CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La poesía también forma parte de la historia de un país, y bajo esa idea el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) conmemoró el 80 aniversario del natalicio del poeta, narrador, periodista y poeta José Emilio Pacheco (1939-2014).
Bajo el título 80 años, 80 poemas, y la organización de Gabriela Cantú y Luis Aguilar, la tarde de este viernes 28 se realizó un homenaje en el recinto de San Ángel dirigido por Salmerón, no a la labor de investigador o estudioso de la historia nacional, sino a la del poeta, quien fuera merecedor del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y Premio Cervantes, ambos obtenidos en 2009.
Ahí, 18 poetas jóvenes compartieron su acercamiento a los versos, lírica y hasta traducciones de Pacheco con la lectura de poemas, tanto de ellos mismos como de JEP, las iniciales con las cuales firmó su columna semanal “Inventario” en Proceso. Ellos fueron:
Oliverio Arreola, Odette Alonso, Julieta Cortés-Martínez, Roxana Elvridge-Thomas, Jorge Fernández Granados, Rosa Gaytán, Sergio García, Valeria Guzmán, Carmen Nozal, Claudia Islas, Claudia Posadas, Lucía Rivadeneyra, Beatriz Saavedra, Armando Salgado, Daniel Téllez y Julio César Toledo, y como moderadores Cantú, Aguilar, Brenda Ríos y Sergio Briceño.
Al respecto Armando Salgado (Uruapan, Michoacán, 1985), también profesor egresado de la Normal Rural Vasco de Quiroga, en Tiripetío, Michoacán, ganador del Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2017 y autor de narrativa y poesía --su más reciente poemario, Tierras altas de Mato Grosso (Coneculta-Chiapas, 2018)--, comentó a Proceso sobre su acercamiento a la obra de Pacheco:
“Sus poemas tienen una particularidad que ayudan a abordar, analizar y cuestionar sin perder la esencia del lenguaje coloquial y lo cotidiano, por eso su obra permite analizar el escenario de nuestro México contemporáneo. Es como un punto medio entre la intelectualidad de Octavio Paz y la popularidad de Jaime Sabines.
“Es uno de los grandes autores que nos permiten cruzar ese puente a la narrativa y a la poesía y nos acompaña a entender escenarios reales, geográficos, sociales y políticos del México de los sesenta y setenta. Leerlo es apropiarte de sus obras y del proceso cognitivo de la lectura, a mí me hizo entender el rompecabezas de lo que es nuestro país, creo que es un fundamental en la literatura mexicana.”
La lectura de Salgado incluyó tres poemas de su autoría sobre la niñez: “Infancia”, “Amor a la infancia” y “Hace 24 años”, que relacionó con uno de Pacheco, del libro Jardín de niños.
Sobre el acto en el INEHRM, Gabriela Cantú (Monterrey, Nuevo León, 1972), poeta y promotora cultural, explicó a este semanario:
“La poesía es historia, y leer a Pacheco es encontrar un profundo amor por las letras, su lenguaje es de una claridad sorprendente que se aleja de la retórica y lo rebuscado para ir a lo trascendente. Sin duda fue un poeta inconforme, pero ¿qué poeta no lo es? Esa es la naturaleza de la poesía. Fue triste su partida, me pregunto si no hubiera muerto tan prematuramente qué más nos hubiera dado”.
Este texto se publicó el 30 de junio de 2019 en la edición 2226 de la revista Proceso