La Filmoteca de la UNAM participó en la restauración de la película mexicana Enamorada (1946), de Emilio Indio Fernández, que el director Martin Scorsese presentará en el Festival de Cannes, que comienza el martes 8 de mayo. La nueva cinematografía de nuestro país desembarca en el magno evento fílmico de la Riviera Francesa con producciones como Cómprame un revólver, de Julio Hernández Cordón, quien entrevistado por Proceso habla de éste su séptimo filme y sobre los crímenes recién cometidos contra tres estudiantes de cine en Jalisco.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En diversas secciones de la 71 edición del Festival de Cannes, a efectuarse del 8 al 19 de mayo, interviene la cinematografía mexicana. Lo más destacado es que el neoyorquino Martin Scorsese, a quien el pasado 25 de abril le fue otorgado el premio Princesa de Asturias, será encargado en presentar el célebre largometraje Enamorada (1946), de Emilio Indio Fernández, una de sus cintas favoritas.
Además, México vuelve a ser parte de la sección oficial con su coproducción La daga en el corazón (Un couteau dans le coeur), del realizador Yann Gonzalez (Niza, 1944). En la Quincena de Realizadores, que cumple 50 años, concursan dos filmes: Cómprame un revólver, el séptimo filme de Julio Hernández Cordón (Raleigh, 1975), y Pájaro de verano, de los colombianos Cristina Gallego (Bogotá, 1978) y Ciro Guerra (Río de Oro, 1981); y en L’atelier Cinéfondation participan los cortos Los tiempos de Héctor, del joven saltillense Ariel Gutiérrez, y Selva trágica, de Yulene Olaizola (Ciudad de México, 1983).
Con respecto a Enamorada, en 2015 Scorsese escogió este largometraje para proyectarse en el Festival Lumiére de Lyon, Francia, donde el realizador de Taxi Driver recibió un homenaje, entonces se difundió que era una de sus películas preferidas. Ahora Enamorada se mostrará en la sección Cannes Classics, el 9 de mayo en la Sala Buñuel a las 3 de la tarde, horario de Francia.
La tragicomedia de ambiente revolucionario y empoderamiento femenino, escrita por Íñigo de Martino, Benito Alazraki y El Indio Fernández, contiene fotografía de Gabriel Figueroa y el reparto lo conforman María Félix, Pedro Armendáriz, Fernando Fernández y Miguel Inclán, entre otros. Fue filmada en Cholula, Puebla, y se estrenó el 25 de diciembre de 1946 en el cine Alameda. Inspirada en La fierecilla domada, de William Shakespeare, se ubica en la Revolución Mexicana. Las tropas zapatistas del general José Juan Reyes toman la persignada ciudad de Cholula. Mientras confisca los bienes de los ricachones del pueblo, el general se enamora de la bella y rebelde Beatriz Peñafiel, hija del hombre más notable de ese lugar de las 365 iglesias. El desprecio inicial que Beatriz siente hacia el revolucionario se convierte finalmente en un amor sincero.
La restauración de dicha cinta se efectuó por el apoyo del UCLA Film and Television Archive y The Film Foundation’s World Cinema Project, en colaboración con Fundación Televisa A.C. y la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esta última institución, en coordinación con los expertos del UCLA, escaneó a 4k la única copia en nitrato de celulosa existente de la película, siguiendo los más altos estándares en rango de imagen y sonido. Dicha copia, que se encuentra en muy buen estado, recibió grandes elogios durante su proyección en el Nitrate Picture Show de la George Eastman House 2016.
Las características y la belleza de la emulsión de plata en ese soporte de nitrato dan un brillo especial que resalta la gama de grises en la fotografía de Gabriel Figueroa. Para la Filmoteca de la UNAM, de la cual se encuentra al frente Hugo Villa, “es un gran honor que Enamorada sea anunciada por el director, de gran trayectoria, Scorsese en uno de los festivales de cine más importantes del mundo permitiendo que el trabajo de preservación y restauración que realiza el archivo universitario trascienda las fronteras”.
