Futbol

Las movidas de "Billy" Álvarez que casi hunden al Cruz Azul

Documentos y testimonios obtenidos por Proceso confirman que el club de futbol elevó su costo a más de 2 mil 300 millones de pesos anuales, en buena parte por adquisiciones irregulares de jugadores y su manejo ineficiente, pero también por contratación de personal excesivo y saqueos.
jueves, 24 de diciembre de 2020 · 07:26

Las auditorías que ordenó la actual administración de la cooperativa Cruz Azul comienzan a arrojar datos duros sobre la presunta corrupción y los abusos cometidos en la era de Billy Álvarez. Documentos y testimonios obtenidos por Proceso confirman que el club de futbol elevó su costo a más de 2 mil 300 millones de pesos anuales, en buena parte por adquisiciones irregulares de jugadores y su manejo ineficiente, pero también por contratación de personal excesivo y los saqueos que se dieron hasta en la cocina…

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El costo operativo del Club Deportivo Social y Cultural Cruz Azul supera los 2 mil 300 millones de pesos anuales. Lo anterior significa que el controvertido equipo de la cementera sale más caro que América y Monterrey juntos, pese a que dichas franquicias están consideradas entre las tres plantillas de mayor valor en el mercado.

Pero mientras América y Monterrey no causan pérdidas económicas a sus respectivas empresas, en el caso de Cruz Azul la situación es todo lo contrario. “El equipo está lejos de ser autosustentable”, se confirma en los resultados preliminares de la empresa externa de auditores contratada por la actual administración, a los que este semanario tuvo acceso.

La investigación también ha encontrado diversos contratos de jugadores que fueron adquiridos a sobreprecio por la cooperativa cuando la dirigía Guillermo Billy Álvarez, ahora prófugo, acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero.

Por ejemplo, el futbolista Elías Hernández, que perdió protagonismo en el recientemente finalizado torneo Guardianes 2020, fue fichado en mayo de 2019 procedente del club León, donde pasó cinco años.

De acuerdo con la auditoría interna, Cruz Azul desembolsó por el mediocampista 8 millones de dólares con sueldo libre de impuestos de 1 millón 500 mil dólares, a sabiendas de que tenía más de 30 años. Sin embargo, en realidad la cooperativa le está pagando al jugador 2 millones 300 mil dólares más IVA.

Al respecto, un directivo de la cooperativa, que solicitó omitir su nombre, señala: “Si bien nos va, lo cedemos a préstamo y le pagan el sueldo, pero los 8 millones de dólares que costó nadie me los va a dar. Vaya, si nos ofrecen 2 millones podemos decir que hicimos un negociazo”.

Pero es peor el caso del defensa chileno Igor Lichnovsky, quien repentinamente abandonó al club a medio torneo para fichar con el equipo Al Shabab, de Arabia Saudita, que dirige el portugués Pedro Caixinha, exentrenador de Cruz Azul.

De acuerdo con las auditorías ordenadas por la actual administración, se detectó que en el contrato de Lichnovsky, negociado directamente por Robin Álvarez (hijo de Billy Álvarez) se les olvidó incluir la cláusula de rescisión, que los clubes utilizan para blindar a sus jugadores, así como el monto económico que deberá cubrir el interesado para hacerse de los servicios de un futbolista con contrato vigente.

Según el ya citado directivo de la cooperativa, “cuando alguien se dio cuenta, se quiso llevar al futbolista. Le voy a ser muy franco: la realidad es que los árabes fueron muy decentes, porque aceptaron negociar con nosotros y nos acabaron dando millón y medio de dólares, cuando el jugador costó 3 millones de dólares, porque se lo hubieran podido llevar a la buena de Dios. De lo perdido, lo que aparezca”.

Fuentes internas de la cooperativa, que comparten los resultados preliminares de la auditoría, confirman que hay cuatro contratos más de jugadores sin dicha cláusula de rescisión.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2303 del semanario Proceso, cuya versión digital puedes adquirir aquí.

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