El reto del baloncesto: volverse espectáculo y... negocio

domingo, 29 de octubre de 2017 · 09:16
Ante la constante salida de equipos de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, por falta de solvencia, ésta realizó en su reglamento importantes cambios para hacerla competitiva y más viable como negocio para los dueños. En entrevista, Sergio Ganem, presidente del organismo, admite que para estabilizarlo se fijó un tope en los sueldos de los jugadores y se elevaron las exigencias para inscribir una franquicia. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) arrancó un proyecto para convertirse en la mejor de América Latina, pero jugará la campaña 2017-2018 con 11 y no con 12 equipos porque Indios de Ciudad Juárez no tiene gimnasio, Garzas de Plata de la Universidad Autónoma de Hidalgo no tuvo recursos para operar y en cuestión de días el equipo se mudó a Morelia, y, a pesar de que está establecido en el reglamento de juego, no se realizarán controles antidopaje. El plan del presidente de la LNBP, el regiomontano Sergio Ganem, prevé para el próximo año una expansión a 16 equipos, los cuales no deberán depender económicamente de los gobiernos de los estados por la inestabilidad que esto genera. Las franquicias tendrán que generar sus propios recursos mediante la captación de patrocinadores y crear estrategias que las conviertan en negocios rentables. En 17 años, el número de equipos participantes por temporada no ha sido consistente. Por cuestiones financieras los clubes van y vienen: han empezado tarde la campaña, otros no la terminan, algunas franquicias desaparecieron, otras dejaron la LNBP con adeudos pendientes a jugadores, cuerpo técnico, empleados y proveedores; algunos más están temporalmente fuera y podrían regresar. “Las cosas ya cambiaron. Era necesario para la profesionalización. “Pusimos candados y requisitos para que la persona o empresa que quiera ser socio de la LNBP cumpla con cierto perfil; tiene que demostrar su solvencia económica, administrativa y moral. Hacemos una investigación, se somete al consejo de dueños y se vota en asamblea, y establecimos una fianza para garantizar el cumplimiento de los contratos de jugadores”, explica Ganem en entrevista con Proceso. El costo de una membresía de socio de la LNBP es de 5 millones de pesos. La cuota anual por participar en la temporada asciende a 500 mil pesos por club. Si un equipo ya no puede pagar la nómina ni hacer frente a la temporada, la liga se queda con la membresía, se hace cargo de los pagos y luego puede venderla a otro socio en la misma plaza o en una nueva. Con la finalidad de que la LNBP sea más competitiva y de que los equipos con más dinero no aventajen a quienes tienen menos, a partir de este año se fijó un tope presupuestal para la nómina de jugadores y cuerpo técnico: 10 millones de pesos. No ha quedado establecido el porcentaje, pero el club que rebase ese monto deberá pagar un impuesto de lujo. Los recursos que capte la LNBP se emplearán principalmente para instalar vallas electrónicas y butacas en las arenas, al estilo de la NBA, mejorar la iluminación en los recintos, desarrollar la televisión por internet y comenzar a utilizar un sistema de estadísticas llamado In Stats, cuyo costo anual asciende a 67 mil euros y en la segunda temporada se reducirá a 45 mil. “La LNBP tiene que ser la mejor liga profesional de América Latina y eso va a suceder en un periodo de tres años. Todos estos detalles hacen de nuestro espectáculo deportivo algo profesional”, señala Ganem. –¿Ser dueño de una franquicia de baloncesto en México es negocio? –se le pregunta al presidente. –Puede serlo. Por muchos años ha sido un negocio para los jugadores, que han ganado muy bien. No hay un jugador que gane menos de 50 mil pesos mensuales; el más fregado anda en eso. Durante muchos años se ha satanizado a la liga, cuando ha sido una fuente de ingresos para cientos de familias. Ha sido un negocio para los agentes de los jugadores, para todos los empleados de los equipos, desde boleteros hasta personal de seguridad. “Pero para el único que no ha sido negocio es para el dueño del equipo, que le ha tenido que estar metiendo mucho dinero. Llegó el momento de que las cosas cambien, de consolidar un espectáculo y de hacer de esto un negocio para los dueños, porque si no, estamos destinados a morir. Si alguien quiere tener un equipo profesional sin pensar en que sea un negocio va a fracasar. Los empresarios han apostado su patrimonio, ya es justo que tengan una recompensa.” Para la campaña 2017-2018, que oficialmente arrancó el viernes 20, la LNBP tendrá dos patrocinadores globales: la empresa Molten, que fabrica balones, y la aseguradora