El PRD, un partido de gobernabilidad precaria

sábado, 9 de julio de 2016 · 20:08
En 41 cuartillas, Agustín Basave expone los motivos de su renuncia a la presidencia del PRD, que concretó el sábado 2 ante los integrantes del CEN y de la mesa directiva del Consejo Nacional del partido. Sin personalismos, el dimitente enumera los lastres que postran el organismo político, sobre todo el de las tribus, y la subordinación de algunos dirigentes al gobierno federal. Sin embargo, lo más valioso de su documento son las propuestas para forjar el renacimiento del PRD. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La corrupción de los gobiernos perredistas, la incapacidad de someter a las corrientes de expresión internas a la institucionalidad, pero sobre todo “la subordinada cercanía de algunos dirigentes al gobierno federal”, son los factores que restan credibilidad al proyecto histórico del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sostiene Agustín Basave en su renuncia a ese organismo político. Con el título “Por el renacimiento del Partido de la Revolución Democrática”, Basave entregó su largo documento a los 22 integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y a la mesa directiva del Consejo Nacional del organismo político el sábado 2. En 41 cuartillas fustiga a las corrientes o tribus porque, dice, cada una actúa como si fuera un partido político, pese a que están incorporadas en el CEN “en proporción a su votación en elecciones internas”. Y agrega: “Este modelo, sin embargo, no ha logrado contrarrestar el sistemático conflicto e indisciplina que caracteriza nuestra vida interna, haciendo cada vez más precaria la gobernabilidad del partido”. Destaca que este esquema sustituyó al antiguo “caudillismo” por otro que hoy encabeza Nueva Izquierda, una corriente hegemónica que permitió la formación de un bloque mayoritario que hoy dirige “el curso de la agenda legislativa y la política de alianzas”. Ante la peor crisis de su historia, expone Basave, el PRD “inventó una nueva modalidad de liderazgo” –la presidencia externa–, que él aceptó en noviembre de 2015, pensando en que el partido pudiera sobreponerse a cada corriente y encaminarlo hacia objetivos colectivos. Sin embargo, hoy recapitula en su documento: “En los últimos meses se han dado muestras claras de la precaria gobernabilidad del PRD y de la dificultad para alcanzar acuerdos, lo cuál tiene su origen en que el presidente no pertenece a un bloque o corriente mayoritaria, y el partido no cuenta con una cultura política o un orden estatutario capaz de sostener el nuevo modelo de partido”. Fragmento del reportaje publicado en la edición 2071, ya en circulación

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