Revista Proceso

Vargas Valdez: un nombramiento que divide al TEPJF

El nuevo presidente del TEPJF tiene más de 20 años de experiencia electoral, pero arrastra una cauda de caprichos, desatinos y una irrefrenable pasión por los viajes. Especialistas advierten sobre los riesgos que implica tenerlo al frente de la máxima instancia electoral del país.
martes, 10 de noviembre de 2020 · 20:10

El nuevo presidente del TEPJF, José Luis Vargas Valdez, tiene más de 20 años de experiencia electoral, pero arrastra una cauda de caprichos, desatinos y una irrefrenable pasión por los viajes. Su polémico nombramiento por un solo voto de diferencia provocó ya una división en el seno del tribunal, donde algunos magistrados critican la forma en que resuelve los diferendos. Consultados al respecto, Javier Martín Reyes y Eduardo Huchim, dos especialistas en el tema, advierten sobre los riesgos que implica tenerlo al frente de la máxima instancia electoral del país.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Al interior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que resolverá las impugnaciones de los comicios de 2021 e intentará dar estabilidad política y unidad al país, cunde la inestabilidad y el encono, dos de los sinos de su nuevo presidente, el magistrado José Luis Vargas Valdez.

Con más de 20 años de experiencia electoral, Vargas despegó su carrera en los gobiernos del PAN, pero se afianzó en los del PRI –donde litigó en materia electoral a favor de ese partido a través de su despacho privado– y ahora con el de Morena –cuyas causas ha apoyado recientemente–, en que logró su objetivo de encabezar el máximo organismo electoral del país.

Vargas asumió su nueva encomienda el miércoles 4 de noviembre. Y lo hizo con un pleno partido en dos y sin la unanimidad de la que gozaron sus predecesores más recientes. 

Ganó sólo por un voto de diferencia: lo apoyaron tres magistrados, mientras que otros dos optaron por su adversario Reyes Rodríguez Mondragón.

Al día siguiente, en su columna política Zoom en el diario Milenio, Ricardo Raphael destacó que su nombramiento se pactó en una comida a la que asistió el bloque afín de magistrados, el que suele votar prácticamente todos los asuntos de forma idéntica. La decisión, escribió el columnista, fue un “acto fraudulento”, desaseado.

A ese bloque pertenece Vargas, su antecesor Felipe Fuentes Barrera, así como Mónica Aralí Soto y Felipe de la Mata Pizaña.

Hubo sorpresa de los otros tres juzgadores que integran el tribunal: Janine M. Otálora, exmagistrada presidenta, Reyes Rodríguez e Indalfer Infante González, quienes se enteraron de una supuesta votación sin una convocatoria ni sesión previas.

Horas después vino la formalidad. En la sesión privada en la que los juzgadores hicieron oficial la elección de Vargas, la mitad del pleno estaba en su contra. Así, el tribunal responsable de garantizar la legalidad y estabilidad políticas de 2021 inició una nueva era: la de la presidencia cuestionada de Vargas Valdez.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2297 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 8 de noviembre de 2020.

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