SIS Nova. Además, la LNBP está negociando con una cervecera, una refresquera y una aerolínea cuyos nombres Ganem prefirió no revelar. El presidente del consejo de administración de los Soles de Mexicali, Carlos Cota Arce, dice que en la campaña anterior el club desembolsó 300 mil pesos en seguros para el plantel. “Eso nos lo vamos a ahorrar y tendremos para los vuelos. Por la distancia, todos nuestros partidos como visitantes tenemos que tomar avión; no hay sedes a las que podamos llegar en camión. Un equipo como Soles encarece la Liga porque cuando nos visitan todos tienen que venir en avión”, señala. Cota narra que hace un par de temporadas el equipo estuvo a punto de no participar por problemas financieros. Soles tenía adeudos con la liga y con los jugadores, lo cual, de acuerdo con el reglamento, le impide jugar a un club. En estos casos la LNBP le permite a una franquicia retirarse hasta por tres años. Si después de ese periodo no está en condiciones de seguir, de inmediato deja de ser socio. “Salimos adelante con nuevos inversionistas, gente que aportó dinero en efectivo para subsanar el déficit de campañas anteriores. Mi trabajo se ha enfocado en asegurar la nómina de los jugadores porque era muy común decirles que nos esperaran 15 días para pagarles y ellos deben ser como cualquier empleado, que cobra puntual. “Esperamos que con los patrocinios que consiga la LNBP podamos tener un respiro financiero. Calculo alcanzar un equilibrio financiero, es decir, salir tablas, en uno o dos años y ya te diré si tener un equipo de baloncesto puede ser negocio o no. Pero no sólo lo hacemos por negocio; también por darle algo que le llegue a toda la población.” Según los cálculos de Cota, a Soles le costará 20 millones de pesos operar el equipo en esta campaña. El gobierno estatal facilita el inmueble donde juega el equipo y presta transportes para trasladar a los jugadores. Nace un equipo Con todo, la LNBP se sacudió con la salida de Garzas de Plata de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). A principios de octubre, el presidente del Patronato, Gerardo Sosa Castelán, informó al presidente del equipo, Armando Zunzunegui (también director de Promoción Deportiva de la UAEH), que no consiguieron patrocinadores y simplemente no había recursos para jugar la temporada. El 9 de octubre, el rector de la UAEH, Adolfo Pontigo, anunció que el equipo pidió permiso para ausentarse durante un año y que espera volver para la campaña 2018-2019. La LNBP advirtió que hasta ese momento no daba por hecho que sólo jugarían 11 de los 12 equipos, que se estaba analizando la posibilidad de que el plantel completo y cuerpo técnico se mudara a una nueva sede. Fue entonces cuando el expresidente de la LNBP, Juan Manuel González, quien para entonces fungía como vicepresidente de las Garzas de Plata, comenzó a negociar con el gobierno del estado de Michoacán, que recibiría la franquicia. El cambio ocurrió en cuestión de días, de tal suerte que el miércoles 11 de octubre, unas horas antes de que la LNBP presentara la temporada 2017-18 ante los medios de comunicación en la Ciudad de México, la asamblea autorizó la llegada del equipo Aguacateros de Morelia. La directora de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte de Michoacán (Cecufid), Edna Díaz, revela que el gobierno que encabeza el perredista Silvano Aureoles no va a erogar recursos públicos para financiar el equipo. Dice que la membresía les fue cedida mediante un convenio sin pagar nada y que únicamente están siendo un puente entre el equipo y el patronato de Aguacateros, conformado por un grupo de empresarios locales, quienes se harán cargo de los gastos y la operación del club. “Todo estará a cargo de la directiva. Aunque quisiéramos, no podríamos sostener económicamente el equipo. No lo vamos a hacer. El estado no dio dinero para traer al equipo”, ataja Díaz. Y añade: “Desde hace dos años teníamos la intención de tener uno y ahora se dio la coyuntura. Dado el interés de empresarios en invertirle al equipo se dio rápido. El patronato se hará cargo de solventar las necesidades. El gobierno del estado no dio dinero para tener el equipo. Les vamos a prestar el escenario donde entrenar (el gimnasio de la Universidad Michoacana) y les daremos la hidratación, que es algo muy básico para entrenar y jugar”. De acuerdo con la funcionaria, una organización que agrupa aguacateros locales es la principal inversionista. El nombre del club los animó a poner dinero. También participan Banorte, la empresa acerera Arcelor Mittal y la de transporte ferroviario Kansas City Southern de México (KCSM); las dos últimas operan en el puerto de Lázaro Cárdenas. Edna