Un dato relevante. El investigador e historiador Emilio García Riera escribió en Breve historia del cine mexicano. Primer siglo 1897-1997, que El Indio Fernández dirigió para la Eagle Lion de Hollywood una versión de Enamorada; se intitula Del odio nace el amor (1949), con la neoyorquina Paulette Goddard, y Pedro Armendáriz en su mismo papel.
Eduardo de la Vega Alfaro, historiador e investigador de cine, confirma la existencia Del odio nace el amor cuyo título en inglés es The Torch (“La antorcha”); pero “me gusta más la versión en español”.
“Cómprame un revólver”
La ficción Cómprame un revólver (Buy Me a Gun) se verá en la Quincena de los Realizadores. Su director, el guatemalteco-mexicano Julio Hernández Cordón (1978) resalta vía e-mail, desde Dinamarca, que en esa sección han debutado muchos de los realizadores que admira:
“Además me encanta porque surgió como un acto de protesta de los directores franceses ante los sucesos de mayo del 68 en París. Es un espacio que le apuesta a nuevos autores, a un cine de avanzada y es un lugar relajado para compartir las películas.”
El largometraje, una coproducción México-Colombia, se ubica en la República Mexicana arrasada por la violencia donde todas las mujeres son raptadas y una niña llamada Huck que esconde su género tras una máscara. Ella ayuda a su papá, un adicto atormentado que se ocupa del mantenimiento de un campo de béisbol, en el cual se reúnen a jugar los narcos. Él intenta mantener a su hija a salvo como puede, mientras Huck lucha por transformar su realidad con la ayuda de un grupo de niños amigos.
El cineasta relata cómo surgió este proyecto, apoyado por Eficine:
“Me contactó Canana, querían producirme algo y me preguntaron qué tenía. Les dije que quería adaptar Huckleberry Finn en México. Empecé a desarrollar el proyecto. Al final preferí no trabajar con Canana. Me di cuenta que mi proyecto era una mezcla de Mad Max, beisbol, Los niños perdidos de Peter Pan, el cine de criminales, la paternidad y el mundo de Mark Twain.”
Acepta que el relato habla de la violencia y el narcotráfico que enfrenta México:
“Sí, porque vivo en México. El arte documenta y reflexiona acerca de los temores, dudas o inquietudes de sus creadores. Me parece honesto documentar el tiempo y el espacio en que me toca o me tocó estar.”
–¿Qué incita a reflexionar con la película?
–México es una nación sin gobierno que no protege a sus habitantes. La gente en México vive con mucha fragilidad bajo la ley del más fuerte. También reflexiona acerca de la paternidad, pero de esa paternidad de hombres imperfectos, pero que meten las manos al fuego por sus hijos.
Define a los personajes de la narración fílmica como “personas que usan el instinto para sobrevivir”. Sobre por qué la cinta fue rodada en Sonora, explica que “es un estado muy cinematográfico por sus paisajes. Además debido a la historia buscaba un diamante de beisbol en medio del desierto y lo encontré ahí”.
–Cómprame un revólver es su séptima película, ¿qué tan difícil fue levantarla a diferencia de las anteriores?
–Extrañamente fue más sencilla. Me tardé un año y un par de meses en conseguir los fondos para su realización. Es un proyecto que gusta.
Sobre los actores explica:
“Mi hija pequeña es la protagonista. Escribí pensando en mis hijas. En cómo hablan y se mueven. El actor coprotagonista lo conozco porque su hija estudió con mis hijas en la misma escuela. Luego busqué caras en el Facebook y vi su foto. Así fue. Se llama Rogelio Sosa y es artista sonoro. Una vez más volví a trabajar con no actores. A los narcos o malos de la película los encontramos en los gimnasios de box de Hermosillo.”
Ya conocido por sus trabajos como Gasolina (2008), Las marimbas del infierno (2010), Polvo (2012) y Te prometo anarquía (2015), destaca que Cómprame un revólver “ha sido la producción mejor organizada de todas mis películas, el trabajo de mis productores fue impecable. María José Córdova y Rafa Ley creo que pronto se van a convertir o ya son una referencia importante en el cine de México”.
