La crisis sanitaria golpea sectores clave en Baja California
El cierre parcial de la frontera con Estados Unidos y el confinamiento preventivo por la contingencia sanitaria causarán daños millonarios a los sectores industrial, turístico y restaurantero de Baja California. Dirigentes patronales auguran que la consecuente crisis económica será peor que la de 2008-2009 y se necesitará el apoyo de los gobiernos estatal y federal para evitar el cierre masivo de empresas.
MEXICALI, BC (Proceso).- El cierre parcial de la frontera con Estados Unidos y el resguardo de la población en casa tendrán consecuencias devastadoras para la economía de Baja California, con una pérdida aproximada de por lo menos 106 mil millones de pesos para fin de año.
La industria maquiladora será una de las más afectadas. Aunque hasta el momento sólo 16 de 126 maquiladoras localizadas en Mexicali-San Luis Río Colorado empiezan a sentir los efectos negativos, se calcula que para diciembre el daño en dicho sector sumará 100 millones de dólares.
En Tijuana, que incluye el corredor industrial con Ensenada y San Quintín, se despliegan aproximadamente 800 industrias, en las que se prevén pérdidas cuando menos cuatro veces mayores que en Mexicali en el mismo plazo.
El único sector que tiene posibilidades de sobrellevar la crisis es el de alimentos. Sin embargo, en los 850 restaurantes de Mexicali (de los cuales 250 son de comida china) el flujo de comensales hasta el viernes 20 bajó a 65% y desde la semana pasada opera la entrega a domicilio promovida desde un inicio de la crisis por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
En cuanto al empleo, se pronostica una afectación equivalente al doble de la ocasionada por la crisis de 2008-2009, cuando Baja California perdió 250 mil empleos y quebraron 2 mil empresas locales.
El cierre de la frontera con Estados Unidos no sólo afecta el lado mexicano. También en California se resentirá. Por ejemplo, cuatro de cada 10 dólares que se gastan en San Diego provienen de mexicanos; en tanto que, en el Valle Imperial, colindante con Mexicali, se estima que el impacto será del doble, ya que poblaciones como Calexico, fronteriza con la capital del estado, viven del consumo de los mexicalenses.