Conocido por sus discursos encendidos, el padre Gregorio López, promotor de las autodefensas y actual capellán de las fuerzas militares en Tierra Caliente, sentencia: Michoacán es un estado fallido. Y advierte al presidente Andrés Manuel López Obrador que no se debe pactar con los criminales porque éstos carecen de moral y ética; ellos, dice, sólo saben delinquir, robar, violar y matar. Las declaraciones del polémico religioso se dan en medio de la espiral de violencia provocada por el reacomodo y alianzas de los grupos criminales que operan en la entidad para contener el CJNG.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En lo que va de 2019 los enfrentamientos entre los cárteles han causado 529 bajas en Michoacán, según datos oficiales, y es factible que se incrementen, pues la violencia no cede en lugares como Tierra Caliente y la Meseta Purépecha, donde los indígenas de las comunidades de Chereto, Cheratillo, Oruzcato y 18 de Marzo instalaron barricadas para defenderse del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según el gobierno estatal, en enero último en el municipio de Parácuaro hubo un encuentro donde Los Viagra, La Nueva Familia Michoacana y los remanentes de Los Caballeros Templarios pactaron una alianza para enfrentar al CJNG, la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, oriundo de Michoacán.
Gregorio López Jerónimo, el Padre Goyo, exvicario de la catedral de Apatzingán y actual capellán de las fuerzas militares en Tierra Caliente, alzó la voz en medio de estas batallas. “Hoy –dijo– el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere pactar con el Diablo”.
Y le advirtió que no se puede pactar con quien no tiene moral ni ética. “Los hijos del Diablo sólo saben delinquir, robar, violar y matar. Eso es lo que van a hacer (los criminales): imponer su poder con el terror”.
Y aunque admite que la violencia actual no puede compararse con lo que pasó en 2012 y 2013 –cuando Michoacán sufrió los embates de Los Caballeros Templarios–, advierte:
“Todos los grupos, que son muchos, están reacomodándose. Buscan extenderse en Michoacán porque en Jalisco les acotaron los espacios y ahora quieren regresar a su tierra. Pero en lugar de dialogar, quieren imponerse con esa maquinaria de muerte que tienen.”
El sacerdote que ha acompañado el movimiento de autodefensas desde su surgimiento en 2013 reitera que le corresponde al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Silvano Aureoles darles seguridad a los ciudadanos.
Los capos en Michoacán
En estas disputas territoriales participa también Miguel Ángel Gallegos Godoy, El Migueladas, quien de propietario de varias huertas de melón pasó a ser el principal productor de drogas sintéticas.
Hoy, las refriegas se concentran en la región de Tierra Caliente y la Meseta Purépecha, donde se cultiva mariguana y amapola y se produce droga sintética, según la información oficial consultada por el reportero.
La situación ya rebasó al gobierno de Aureoles, quien culpa a los medios de difundir información alarmista y hacer apología de la violencia en Michoacán. A mediados de año él y su medio hermano Juan Luis García Conejo, alcalde de Huetamo, reforzaron su seguridad, luego de que en mayo integrantes del CJNG presuntamente le reclamaron al Ejecutivo estatal cumplir con los acuerdos.
Según el mandatario, en menos de cuatro años Michoacán triplicó la infraestructura en materia de seguridad pública, con el avance en la construcción de 10 cuarteles regionales y el complejo del Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5I), “que será el más grande y equipado de su tipo en América Latina”.
En ese lapso, dijo, se incrementó cuatro veces el número de patrullas y las cámaras instaladas pasaron de mil a más de 6 mil. No obstante, en los últimos meses la organización del Mencho ha tenido más incursiones en Michoacán.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública, por su parte, sostiene que desde que Aureoles inició su gestión, los homicidios dolosos se incrementaron 34%; es decir, se han registrado 36 por cada 100 mil habitantes.
La batalla en Tepalcatepec
En las últimas semanas la violencia se acentuó en Tepalcatepec, localidad donde surgieron los grupos de autodefensa en 2013 para combatir a Los Caballeros Templarios. El 13 y el 30 de agosto los lugareños se enfrentaron al CJNG. La refriega arrojó nueve muertos y 11 heridos.
Los pobladores explicaron que el CJNG quería extorsionarlos y apoderarse de la zona. Sin embargo, el martes 10 la organización del Mencho difundió un video en el que sostienen que “el pleito no es contra el pueblo”, sino contra Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, a quien acusan de incumplir los tratos que tenía con la organización criminal.
Uno de los documentos consultados por el reportero reafirma esta última versión. Precisa que Tepalcatepec es un municipio vinculado al narcotráfico. Con más de 60 mil habitantes, actualmente es gobernado por el PRI. El alcalde es Felipe Martínez Pérez, quien fue impuesto por El Abuelo; éste, a su vez, colocó a sus familiares y amigos en el ayuntamiento: su hermano Uriel, El Paisa, trabaja como asesor y gestor municipal; su tío Elodio Barragán Farías está en el área de Agua Potable y Alcantarillado, e Irma Vargas Morales, con quien sostiene una relación sentimental, es la síndico.
“El estado de fuerza que tiene El Abuelo –se lee en el documento consultado– es de 400 gentes armadas, que se hacen llamar Policía Comunitaria Tepalcatepec y que fueron Autodefensas, en el municipio existen un promedio de 2 mil 500 armas de diversos calibres.”