Díaz –extaekwondista, campeona mundial en 2005– asegura que contar con un equipo profesional de basquetbol traerá beneficios a los michoacanos, pues la comisión que dirige aprovechará para que los jugadores realicen campamentos con niños de las 10 regiones del estado y que los integrantes del cuerpo técnico le ayudarán a capacitar a sus entrenadores. El proyecto de crear una escuelita de este deporte en los 113 municipios lo encabezará el exjugador de la NBA Horacio Llamas. “El proyecto es aspiracional para los que quieran ser jugadores profesionales y quienes no. Hemos sido un estado muy golpeado por la violencia. Que los niños y jóvenes vean que tenemos más opciones que entrar a un grupo delincuencial”, comenta Díaz. Salarios a la baja A la par que Garzas de Plata desapareció y nacieron los Aguacateros, la LNBP sufrió otra baja. En la misma asamblea, el expresidente de los Indios de Ciudad Juárez, Héctor Espino, anunció a sus socios que no se pudo arreglar con el municipio para que le prestaran el gimnasio José Nery Santos, donde el equipo había estado jugando los últimos años. Así, los 11 participantes de la temporada 2017-18 serán: Abejas de Guanajuato, Aguacateros de Morelia, Toros de Nuevo Laredo, Capitanes de la CDMX, Libertadores de Querétaro, Santos de San Luis, Soles de Mexicali, Correcaminos de la UAT, Fuerza Regia, Mineros de Zacatecas y Panteras de Aguascalientes. Los equipos Capitanes y Libertadores son debutantes. A pesar de los altibajos, la LNBP cerró un contrato con la cadena Univision Televisa Deportes Network (UTDN) para transmitir 150 partidos en televisión restringida. En la euforia del relanzamiento de la LNBP, Sergio Ganem anunció que para la campaña 2018-2019 se incorporarán cinco nuevas franquicias para volver a ser una Liga de 16 equipos. Mérida, Torreón, Durango, Tampico y Guadalajara serán las sedes. Pero una sola empresa compró las membresías de las últimas cuatro: Grupo Multimedios. El reglamento de competencia permite que cada equipo juegue con tres extranjeros, el resto son mexicanos nacidos o no en territorio nacional. Sin importar la nacionalidad, cada dueño determina cuánto le pagará a sus jugadores sin rebasar el tope de 10 millones de pesos. La reducción de salarios “les dio piso parejo a los equipos”, asegura Ganem. Los jugosos salarios que los clubes pagaron sobre todo a las estrellas de la LNBP no volverán. “No podemos desequilibrar. Nos propusimos no crear inflación en los salarios. Te vas a dar cuenta que jugadores súper estrellas de la Liga tuvieron que emigrar a Europa, Israel, Argentina, porque les pagan mejor allá. Mis jugadores en promedio cobran entre 50 mil a 60 mil pesos mensuales”, advierte Cota. A partir de esta campaña, existirá un contrato único para todos los jugadores. Los clubes ya no podrán crear los suyos. La LNBP les entregará el modelo a seguir y quedarán así registrados. “En muchos casos y por mucho tiempo los jugadores que más se quejaban tenían contratos los 12 meses del año cuando la temporada dura seis. Ellos no tienen la culpa de que les ofrecieran salarios exorbitantes. Y quiero decir que tampoco estamos obligados a contratar a nadie, la Ley del Trabajo no dice eso. Eso pasa en todos los deportes: si hay un jugador problemático o no tiene el perfil, ¿por qué lo vamos a contratar?”, alega Ganem. El presidente de los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José Pablo Mancilla Barrón, refiere que sus jugadores son los que devengan los salarios más modestos de la LNBP: entre mil y 3 mil dólares mensuales. Los recursos provienen de las arcas de la universidad, que es pública, y aunque desconoce la cantidad exacta que se gasta en cada campaña, afirma que es un presupuesto modesto en comparación con otros clubes. “Nosotros no lo vemos como negocio. La UAT tiene un equipo que abre las puertas al público; no cobramos porque lo hacemos para recomponer el tejido social, para inculcarle a la sociedad de Ciudad Victoria el basquetbol. “La universidad no tiene patrocinadores, más que el hotel donde se quedan el coach y los entrenadores y les dan el desayuno. Lo demás corre a cargo de la UAT. La universidad contribuye con brindar un espectáculo deportivo sobre todo a niños, jóvenes y personas mayores, que son quienes nos visitan”, dice Mancilla. El aforo del auditorio donde juegan los Correcaminos es para 3 mil 200 personas. La asistencia promedio es de mil 800. De acuerdo con el reporte de la LNBP, la temporada anterior la asistencia en todas las 10 plazas alcanzó las 780 mil personas. Este reportaje se publicó el 22 de octubre de 2017 en la edición 2138 de la revista Proceso.

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