Caso Miroslava: Soledad, desprotección e impunidad

martes, 27 de marzo de 2018 · 09:39
El pasado diciembre la Fiscalía de Chihuahua dio a conocer numerosas declaraciones de familiares y colegas en torno al caso de Miroslava Breach, la periodista asesinada hace un año en ese estado. Los dichos de los testigos coinciden en que el trabajo de la reportera se centraba en la presencia del narcotráfico –específicamente del grupo Los Salazar– en la sierra chihuahuense, por lo que había recibido amenazas que no fueron atendidas por las autoridades, lo que incluye al gobernador Javier Corral. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Las declaraciones contenidas en el expediente del caso de Miroslava Breach Velducea, asesinada el 23 de marzo de 2017, mencionan las amenazas que la periodista recibió por publicar temas de narcopolítica –que tocaban tanto al PRI como al PAN– en Chihuahua. Las declaraciones de los testigos –la mayoría familiares y colegas, protegidos con seudónimos– fueron hechas públicas el pasado 27 de diciembre en la ciudad de Chihuahua, en una audiencia oral tras la captura del presunto asesino de Miroslava, Juan Carlos Moreno Ochoa, El Larry, a quien se acusa de ser integrante del grupo de Los Salazar, que trabaja para el Cártel de Sinaloa en los límites de Sonora y Chihuahua. El personal de la Fiscalía General del Estado ventiló únicamente las declaraciones vinculadas con El Larry. Sin embargo, personas consultadas por este semanario, que atestiguaron ante el Ministerio Público, mencionaron que en sus declaraciones señalaron que la periodista le avisó al gobernador Javier Corral de las amenazas que recibía por sus notas sobre los desmanes de los narcotraficantes en Chínipas y su imposición de candidatos y control sobre la policía de ese municipio, gobernado entonces por el PAN. También lo alertó sobre el interrogatorio al que la sometió el vocero estatal del PAN, Alfredo Piñera, para que revelara sus fuentes sobre la narcopolítica en Chínipas. Pero Corral, con quien era pública su amistad, nada hizo. Durante una concentración, el pasado viernes 23 afuera del Palacio de Gobierno de Chihuahua, al cumplirse un año del asesinato, los hermanos Breach Velducea repitieron que su hermana avisó al gobernador de las amenazas. “Me lo dijo a mí, a Rosy (su hermana mayor), a Alcira (su prima), por supuesto. Había también un mensaje de texto donde le avisaba, pero ese se perdió cuando recogieron sus teléfonos el día del suceso”, dijo su hermana Brissa. Abandonada, Miroslava ya había pedido una cotización para blindar los vidrios de su camioneta. En la Cruz de Clavos, el monumento a la impunidad instalado afuera de la oficina del gobernador, los hermanos Breach denunciaron que Corral les dijo que Miroslava se buscó su asesinato “por pisarle los callos al diablo”, al investigar temas peligrosos: “Esa frase dicha por el gobernador es una bofetada para la familia, para el gremio periodístico y para cualquier mexicano, porque viene de una autoridad responsable de hacer cumplir los elementales derechos de protección a la vida, libertad y seguridad”. Corral, por su parte, ha negado haber tenido conocimiento de las amenazas o haber dicho eso a la familia. “Viajaba a la fuente” Estas son algunas de las voces contenidas en el expediente: De ella opinó la testigo designada como Mila: “Miroslava Breach Velducea de 54 de edad fue periodista por más de 20 años. Trabajó en varios medios locales, en El Heraldo, en El Diario, en La Actualidad, en El Norte de Ciudad Juárez, y se desempeñaba como corresponsal de La Jornada. Hacía mucho periodismo de investigación, desde ecológico, político, narcotráfico, contaminación, tala de árboles, perforaciones de pozos, y regularmente viajaba al lugar de la fuente de la información para ejercer su labor como periodista. Tomaba entrevistas, fotografías y regresaba a procesar la información para escribir el reportaje respectivo. “Era una persona consciente en que el medio en que se movía, por las diversas cuestiones que estaba tocando, podían resultar incómodas o afectar los intereses de ciertas personas, que eso le podía generar represalias. Pero también tenía claro cuál era su responsabilidad como periodista. “En el ejercicio de su labor periodística del año pasado, a raíz del proceso electoral publicó un reportaje acerca de las personas relacionadas al narcotráfico que se estaban postulando para un cargo público. En su mayoría eran alcaldías de la zona serrana. Supo que Chínipas era uno de ellos. A raíz de esa nota cambiaron a los