Lavado de dinero

El prestanombres de Maduro y una operación de lavado que México no investiga

Detenido en África hace un año, el pasado 16 de octubre Alex Saab fue extraditado a Estados Unidos. Todo parece indicar que el empresario colombiano –que ha hecho su labor en pro del régimen de Nicolás Maduro, vetado por Washington– lavó en México más de 300 millones de dólares.
domingo, 31 de octubre de 2021 · 13:01

Detenido en África hace un año, el pasado 16 de octubre Alex Saab fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por lavado de dinero. Todo parece indicar que el empresario colombiano –que ha hecho su labor en pro del régimen de Nicolás Maduro, vetado por Washington– lavó en México más de 300 millones de dólares –en complicidad con hombres de negocios de este país–, donde, sin embargo, la investigación respectiva no avanza.

BOGOTÁ. (Proceso).– México es un país “clave” en el entramado de corrupción y lavado de dinero que construyó alrededor del mundo el empresario Alex Saab para el régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro, según una investigación de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela –no reconocida por el gobierno madurista– que será entregada a las autoridades mexicanas.

En entrevista con Proceso, el diputado venezolano Macario González, quien preside la Comisión de Contraloría de la AN, dice que, según las indagaciones de ese órgano legislativo, Saab movió en México “más de 300 millones de dólares con la complicidad de empresas y empresarios mexicanos”.

De acuerdo con González, en los próximos días entregará a la fiscalía y al gobierno de México un expediente en el que se revelan detalles de esas transacciones a fin de que esas autoridades “lleguen más a fondo en esta investigación, porque la que han hecho hasta ahora ha sido insuficiente”.

Saab, empresario colombiano que blanqueó cientos de millones de dólares del régimen venezolano en varios países mediante una red de empresas fantasma y operaciones fraudulentas, fue extraditado el pasado sábado 16 de Cabo Verde –donde su avión había hecho una escala técnica en su viaje a Irán en junio de 2020– a Estados Unidos, donde deberá responder por siete cargos de lavado de dinero.

El colombiano se convirtió, además, gracias al entramado financiero que construyó alrededor del mundo, en el principal operador del régimen de Caracas para intentar eludir las sanciones económicas que impusieron a Venezuela la Unión Europea y Estados Unidos en enero de 2019, tras desconocer, por “fraudulentos”, los comicios en los que se reeligió Maduro meses antes.

González, diputado del opositor partido Voluntad Popular, afirma que México fue el primer país en el que Saab comenzó las operaciones internacionales de blanqueo de activos provenientes del erario venezolano.

Según las investigaciones de la Comisión de Contraloría que preside el legislador, entre 2016 y 2018 Saab adquirió en México, mediante la filial mexicana de su empresa Group Grand Limited y otras compañías, al menos 12 millones de despensas conocidas como cajas CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), un programa de Maduro que otorga alimentos subsidiados a la población.

González dice que Saab y sus socios compraban cada despensa CLAP en México a 12 dólares en promedio y las vendían al gobierno venezolano en 42 dólares, es decir, con un sobreprecio de 30 dólares por unidad.

Ese monto, multiplicado por los 12 millones de despensas que compró la red del empresario colombiano a conocidas compañías mexicanas, arroja 360 millones de dólares en sobreprecios.

Otros dirigentes de la oposición venezolana que han investigado el caso, como el diputado Carlos Paparoni, estiman en 18 millones las despensas adquiridas por Saab en México, lo que sumaría 540 millones de dólares en sobreprecios.

Macario González plantea que una operación de esas dimensiones requiere de sobrefacturación, de expedición de factura apócrifas y “de la participación de empresas y empresarios mexicanos que actuaron en complicidad con Saab”.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2348 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

 

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