Evo Morales: "No aceptan que los indios puedan hacer historia"

sábado, 16 de noviembre de 2019 · 17:51
Con menos de una semana exiliado en México, Evo Morales –primer presidente indígena de Bolivia y quien fue presionado “de sorpresa” para renunciar a su mandato por las fuerzas armadas– habla con Proceso. En su conversación, el exmandatario apunta que está en espera de que la Asamblea (boliviana) rechace o apruebe su renuncia, y si la rechaza, dice estar “preparado para volver en cualquier momento”; insiste en su disgusto hacia las fuerzas armadas, a las que su gobierno dio un tratamiento favorable; y se expresa con desprecio de Luis Almagro, secretario general de la OEA, de quien dice que está “en campaña para ser ratificado, y haciendo el juego a la derecha acusándome a mí de autogolpe”. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El pasado jueves 14, menos de dos días después de que un militar terciara la banda presidencial de Bolivia en su pecho, Jeanine Áñez, presidenta interina de facto del país sudamericano, advirtió que el expresidente Evo Morales quedaría excluido del futuro proceso electoral. En su exilio en México, a cinco mil kilómetros del Palacio de Gobierno de La Paz –donde Áñez afirmó que Morales “no está habilitado para un cuarto mandato”–, el líder indígena reta a su sucesora “ilegalmente autoproclamada”: Los golpistas no van a pasar en Bolivia, aunque momentáneamente estén. ¿Quién es ella para decir que no puedo presentarme? Si tuviera sentencia ejecutoria, claro, no pudiera presentarme; pero cualquiera está habilitado para presentarse. ¿Por qué tanto miedo a Evo?”, lanza. –Y sí, ¿por qué tanto miedo a Evo? –se le pregunta de rebote. –Porque ni en la República ni en tiempos de la Colonia estuvimos tan unidos los movimientos campesinos indígenas originarios; y además de esto, porque hemos demostrado cómo se gobierna. Eso no lo aguantan. Sigo convencido de que si nos fuéramos a nuevas elecciones, ganaríamos otra vez. Y no lo aceptan. Entonces dicen ‘¡Sin Evo, sin Evo!’ ¿Por qué sin Evo?” –revira. El pasado lunes 11, después de un largo y tortuoso viaje, Morales tocó suelo mexicano en calidad de asilado político. Tras realizar una serie de actos protocolarios con integrantes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y agradecer en repetidas ocasiones al mandatario mexicano por “salvarle la vida”, el boliviano se instaló en su nueva realidad del exilio. (Fragmento de la entrevista publicada en Proceso 2246, ya en circulación)  

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