Listo el magisterio, el ejército electoral que todos quieren... y temen

miércoles, 21 de marzo de 2018 · 11:14
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Una vez que salió de la cárcel el 16 de diciembre para seguir el juicio en su casa, la influencia de Elba Esther Gordillo en el magisterio nacional volvió a cotizarse entre los candidatos presidenciales. La estructura del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) puede aportar un ejército que cubra la mitad de las 154 mil casillas que se instalarán el 1 de julio y más de 350 mil apoyos activos desde el arranque de la campaña. Pero más allá de los números, lo que disputan José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador es la experiencia electoral de los maestros, que en 2006 fueron pieza clave en el triunfo de Felipe Calderón y que ahora podrían enviar a unos 15 mil representantes de casilla de excelente nivel y un ciento de “capitanes” que serían representantes generales del equipo de vigilancia el día de la votación. De acuerdo con estimaciones de integrantes del magisterio que participaron en la operación electoral de 2006, Gordillo mantiene una incidencia importante en la mitad de las 61 secciones que integran el SNTE, sobre todo en Chiapas, Michoacán, la Ciudad de México, Guerrero, una parte de Oaxaca y algunas regiones del norte del país. Calculan que hay aproximadamente 350 mil integrantes del SNTE con los que cuenta la maestra Gordillo, quienes con sus propios recursos y equipo pueden movilizarse el 1 de julio para apuntalar la estructura de Morena, de López Obrador. Estos elementos tienen amplia experiencia en la estrategia electoral y pueden integrar el mecanismo para desactivar al grupo que trabaja con el dirigente nacional del SNTE, Juan Díaz, que apoya al PRI, señalan las fuentes consultadas. Al preguntarles sobre la cantidad de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que apoyarían a López Obrador, indican que es difícil calcularla porque, aun cuando tienen voluntad política, se mueven por cuestiones económicas y sólo cuando obtienen prebendas facilitan su estructura bajo la condición de que ellos la operen. La CNTE tiene representación en 26 estados, dividida en cinco regiones. En el sur: Oaxaca, Guerrero y Veracruz; en el centro: la Ciudad de México, Morelos, Valle de México, Valle de Toluca, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro y Puebla; en el occidente: Michoacán, Jalisco, Nayarit, Aguascalientes, Colima y Guanajuato; en el norte: San Luis Potosí, Zacatecas, Durango, Chihuahua y La Laguna; al noroeste: Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa; y al noreste: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Pero la fuerza principal de la CNTE está en las 10 entidades del sur y el centro, algunas de occidente como Michoacán, y hacia el norte, con menor presencia, en Coahuila, Nuevo León y Baja California. En el caso de Oaxaca, donde la Sección 22 es uno de sus principales bastiones, la CNTE, en su reciente V Congreso Político, acordó orientar su voto hacia “un proyecto alternativo de nación” debido a la promesa de López Obrador de reformar la ley de educación. Sin embargo, los entrevistados advierten que esa sección está dividida porque el exgobernador José Murat tiene cierta influencia desde que la apoyó con un aumento de presupuesto. Los guiños de Meade El jueves 8, después de una reunión privada con agrupaciones sociales relacionadas con la educación, el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, hizo un guiño a los maestros, que se han convertido en un sector atractivo en estas elecciones, luego de que una parte de él se pronunció a favor de López Obrador. A una pregunta sobre la cercanía de su rival de Morena con el gremio magisterial, Meade respondió: “Estoy seguro de que voy a hacer un gran equipo con el magisterio, porque le vamos a apostar a las leyes”. Después del encuentro, Meade declaró a la prensa que va a crear una convocatoria amplia mediante la presentación de las mejores propuestas a muchos gremios, incluido el magisterio. De éste, dijo, “estoy cercano, conozco y respeto”, y “le he ofrecido corresponder su esfuerzo significativo y real en términos de su trabajo y sus remuneraciones”. La disputa por el magisterio entre el PRI y Morena no se había expresado de manera tan clara como ahora, pese a que en la elección del Estado de México el yerno de Gordillo, Fernando González, y el exdirigente del SNTE Rafael Ochoa asistieron en mayo de 2017 a un acto de apoyo a la candidata de Morena, Delfina Gómez. A partir de la salida de Elba Esther Gordillo de la cárcel el 16 de diciembre pasado, fueron más evidentes las expresiones de apoyo a Morena por parte del nieto de la maestra, René Fujiwara. El 18 de enero hizo oficial su renuncia al Partido Nueva Alianza y manifestó que se sumaría al proyecto de López Obrador por ser “la única opción que realmente representa una alternativa”. En ese entonces señaló que no está de acuerdo “con que José Antonio Meade sea el precandidato que apoya dicho partido (el PRI), y menos que sea Aurelio Nuño su coordinador de campaña”. Fujiwara y Fernando González diseñaron en enero pasado la creación de la agrupación política Redes Sociales Progresistas (RSP), cuyos documentos constitutivos señalan que su meta es crear 69 mil comités en todo el país a fin de apoyar el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador. Ofrecen el respaldo de jóvenes que se han afiliado a dichas redes en las regiones del centro y norte del país, “así como militantes activos de otros partidos” que