Anaya: La estrategia desesperada

sábado, 21 de abril de 2018 · 20:00
Pese a su campaña deslucida y las sospechas de corrupción que siguen pesando sobre él, Ricardo Anaya sigue al pie de la letra su estrategia de polarizar la elección para posicionarse como “el único que puede ganarle a López Obrador” y beneficiarse del voto útil contra el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia. Más aún, días antes del primer debate de candidatos presidenciales su estratega Jorge Castañeda comenzó a hablar de una posible alianza con priistas. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Después de tres semanas de una campaña insípida, al frente de una alianza partidaria sin identidad, carente de un mensaje contundente y con su riqueza bajo sospecha, el panista Ricardo Anaya inicia la tercera semana de campaña electoral con un único objetivo: contrastar sólo con Andrés Manuel López Obrador. La estrategia de polarización de Anaya, según él y su equipo, pretende consolidar su posición como el único de los candidatos que puede vencer a López Obrador llamando al “voto útil”, pero también reactivando la interlocución con el presidente Enrique Peña Nieto para eventualmente pactar una convergencia ante el hundimiento del priista José Antonio Meade. Confiado en su destreza retórica y su dominio escénico, sin ningún ensayo especial –“no se requiere más preparación que tener claras las propuestas, hablar de frente y con la verdad; esa será mi estrategia”–, Anaya llegó al debate del domingo 22 tratando de arrebatarle a López Obrador la bandera del cambio, aunque apoyado en el statu quo. En efecto, el candidato de la coalición Por México al Frente no sólo ha hecho suya la agenda del sector privado al que pertenece, que ve con miedo a López Obrador, sino que ha amainado sus críticas al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de plano olvidó su amenaza de meter a la cárcel a Peña Nieto por corrupción. Jorge G. Castañeda, coordinador operativo de la campaña, se reunió con el magnate Carlos Slim Helú, patriarca del empresariado nacional –una reunión que atestiguó el escritor Héctor Aguilar Camín–, y Santiago Creel, el coordinador político, llevó a Anaya a cenar con el Grupo de los Diez empresarios más prominentes de Nuevo León. El equipo de campaña de Anaya ha entrado en contacto con priistas como el secretario de Organización del CEN del PRI, Rubén Moreira, de quien fue asesor Rubén Aguilar Valenzuela, quien también tiene contacto con su amiga Vanessa Rubio, mano derecha de Meade. Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2164, ya en circulación

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