candidatos. Posterior a esto recibió un mensaje, más bien, que la estaban buscando para darle un mensaje por parte de la persona que apodaban El 80 –esto a través del exalcalde de Chínipas–, en el cual le decían que ya no podía pisar la sierra.” El testigo Venancio declaró: “En una ocasión escuchó que a la víctima le hablaron por teléfono una persona, diciéndole que de parte de un grupo de personas que cancelara una nota periodística… y les colgó.” Silver dijo de ella: “Era una persona muy firme en sus decisiones y en su carácter. Defendía mucho sus ideales, fuera quien fuera el personaje. Era muy entregada a su profesión, era periodista desde hace mucho años. Era corresponsal del periódico La Jornada y también trabajaba para el periódico Norte de Ciudad Juárez. “Sus notas generalmente eran sobre la política y sobre la situación de la violencia actual, tanto a nivel del estado como a nivel federal. Estuvo recopilando y documentando información relacionada con las actividades ilícitas realizadas en la administración pasada, así como la relación con los nexos con el narcotráfico. Así como las propiedades ilícitas que había comprado el gobernador (César Duarte) y todos sus allegados.” En su declaración, Parcero afirmó: “Miroslava era nacida en Chínipas y conocía la situación de la familia de Los Salazar, que son conocidos como narcotraficantes. (…) Últimamente había sacado una nota en La Jornada sobre los candidatos a la presidencia municipal que estaban ligados directa o indirectamente al narcotráfico, esto en la zona occidente del estado.” Para Kevin: “Una de las notas que publicó era sobre la investigación de unos candidatos a presidencias municipales de varios municipios de la sierra de Chihuahua, que en su mayoría eran del partido del PRI, sólo uno pertenecía del partido del PAN. Dichos aspirantes estaban relacionados con gente que tenían vínculos con cárteles de la droga. Cuando salió en los medios fue que algunos partidos les retiraron el nombramiento a esos candidatos”. Monge declaró: “Publicaba notas principalmente de política, gobierno, y policiaca. Con ella trabajó un equipo de reporteros en la ciudad de Chihuahua, y estaban constituyendo una agencia independiente. Publicó diversas notas respecto a actos de corrupción hecha por funcionarios del gobierno anterior, en específico en la administración de César Duarte. “Uno de los temas que recuerda es sobre la vinculación del crimen organizado con la política para ocupar puestos únicos en la región serrana de Chínipas, en la zona noroeste (…) en dichas notas hizo mención a candidatos que pretendían ocupar la presidencia municipal de Chínipas, en su mayoría eran del partido PRI. Hubo otra nota del cual se enteró sobre desplazamiento de la gente por parte del crimen organizado en la zona serrana. “(…) En una ocasión comentó que el presidente municipal de Chínipas estaba relacionado con el crimen organizado en dicha región serrana (los que mencionaba ligados a esas actividades, los integrantes eran de la familia Salazar) y también hizo publicaciones de un sujeto del crimen organizado de la zona serrana que apodaban El 80.” Más amenazas Otro testigo, designado Asia, afirmó: “Le importaba la sierra, además de que ella era de Chínipas. Empezamos a compartir información, así como fuentes. (….) Manejamos diversas notas juntas sobre desplazados de la sierra, los directores de seguridad pública vinculados con el narcotráfico, los precandidatos narco. En esta nota yo cubrí los municipios del noroeste y otros municipios de la sierra y Miroslava fue la que obtuvo la información del candidato de Chínipas, Juan Miguel Salazar Ochoa, el cual sabía que era sobrino de Adán Salazar y de Crispín Salazar, este último el líder de aquella región, por lo que supimos que el narco estaba imponiendo candidatos a través del Partido Revolucionario Institucional. (…) Como a los tres o cuatro días de publicar la nota, me dijo Miroslava que le habían llamado alguien, dijo que dejaran de escribir de Chínipas y que le dijera a su amiga. Después nos enteramos que después de hacer esta publicación sacaron a la planilla de Chínipas y de Bachíniva, o sea, cambiaron a los candidatos”. “(…) En agosto recibió otra vez una amenaza (…) le dijeron que ya no escribiera, que se dedicara a otra cosa. Pero la gente confiaba en ella, diciéndoles lo que les pasaba en la sierra.” El testigo Jaguar asentó: “Que hicieron varios reportajes juntos en el año 2015, eso sobre las carreras de caballos clandestinos. (…) Dice que ella se metía a fondo en el tema de los municipios