Respecto al conflicto suscitado en últimas fechas, asegura que “ha sido por inconformidad del Cártel Jalisco Nueva Generación, ya que a este grupo le fue robada una mercancía y no le fueron pagadas las armas que pidieron con el encargado de la plaza de Los Reyes, Alfonso Hernández Magallón, alias Poncho Kiringuas”.
Para Aureoles, El Abuelo tiene un poder real en Tepalcatepec; él ha impuesto a los presidentes municipales.
El 6 de marzo de 2016, El Abuelo, quien se dedica a la ganadería y a la producción de queso, fue detenido en posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, pero fue liberado inmediatamente.
El 9 de mayo de 2009, cuando Uriel Farías –el hermano del Abuelo–, era alcalde en Tepalcatepec, fue detenido por agentes federales, en el llamado “michoacanazo”, por sus presuntos vínculos con la Familia Michoacana.
Ese mismo año salió libre y regreso a vivir al poblado con un bajo perfil. Luego, junto con El Abuelo formó la agrupación Antizetas.
Por lo que atañe al Abuelo, ha sido señalado desde hace dos décadas de tener vínculos con distintos grupos criminales: con el Cártel del Pacífico, con los hermanos Beltrán Leyva y también con el Cártel del Milenio –predecesor del CJNG–, fundado en los noventa por Armando Cornelio Valencia. A estos últimos, El Abuelo presuntamente les ayudó a introducir los precursores químicos base provenientes de China para la elaboración de las metanfetaminas.
“El Migueladas”
Miguel Ángel Gallegos Godoy, El Migueladas, es el otro de los protagonistas de la violencia en Michoacán. La periodista Anabel Hernández en una publicación de 2014 citó en un reportaje un informe de inteligencia del gobierno federal elaborado a principios de ese año, según el cual El Migueladas era el “verdadero jefe de la organización” de Los Caballeros Templarios (Proceso 1954).
Tenía, entonces, una estructura de seguridad de tres “anillos”: el primero lo encabezaba Servando Gómez, La Tuta; el segundo, Enrique Plancarte Solís, y el tercero, Ignacio Andrade Rentería, El Cenizo, el encargado de la plaza de Lázaro Cárdenas. Cada anillo tenía su propia subestructura criminal.
La información fue obtenida a partir de las declaraciones de Irma Castillo Rodríguez, La Changa –jefa de plaza de Los Caballeros Templarios en el municipio de Nuevo San Juan Parangaricutiro– detenida por la Policía Federal y por miembros del Consejo de Autodefensas en Michoacán el 29 de enero de 2014 en el interior de un laboratorio de drogas sintéticas.
Originario de La Huacana, Michoacán, El Migueladas se conduce como un exitoso empresario con propiedades en Michoacán y Jalisco, que viaja con frecuencia a McAllen, Texas.
Lo cierto es que acumuló su riqueza con base en el despojo a los legítimos propietarios de huertas y bodegas, extorsiones y actividades vinculadas con el narcotráfico en la zona que domina: La Huacana, Parácuaro, Apatzingán, Múgica y Churumuco.
En su reportaje de 2014, Anabel Hernández escribió: “Se afirma que El Migueladas ha sido el principal precursor y mecenas de las autodefensas –no sólo en La Huacana–, luego de un rompimiento con Nazario Moreno González y sus subalternos. Para la implementación del plan de arrebatarles la plaza se habría unido con exintegrantes de Los Caballeros Templarios, como Luis Antonio Torres González, El Americano, y supuestos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación que también forman parte de las autodefensas, entre ellos Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, y su hermano Uriel Farías Álvarez, El Paisa”.
Hoy nuevamente se menciona al Migueladas como uno de los principales jefes del crimen organizado en Michoacán y que, como Servando Gómez, La Tuta, en su tiempo, tiene influencia en el poder político de Michoacán. A diferencia de La Tuta, al Migueladas no le gustan los reflectores.
Los Reyes
Capellán de las fuerzas militares en la región de Tierra Caliente, Gregorio López advierte que en Michoacán se mantiene un estado fallido. A ello se debe, dice, que la gente se esté armando. “En toda la sierra y en toda la región tarasca y purépecha, así como en la costa la gente se está organizando para defenderse”, señala.
Miembros del Consejo de Cherato, municipio de Los Reyes, señalan en entrevista que en la sierra purépecha también se están librando batallas contra el crimen organizado, principalmente contra el CJNG, “por la posesión de plazas y porque se quieren adueñar de las huertas de aguacate”.
El jueves 12 comuneros de Chereto, Cheratillo, Oruzcato y 18 de Marzo en una asamblea denunciaron: “No confiamos en el gobierno estatal porque vemos que están coludidos con los narcotraficantes, porque en vez de atacarlos a ellos nos atacan más a nosotros porque nos defendemos y nos criminalizan como comunidades por el solo hecho de defendernos”.
Los comuneros que en 2013 formaron su policía comunitaria señalan que ahora se defienden solos de los embates del CJNG con sus rifles de caza, machetes, palos, resorteras “y cualquier otro instrumento que nos permita defender nuestro territorio”.
En una carta enviada a López Obrador, le piden intervenir ante Aureoles para impedir que desintegre a su policía comunitaria. “Queremos hacerle entender al gobierno que en Michoacán las cosas no están bien. Lo que queremos es que se visibilice lo que está pasando aquí: que en los pueblos pagan una renta al crimen organizado para poder vivir. Eso es lo que nosotros queremos que se entienda y que no nos criminalicen a nosotros”, comenta al reportero uno de los habitantes de Cherato.
Esta entrevista se publicó el 15 de septiembre de 2019 en la edición 2237 de la revista Proceso