La película se proyectará el 14 de mayo a las 8:45 y a las 14:15 horas en el Théâtre Croisette, el 15 de mayo a las 11:30 en el Théâtre de La Licorne, el 15 de mayo a las 21:30 horas en Studio 13, el 17 de mayo a las 11:30 horas en Cinema Olympia 5 y este mismo día, a las 11:30 horas en Olympia 8. Se le cuestiona que luego de Cannes, qué camino seguirá el filme y expresa: “No tengo idea. No depende mí”.
Tres crímenes
La semana pasada, luego de la noticia sobre el homicidio de los tres estudiantes de cine en Jalisco, Hernández Cordón, del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), escribió en su Facebook su desolación y tristeza por el hecho. Por ello, se le cuestiona su opinión sobre la situación del país con todos los problemas de violencia del crimen organizado, especialmente el narco, y emite:
“Creo que México es víctima de la política y las leyes internacionales de antinarcóticos. La violencia en México es financiada por la gente que consume drogas en Estados Unidos y Europa. De esas ventas se consiguen armas, se corrompen autoridades, se pagan sicarios, se compran policías entre muchas cosas más. Si el dinero de las drogas fuera legal ese dinero se repartiría o se utilizaría de otra manera en México.
“Esos tres chicos que mataron qué culpa tienen que en Estados Unidos estén prohibidas las drogas y que México sea el puente o paso natural de eso. No tiene sentido. Ellos ponen el dinero y nosotros los muertos. El entorno del narcotráfico existe porque hay desigualdad en el país y la gente necesita dinero para vivir. Pero si fuera legal y ese dinero se invirtiera en desarrollo social en las comunidades o en la población frágil. La gente no tendría necesidad de arriesgar sus vidas trabajando en el narco.”
La otra cinta que concursa en la Quincena de los Realizadores, Pájaros de verano, de Cristina Gallego y Ciro Guerra, es una producción de México (Eficine) Colombia, Francia y Dinamarca.
“Los tiempos de Héctor”
Este cortometraje de CCC versa sobre un hombre solitario que dedica su vida a asistir suicidios en la Ciudad de México, pero un día se encuentra con Mónica, una joven que añora la muerte, y los dos viven situaciones que los une.
Ariel Gutiérrez cuenta en entrevista sobre su intervención con esta cinta Los tiempos de Héctor en L’atelier Cinéfondation:
“Me encuentro muy contento, muy feliz, muy honrado, por representar al país. Esperemos hacerlo muy dignamente. Lo mejor es que una película pueda verse en otros lados y que abra un diálogo con las ideas de otros países, de otras culturas.”
La cinta, cuenta, surgió “en un momento muy complicado de mi vida y en años anteriores había conocido por primera vez lo que es perder seres queridos cercanos, entonces me aproximé al tema con un documental que vi”. Después se interesó por conocer las legislaciones de los países:
“Me enfoqué en la situación del país, y decidí situar la historia en el contexto mexicano, sin saber mucho si existían personajes de esta índole. Conforme fue avanzando el proyecto, me enteré que sí había gente que realizaba suicidios asistidos de manera clandestina en la capital de la República. Es algo secreto, un tema muy delicado porque la ley lo prohíbe. Si tú ayudas a una persona a morir, puedes meterte en problemas legales porque te pueden acusar de homicidio.”
Los actores son Fermín Martínez y Andrea Portal. En esta misma área participa el corto mexicano Selva trágica, de Yulene Olaizola, que producen Pablo Zimbrón y Rubén Imaz.
Cuatro proyectos del país, apoyados por Foprocine, son parte de la sección Le Doc Day: Los últimos kiliwas, de Rodrigo Iturralde Álvarez, sobre los indígenas kiliwa de Baja California; La ley del monte, de Mario Antonio Mandujano Sánchez, sobre las autodefensas de Tierra Caliente, Michoacán; La Perla de Marina, de Daniela Elena Alatorre Benard, donde una abuela y una nieta que asisten juntas, con otras miles de mujeres, a un retiro católico cada año, y Aprender a observar, de Rodrigo Hernández Tejero y Elpidia Nikou, en la que un joven fotógrafo retrata uno de los barrios más peligros de la capital.
Este reportaje se publicó el 29 de abril de 2018 en la edición 2165 de la revista Proceso.