serranos. Escribió sobre los vínculos entre política y narcotráfico, corrupción, desplazamiento en la sierra, abusos contra las mujeres, la tala clandestina, por mencionar algunos. (…) En pláticas personales hablaba sobre la situación en Chínipas, sobre Los Salazar, un grupo de narcotraficantes que tenían dominados directamente a los pobladores, donde referían que estaban cansados con la manera en que estas personas se conducían en el pueblo, por las amenazas, extorsiones, homicidios y narcotráfico. “Después de esa plática observó que sus notas publicadas en relación a esto, las que le llamaron la atención, fue sobre los candidatos impuestos por el narco y sobre los directores de seguridad pública que, de acuerdo a un diagnóstico en la fiscalía, estos directores habían sido impuestos por el narcotráfico.” Aries refirió: “Que (Miroslava) cubría diversos temas de interés de política, gobierno. (…) Que cuando platicaban, ella le dijo que había nacido en Chínipas, Chihuahua, y que al hablar con su familia de cuál era la situación de allá, que estaba muy fuerte la inseguridad, decía que los pobladores le manifestaban que estaba tomado el pueblo por grupos del crimen organizado. “No le platicaba a fondo, eran cuestiones muy superficiales. Las últimas notas que publicó y que le llamaron la atención fue la de los candidatos impuestos por el crimen organizado en diversos municipios serranos. También publicó notas de balaceras y la presencia de grupos de crimen organizado en diferentes regiones. “En ese tipo de notas siempre proporcionó la información al último momento, antes de la publicación, para evitar la fuga de la información, además de razones de complementar su reportaje y corroborar la información que le había sido proporcionada.” El testigo Buda dijo: “Ella cubría la fuente de política para publicarse en la columna del periódico llamada ‘Don Mirone’. También tocaba otros temas: estaba el narcotráfico, política, derechos humanos entre ellos. Entre ellos la nota de los narcocandidatos en la región serrana, el caso del jefe de seguridad pública de Ciudad Juárez y los directores de seguridad pública municipales con vínculos con el narcotráfico entre otras.” Según Hugo: “Ella generaba información, noticias, luego se volvió directora editorial, después se fue a Chihuahua y colaboraba desde aquí, para lo cual formó una agencia denominada MIR, una agencia de noticias en la ciudad de Chihuahua. En El Norte de Ciudad Juárez Miroslava era la que coordinaba la columna denominada ‘Don Mirone’, cuya información era más bien de política. También realizaba noticias políticas en temas de corrupción, narcotráfico, política, derechos humanos, abusos, excesos e hizo una nota de los candidatos promovidos por partidos políticos asociados con las bandas de criminales en la zona serrana de nuestro estado.” Casio dijo: “Dentro de las notas más relevantes y polémicas que recuerde que recientemente publicó son la intromisión de la delincuencia organizada en la postulación de candidatos a puestos de elección popular. Por ejemplo, la de las elecciones a candidatos a presidencias municipales en algunos sitios de la Sierra. Por mencionar algunos, Chínipas y Buenaventura. “En dicho reportaje ella señalaba que miembros de la delincuencia estaban presionando a los líderes partidistas de la región para que postularan candidatos impuestos por ellos. Incluso, advertían a los ciudadanos que sólo habrían esos candidatos que ellos apoyaban. Dichas notas las publicó en los meses de abril o mayo del año pasado, es decir, del 2016, previo al proceso electoral para elecciones de alcaldes y gobernador. “Señala que en aquel tiempo el alcalde del Partido Acción Nacional en Chínipas (Hugo Schultz, quien tiene como identidad reservada el nombre de Boby) quien (…) tenía un director de seguridad pública vinculado a la delincuencia organizada y que ella misma señalaba que el testigo Boby era emisario para amedrentar a los partidos y a periodistas. Dicha nota, creo, la publicó en el mes de noviembre del año 2016. También recuerda que publicó otro reportaje relativo a los desplazamientos de ciudadanos de la sierra de Chínipas, que huían de sus poblados por amenazas y agresiones del crimen organizado que entraba en esa localidad.” Y por último Kwira: “Ella también es de Chínipas y sabia muy bien la problemática que tenía el pueblo, y sabía que la familia Salazar era la que controlaba la zona por el narcotráfico; supongo que por ese motivo fue que la mandaron matar.”

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