se han sumado al Proyecto Alternativo de Nación. De acuerdo con el portal de la Red, un mes antes del arranque de las campañas formales las RSP ya tienen presencia en Sinaloa, Estado de México, Hidalgo, Ciudad de México, Morelos, Colima, Chiapas, Guerrero, Zacatecas, Puebla, Querétaro, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas, donde realizan actividades en favor de AMLO. Destaca que el 11 de febrero, en Zacatecas, López Obrador se reunió con 15 mil maestros y se pronunció por una nueva reforma educativa que vaya en contra de la privatización de la educación. Y en su página de Facebook se publica una declaración de René Fujiwara en defensa de Gordillo y en contra del gobierno de Enrique Peña Nieto, así como del candidato presidencial del PRI: “Me duele mucho y me siento profundamente culpable de que la PGR ha retomado una política de acoso en contra de mi abuela. Están intentando aislar a Elba Esther del mundo debido al apoyo que yo he manifestado por Andrés Manuel López Obrador... Me pregunto: ¿Haría lo mismo la PGR si hoy yo apoyara a Meade? ¿Harían lo mismo si nadie estuviera hablando de ‘una posible alianza’ entre Elba Esther y AMLO? Si hoy los medios de comunicación hablaran de una alianza entre Elba Esther y Meade, ¿también la estarían aislando del mundo? “Por más que Elba Esther sea la ‘villana favorita’ de muchos, nadie puede aplaudir un uso político del sistema de justicia y una violación tan burda a los Derechos Humanos de una mujer adulta... Además debemos también destacar que mi abuela no ha manifestado su apoyo por ningún candidato... y que yo no soy Elba Esther... “Quienes me conocen me llaman ‘Fuji’, mi abuela hoy es una prisionera política, y es un gran orgullo para mí el poder apoyar a Andrés Manuel... Él es el hombre que le dará sentido a estos cinco años de confinamiento y de sacrificio familiar. Las cosas no serán en vano: el magisterio será reivindicado...” El objetivo de esta nueva agrupación de simpatizantes y allegados a Gordillo comienza a interesarle al PRI y a Meade, quien –según publicó el diario Reforma en su columna Templo Mayor el martes 6– la buscó mediante un emisario. Ese súbito interés radica en el operativo de inducción del voto y de vigilancia de las casillas por parte de los maestros que se pone en operación en la jornada electoral; la estrategia se aplicó por primera vez en los comicios de 2006 a favor de Felipe Calderón. En esa ocasión más de 50% de los representantes de casilla eran integrantes del magisterio, además de que un número importante de profesores fueron consejeros electorales en los distritos, y otros más, funcionarios en las consejerías distritales. Según los entrevistados, los dirigentes de Morena pretenden tener listo un operativo eficaz que inhiba la participaron de integrantes del SNTE allegados a Juan Díaz y que estarían trabajando para darle algunos puntos a Meade el 1 de julio. Además, los operadores de Morena planean armar una estructura similar a la que operó en 2006, a fin de que alrededor de 350 mil maestros y trabajadores de la educación vigilen todas las casillas para impedir un eventual fraude contra López Obrador. La maestra sigue enseñando Para el profesor Venancio Morales, líder del Grupo de Análisis Jurídico y Dignidad Sindical, la maestra Gordillo “sigue teniendo influencia en todas las secciones de todo el país, porque cuando ella fue secretaria general, todos los maestros teníamos certeza laboral. ¡Yo creo que sigue ese liderazgo!”, afirma. En entrevista con Proceso, admite que no son elbistas, pero señala que ella sigue teniendo simpatizantes entre el magisterio. “La última vez que vi a la maestra fue presidiendo el Congreso Nacional en Cancún; de ahí no la he vuelto a ver. Nos han querido ligar, pero lo nuestro es de dignidad, de coraje. Hoy hay un hartazgo de los maestros porque perdimos todo como sindicato”, comenta. –¿Qué fue lo que perdieron? –Perdimos el contrato colectivo de trabajo, perdimos la plaza base, perdimos la comisión mixta de escalafón, perdimos carrera magisterial, perdimos la comisión mixta de cambios. Entonces, prácticamente el sindicato quedó hueco. ¡Es un cascarón! En los últimos años, indica, el sindicato sólo fue usado para reprimir a los maestros. Por ello, dice, se organizaron a nivel nacional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) e instancias institucionales y formaron el Grupo de Análisis Jurídico y Dignidad Sindical. Morales aclara que su agrupación no está trabajando junto con Gordillo, sino de una manera independiente y por dignidad. “Estamos en un sindicato de maestros. Estamos en un sindicato que debe ser ejemplo de pulcritud en el ejercicio del estado de derecho. Si somos formadores, debemos dar el ejemplo. Sin embargo, yo creo que la maestra, a su regreso, debería convocar a un Congreso legal y yo creo que tiene influencia en todo el país. Prueba de ello son las medidas que le hicieron en su arresto domiciliario”, considera. En su opinión, no es posible que una señora de la tercera edad sea capaz de “poner patas pa’ arriba” al Poder Judicial; “porque también es cierto que la han acusado de muchas cosas. Lo que sí no cabe en la mente de cualquier mexicano es que, con todo el poder del Estado, no le hayan comprobado nada. Es como a Napoleón Gómez Urrutia, que, dicen, es que se robó esto, se robó aquello, pero no le han comprobado nada. El derecho es el derecho y las leyes son las leyes”. Este reportaje se publicó el 18 de marzo de 2018 en la edición 2159 de la revista Proceso.

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