con una asistencia y completó mil 401 minutos, aunque su rendimiento mermó al marcar un gol cada 234 minutos, a razón de uno cada dos juegos y medio. En la actual liguilla, el delantero argentino, quien tiene cuatro títulos en su carrera –dos en Portugal y dos en Grecia–, ha anotado en dos ocasiones y su productividad alcanzó la media de un gol cada 167 minutos. Lozano y Jara terminaron al parejo en la clasificación de goleo individual del Clausura 2016, ambos en el casillero 13. Hirving fue uno de los jugadores de mayor rendimiento en el club, pues terminó como el segundo mejor artillero mexicano de la Liga Mx, únicamente superado por el americanista Oribe Peralta (nueve goles), tercero en la tabla general de romperredes. En ese orden, Rodolfo Pizarro fue el tercer futbolista nacional más efectivo frente al arco rival, ya que concluyó en el sitio 18 de la clasificación general de goleo, que encabezó el francés André Pierre Gignac, con 13 anotaciones. Hirving Lozano es también el único jugador del Pachuca que fue considerado por el seleccionador nacional Juan Carlos Osorio para disputar la cercana Copa América Centenario, a realizarse en junio en territorio estadunidense. Por ahora, también es el único elemento de ese equipo que integrará el representativo Sub 23 que defenderá su título olímpico en Río 16. Lo anterior confirma el progresivo rendimiento del juvenil extremo izquierdo, que en el torneo Apertura 2015 sacudió las redes en cuatro ocasiones con igual número de asistencias para gol. En este campeonato, jugó mil 498 minutos en 17 partidos. Más allá de eso, sobresalió en el Clausura 2016 con cinco pases para gol, con un total de mil 512 minutos en 17 partidos dispu­tados. La joven maravilla del Pachuca fue clave en el decisivo partido de vuelta de las semifinales ante el León, al marcar el tanto que perfiló a los hidalguenses a la final. Pachuca transformó en 31 ocasiones en los 17 encuentros que disputó en el anterior torneo, Clausura 2016, donde otra “perla” de la cantera tuza, Rodolfo Pizarro, se erigió como el tercer elemento del Pachuca más destacado frente al arco rival, con cinco anotaciones y dos asistencias. En la pasada competencia, Pizarro sumó mil 309 minutos en los 16 juegos que completó, es decir, 207 minutos más que en el Apertura 2015. A sus 22 años, este mediocampista ya forma parte de la élite del club hidalguense, convertido en el cuarto elemento más cotizado de la plantilla (2.5 millones de euros). Otra de las estrellas juveniles del Pachuca, Érick Gutiérrez, también tuvo un semestre muy activo: fue el cuarto goleador del equipo, con dos anotaciones junto a Rubén Botta. Pero además el mexicano, quien a sus 21 años es el capitán del equipo, generó seis pases para gol en la fase regular del Clausura 2016 y es el segundo elemento más cotizado del club, con 3 millones de euros –equivalentes a 3 millones 359 mil dólares–, a la par de Botta. Gutiérrez y Lozano aportan profundidad a la ofensiva del Pachuca. Estos elementos, que representan la nueva generación del conjunto hidalguense, ya jugaron la final del Clausura 2014, que perdieron en mayo de ese año frente al León, junto a Óscar Pérez y Jorge Hernández. Pachuca, con un ayuno de nueve años sin campeonatos, en contraste con los seis años de sequía del Monterrey, ha ganado los títulos Invierno 99, Invierno 2001, Apertura 2003, Clausura 2006 y Clausura 2007. Los rostros de la experiencia A sus 43 años y tres meses, Óscar El Conejo Pérez también puede imponer una nueva marca: de coronarse el domingo 29, será el campeón de mayor edad en el futbol nacional. Pérez nació el 1 de febrero de 1973 y debutó con Cruz Azul el 21 de agosto de 1993. Desde entonces, el guardameta acumula 23 años de trayectoria, que equivalen a 44 campeonatos, pero el veterano portero sólo en una ocasión logró levantar el título, en el torneo Invierno 97, el más reciente título del equipo cementero. Dos años antes de que Óscar Pérez ganara el único campeonato de su carrera deportiva nació Hirving Lozano, el canterano que se perfila a convertirse en uno de los grandes referentes de los Tuzos. El defensa Aquivaldo Mosquera, colombiano naturalizado mexicano, representa la otra parte de la experiencia: acumula tres títulos de liga (dos con Pachuca y uno con América), una Copa Suda­mericana, una Liga de Campeones de Concacaf y una Supercopa con el club Sevilla, de España. Empero, todos estos blasones no le han servido para asegurarse un sitio en la titularidad del equipo. Por el contrario, el rendimiento de Aquivaldo en los Tuzos ha ido de bueno a regular: el defensa jugó 16 partidos en el torneo Apertura, sumó mil 402 minutos y anotó tres goles. En contraparte, sólo dispu­tó un juego en el torneo Clausura 2016, y en la presente liguilla ingresó de cambio en el juego de vuelta contra León para sumar sus primeros cinco minutos en dicha instancia. El jueves 26, Aquivaldo agregó otros 45 minutos a su hoja de servicio, derivados de la lesión de su compatriota Murillo en el juego de ida de la final. El delantero Ariel Nahuelpán, naturalizado mexicano, es el caso típico de un jugador que colecciona equipos –ha desfilado por nueve planteles–, pero éstos no van acompañados de ningún título a nivel colectivo. Nahuelpán juega con el Pachuca desde julio 2014 y fue líder de goleo del equipo en el torneo Apertura 2015: sumó siete anotaciones y aportó tres asistencias en los 10 partidos que disputó, con un total de 801 minutos. Ahora bien, una lesión privó a Ariel de gran parte del Clausura 2016, en el que apenas disputó tres partidos y únicamente estuvo en la cancha 118 minutos. Su rendimiento se tradujo en un gol, y en la liguilla del actual torneo su aporte ha sido mínimo: 26 minutos, a los que se suman los dos minutos de su participación ante Rayados. El entrenador uruguayo Diego Alonso llegó al equipo a finales de 2014. A diferencia del técnico de Monterrey, Antonio Mohamed, quien ya se coronó en la Liga Mx con Xolos de Tijuana y América, Alonso lucha por su primera estrella. Diego Alonso, quien como jugador de Pumas levantó el título en el torneo Apertura 2004, casualmente en la final disputada ante Rayados de Monterrey, militó en el equipo universitario entre 2004 y 2005. Luego de tres semestres en el banquillo del Pachuca, el extécnico de Bella Vista, Guaraní, Peñarol y Olimpia –todos de su país– llegó a una semifinal en su primer torneo y una final en su tercera oportunidad. Los expertos en la materia suelen remarcar que en las finales de futbol los jóvenes se divierten con su juego dinámico y ofensivo, algo que encaja con la nueva generación de los futbolistas tuzos, pero los títulos terminan por lo general en manos de los elementos de mayor experiencia. Con la mínima ventaja, Pachuca –el segundo mejor de la liga, después de Rayados– llegó a Monterrey dispuesto a demostrar ante el favorito, el domingo 29, que sus tres grandes “perlitas”, a los que se les suman los foráneos, como Jonathan Urretaviscaya y Franco Jara, están preparados para dar el gran salto.

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